Los hosteleros de O Castro niegan problemas, pero los vecinos los contradicen

La tensión va en aumento a causa de los ruidos, las peleas y la ocupación de la vía pública

La zona de ocio nocturno de O Castro en una noche de “movida”.   | //  M.M.

La zona de ocio nocturno de O Castro en una noche de “movida”. | // M.M. / M. Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Los vecinos del entorno de O Castro, en Vilagarcía, han vuelto a quejarse por los ruidos, la música e incluso los altercados que se registran en la zona prácticamente cada fin de semana. Entre el sábado por la noche y la madrugada del domingo, sin ir más lejos, se produjo una pelea y diferentes actos vandálicos.

Frente a esto, los hosteleros de la zona dicen haberse reunido para analizar la situación y concluyen que ellos no tienen nada que ver. Muy por el contrario, “queremos desvincularnos de tales hechos y condenarlos”, expresan.

Lo hacen, sobre todo, después de que saliera a relucir que minutos antes de las cinco de la madrugada del domingo, unos vecinos del entorno de la plaza de O Castro se despertaron con los gritos que proferían unos jóvenes.

Y horas después, cuando los residentes en el edificio bajaron al garaje comunitario, se encontraron con que alguien había vaciado un extintor sobre los coches aparcados y los pasillos.

“Eso nada tiene que ver con nuestros locales, porque cerramos a las tres o tres y media, así que si eso pasó a las cinco ya no eran clientes de nuestros negocios”, argumenta el propietario de uno de ellos.

Lo que quiere decir es que “alguien parece intentar culparnos de todo cuando en realidad nos limitamos a trabajar y a cumplir la ley, cerrando cuando viene la policía”.

Abundando en ello, y dice que hablando en nombre de todo el colectivo, sostiene que “en O Castro hay un ambiente sano y casi nunca se producen peleas, generándose riqueza para toda la ciudad, ya que muchos clientes que vienen a nuestros locales también acuden a cenar o a tomar algo a negocios de otras calles”.

No queremos molestar a nadie, sino trabajar tranquilamente”, sentencian los hosteleros de O Castro, en clara contradicción con lo que sugieren cada vez más vecinos de la plaza y su prolongación por la calle A Baldosa, hacia la intersección con Conde Vallellano.

En ese tramo, por cierto, también son continuas las quejas vecinales por la invasión de la calle con mesas y sillas, de tal forma que se hace casi imposible caminar con normalidad y se dificulta la entrada a las viviendas y negocios ajenos a la hostelería.

“Los ruidos son insoportables, hay peleas con frecuencia, incluso detienen a hosteleros con drogas en la zona y cada poco tiempo hay locales cerrados por exceso de ruido”, insisten los residentes en el entorno cuando piden que se intensifique la presencia policial.

"Que se cumplan las licencias"

En sintonía con lo que ya manifestaron el lunes a través de FARO DE VIGO, los residentes en el entorno aducen que “es necesario que se revisen y hagan cumplir las licencias”.

Para añadir que “hay locales con reiterados incumplimientos en cuanto a ruidos y horarios de cierre”.

Estos ciudadanos insistían ayer en que “es posible poner fin a este problema si existe voluntad, pues basta con hacer cumplir las normas”.

Como sucedió hace días, cuando alertaron de nuevos altercados en O Castro, la plaza del Doctor Carús y sus alrededores, los vecinos quieren permanecer en el anonimato, como también piden los propios hosteleros.

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