Ingresan en prisión tres de los detenidos en el golpe a la distribución de coca desde O Salnés

Ante el juez pasaron seis personas a declarar, todos ellos investigados por tráfico de drogas y dos de ellos por blanqueo | Juan Carlos Santórum quedó en libertad con medidas cautelares

Agentes de la Policía Nacional durante un operativo contra el narcotráfico en O Salnés.

Agentes de la Policía Nacional durante un operativo contra el narcotráfico en O Salnés. / Iñaki Abella

A. G.

Tres ingresos en prisión, otros dos en libertad con medidas cautelares y un sexto individuo libre es el resultado de la operación que la Policía Nacional ha realizado esta semana en la comarca de O Salnés bajo la batuta del juzgado de Instrucción número 5 de A Coruña y que ha supuesto un duro golpe para la red que, supuestamente, se dirigía desde Vilanova y en la que estaría presuntamente implicado Juan Carlos Santórum. En la operación fueron once las personas que pasaron por dependencias policiales, aunque, finalmente, serían seis las que ayer se sentaron ante el juez para tomarles declaración, entre ellos los dos vilanoveses, Ismael C. y Juan Carlos Santórum.

Los seis están acusados de un delito de tráfico de drogas, aunque dos de ellos suman también una acusación por presunto blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico. En principio, entre los detenidos que habrían entrado en prisión estarían Ismael C. y su pareja, a los que la investigación consideraría como los principales cabecillas de la organización asentada en O Salnés. Estrecho colaborador de Santórum desde hace años, habría creado su propia red de distribución aunque seguiría vinculado con su ocmpañero, al que los investigadores vinculan con el grupo. De hecho, Santórum habría quedado libre con medidas cautelares que le obligarían a presentarse en el juzgado cada quince días.

La operación se desató el pasado miércoles en Arousa y Gijón, con la interceptación de unos 60 kilogramos de cocaína en este último punto y numerosos registros en lugares de Vilanova, Cambados, Ribadumia y Vilagarcía. Uno de esos registros tuvo lugar en la zona de Barrantes, donde se habría localizado una importante cantidad de dinero, algunas fuentes hablan de 1,5 millones de euros aproximadamente, que estaban ocultos en una empresa que se dedicaría al montaje de invernaderos. Se sospecha que esa cantidad podría proceder de alguna transacción de estupefacientes.

Aunque la investigación se encuentra todavía bajo secreto de sumario, lo cierto es que todo apunta a que los detenidos formarían parte de dos grupos interconectados entre sí. Por un lado estaría la organización asentada en O Salnés, que se encargarían de la distribución de la cocaína y de su transporte en vehículos desde la comarca hacia Asturias. Allí sería recogida por la organización asturiana que se encargaría de su venta y distribución más local. La organización vilanovesa contaría con la infraestructura suficiente para distribuir cantidades considerables de cocaína no solo a Asturias, sino a gran parte de la península. De hecho, no es la primera vez que alguien vinculado a el es sorprendido con varios kilogramos de cocaína en un vehículo con destino a otros puntos de España.

Santórum volvía a ser detenido en la noche del pasado miércoles, un mes después de que la Guardia Civil lo hiciese por su posible relación con cinco kilos de cocaína interceptados en Teo, a las afueras de Santiago. En esta ocasión, la detención tuvo lugar en una gasolinera que se encuentra a apenas 200 metros de la vivienda que el vilanovés posee en la parroquia de Caleiro. A esa vivienda regresaría ya de madrugada escoltado por los agentes para realizar un registro similar al que hubo hace un mes.

Aunque ha sido arrestado en diversas operaciones antidroga y está considerado por los investigadores como el líder de una de las bandas de lancheros más importantes de Europa nunca ha sido condenado por narcotráfico.

En cualquier caso, tiene pendiente un juicio, que se celebrará en los próximos meses, tras ser detenido en 2020 acusado de haber salido, en pleno confinamiento, a recoger un alijo de cuatro toneladas de cocaína, procedente de Colombia, que viajaban a bordo del remolcador MV Karar. En este proceso, la Fiscalía solicita para él 18 años de prisión. La Audiencia de Pontevedra sí le condenó, en junio de 2018, a dos años y tres meses de prisión por actuar como enlace entre dos agentes de la Guardia Civil y supuestos narcotraficantes para dar chivatazos.