Adiós andamios, adiós

El edificio de la Biblioteca despeja su fachada

El edificio visto desde la calle de Castelao.

El edificio visto desde la calle de Castelao. / M. Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

La nueva Biblioteca Pública de Vilagarcía está a punto de hacerse realidad. La obra está ya tan avanzada que en los últimos días empezó la instalación del mobiliario que dará forma y vida a este importante punto de encuentro.

Pero lo más satisfactorio a estas alturas, al menos para los vecinos y comerciantes que tuvieron que padecer los daños colaterales causados por esta obra, es la retirada de los andamios instalados hace año y medio.

Fachada despejada

Estas labores se completaban esta misma tarde, despejando la fachada del conocido edificio en el que se situaba el desaparecido Liceo Casino.

La fachada de la calle Covadonga, esta tarde.

La fachada de la calle Covadonga, esta tarde. / M. Méndez

Un céntrico inmueble situado entre las calles Castelao, Covadonga y General Pardiñas que ahora, ya sin andamios y lonas de obra, puede volver a lucirse en todo su esplendor. Al menos hasta que la comunidad de propietarios instale los suyos para reformar el resto de la fachada.

Este simple cambio puede beneficiar tanto a los comerciantes que quieren propiciar el resurgir de sus negocios, como a aquellos otros que, dando los suyos por perdidos, quieren destinarlos ahora a viviendas.

"Arruinados"

Ya se indicaba hace días en FARO que algunos empresarios dan por perdidos sus negocios y otros los consideran “arruinados”.

Razón por la cual hay propietarios realizando gestiones ya para acogerse a la nueva legislación autonómica y cambiar el uso y licencia de sus bajos comerciales con el propósito de destinarlos a viviendas.

La retirada de los últimos andamios.

La retirada de los últimos andamios. / M. Méndez

“Llevan más de un año machacándonos con los ruidos y demás efectos de las molestas obras, espantando a los clientes y provocándonos pérdidas diarias”, explicaban algunos de los comerciantes.

Para añadir que “hay negocios que ya cerraron y otros irrecuperables, por eso lo mejor es destinar los bajos a otra cosa: y habilitarlos como vivienda puede ser una buena alternativa”.

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