Cinco años y medio de cárcel para un joven por violar a un sexagenario

El agresor es vecino de Catoira y el agredido, de Rianxo

El autor reconoció los hechos

La llegada del agresor a los juzgados, en verano de 2018.

La llegada del agresor a los juzgados, en verano de 2018. / FdV

F.M.

Roi I.L, de 28 años y vecino de Catoira, reconoció en el juzgado que durante las fiestas celebradas en la parroquia de Dimo en julio de 2018, violó y dejó malherido a M.F., un sexagenario de Rianxo.

Desde un primer momento la familia de la víctima aseguró que aquello había sido una agresión sexual, no sexo consentido, que es lo que alegaba el entonces presunto agresor.

En el juicio celebrado ayer, a puerta cerrada, en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, admitió los hechos y aceptó la sentencia para lograr una rebaja en la condena.

Tras el acuerdo de conformidad entre la acusación y la defensa se acordó imponer al acusado una condena de cinco años y medio de prisión, cuatro de ellos como autor de un delito de agresión sexual con penetración anal, además de otro año y medio por las lesiones con deformidad.

Solicitaban 21 años

Inicialmente la Fiscalía de Pontevedra solicitaba en su acusación una pena de 12 años de prisión por el delito de agresión sexual y otros 9 años como acusado de un delito de lesiones con deformidad grave.

La Fiscalía también pedía diez años de libertad vigilada, además de la habitual inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con personas menores de edad por un tiempo de veinte años.

Además de la prohibición de aproximación a menos de cien metros a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier lugar en el que esta se encuentre y la prohibición de comunicación con ella por cualquier medio directo e indirecto, durante un periodo de 20 años. También reclamaba penas similares por el delito de lesiones con deformidad grave.

En la acusación inicial se solicitaba, además, que el acusado indemnizara a la víctima por las secuelas físicas y psíquicas sufridas por esta agresión, con una valoración de 91.302,83 euros.

El Ministerio Fiscal solicitó la celebración a puerta cerrada de las sesiones del juicio para la protección de los intereses de la víctima, resolviéndose el litigio por conformidad entre las partes al admitir el acusado los hechos.

De lo que no había duda alguna antes de este juicio era de la gravedad de las heridas, de ahí que el sexagenario violado fuera ingresado en el Hospital Clínico Universitario de Santiago para ser sometido a una compleja intervención quirúrgica.

Parte médico

Baste citar, para entenderlo, algunos de los extractos del parte médico inicial, entregado al Juzgado número 3 de Vilagarcía, donde se decretó el ingreso en prisión del joven catoirense; tenía 22 años en el momento de la agresión.

Aunque hay partes que, a causa de su crudeza, es mejor omitir, puede destacarse que en aquel informe médico inicial se decía que el agresor había mordido a la víctima –él mismo lo reconoció en su declaración inicial– hasta arrancarle parte de la oreja izquierda; además de provocarle desgarros de consideración “con varias trayectorias”.

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El joven catoirense tenía una presencia activa en las redes sociales.El último mensaje que colgó en las redes sociales fue justo antes de conocer al vecino de Rianxo con el que después mantendría relaciones sexuales.

Ese mensaje de Roi I.L. decía: "En la vida me he llevado muchos palos, y más que me voy a llevar". Acompañándolo de un característico "jajajaja".

Inmediatamente después de aquel episodio, FARO DE VIGO adelantó que los dos implicados en el mismo acababan de conocerse y estaban ebrios cuando, durante las fiestas de Dimo, se dirigieron a un lavadero público situado en el lugar de Tarrío; en una zona apartada, rodeada de fincas de cultivo y distante unos seiscientos metros del lugar en el que se desarrollaba la verbena.

Fue en el lavadero donde mantuvieron relaciones; a consecuencia de las cuales el sexagenario herido sufrió fuertes desgarros.

Cuando fue encontrado estaba tirado al lado del lavadero, semidesnudo y sangrando abundantemente, comprobándose de inmediato que había sido mordido en varias partes de su cuerpo, de ahí que perdiera un trozo de cartílago en la oreja izquierda.

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El joven de Catoira que reconoció haber herido de gravedad al sexagenario de Rianxo cuando mantuvo relaciones sexuales con él es muy conocido en el municipio vikingo, donde participó en un grupo de teatro y tenía una importante presencia en todo tipo de actividades socioculturales.

Cuando ocurrieron los hechos los vecinos no dudaban en señalare que "nadie podía imaginarse algo así".

Fue inicialmente trasladado en ambulancia al Hospital do Salnés, donde los agentes de la Guardia Civil encargados de interpelarlo para averiguar qué sucedió tuvieron que esperar a que superara los efectos del alcohol.

El presunto agresor aseguró entonces que la noche anterior había conocido a M.F. y que se fueron al lavadero para practicar sexo, repitiendo una y otra vez que había sido consentido.

R.I. reconoció incluso que habían consumido alcohol y que llegó a morder a su compañero, aunque no recordaba en qué parte del cuerpo. También dijo haberse asustado al ver que su “amante” sangraba, por lo que abandonó el lugar.