Su cara denota felicidad y satisfacción. Es la propia de alguien que se sabe autor de una proeza. No es para menos, ya que, a la espera de llegar a meta, que la tiene casi a la vuelta de la esquina, Pichi ha completado ya unos 5.000 kilómetros.
Esto quiete decir que está a punto de completar su objetivo: Noruega-Santiago para ayudar a los enfermos de cáncer dándoles visibilidad y recaudando fondos para la asociación que los representa y ayuda en O Grove.
Bien se merece un homenaje
Es Juan Prieto Cacabelos, ese incombustible vecino grovense al que todos conocen como Pichi y que bien se merece un reconocimiento por parte de su pueblo natal, cuyo nombre ha paseado con orgullo, una vez más, por media Europa.
Ayer llegó a O Cebreiro, donde hizo noche y se relajó disfrutando del paisaje y, sobre todo, sintiéndose ya en casa. Desde el pueblo de las pallozas arranca hoy hacia la capital de Galicia, con la intención de dormir ya en el Monte do Gozo.
Será mañana, a primera hora, cuando Pichi alcance la Catedral y complete definitivamente esta nueva misión, antes de irse a casa, en O Grove, para disfrutar de un merecido descanso junto a los suyos.
Después de más de cuarenta días dando pedales, un tremendo derroche físico, una incontestable capacidad mental para hacer kilómetros y más kilómetros en solitario, a pesar de todas las adversidades que se ha topado y, después, sobre todo, de haber dejado patente su compromiso y solidaridad, Pichi vuelve a hacer historia y a convertirse en motivo de “orgullo meco”.
¿Cómo colaborar?
Hay que recordar que este incansable ciudadano, quien ya recaudó fondos pedaleando desde Roma, por citar solo otro de sus retos, “cabalga” desde Noruega para dar visibilidad a la enfermedad y ayudar a cuantos la padecen a través de la delegación en O Grove de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
Es por ello que los ciudadanos que lo deseen pueden colaborar apadrinando algunos de los kilómetros que hace Pichi, a partir de un euro y a través del enlace www.migranodearena.org/widget/pedaleando-contra-el-cancer.
O bien ingresando sus donativos directamente en la entidad crediticia Abanca, con la referencia “Pedaleando contra el cáncer” y la cuenta ES76-2080-5401-5430-4020-3035.
Un visitante asiduo en O Cebreiro
El pasado 15 de noviembre, es decir, hace casi un año, Pichi también hacía noche en O Cebreiro, en aquella ocasión el ciclista de O Grove avanzaba desde la plaza de San Pedro (Roma) hacia Santiago de Compostela por otra causa solidaria, como era recaudar fondos para la asociación Anduriña de ayuda a personas con discapacidades.
Llegar a O Cebreiro es casi como alcanzar la meta, pues significa que se sitúa a apenas once horas y 164 kilómetros de su meta, la compostelana plaza del Obradoiro.
Esta vez, después de haber colaborado con Anduriña y hacer 1.600 kilómetros para recaudar dinero en favor de Cáritas O Grove, el grovense ayuda a la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) dando pedales desde el fiordo de Trondheim, en el centro de Noruega.
Pichi, que en su “curriculum” tiene también 1.847 kilómetros desde Ginebra (Suiza) y 1.284 a lo largo de las riberas del río Duero, atravesó esta vez Noruega, Suecia, Dinamarca, Alemania, Bélgica y Francia porque cree fundamental "seguir consiguiendo fondos para que se invierta en investigación y para desarrollar todo tipo de acciones de apoyo a enfermos y familiares, como las que lleva a cabo la AECC en localidades como O Grove”.
Sabe que la lacra del cáncer “puede afectar a cualquiera de nosotros, o a nuestros familiares y amigos”, de ahí este reto solidario que es también “un homenaje a todas las víctimas de esta terrible enfermedad que es el cáncer”.
