Mano dura contra los locales hosteleros que no dejan descansar a los vecinos

El Concello de Vilagarcía cierra varios establecimientos con multas de entre 601 y 12.000 euros y otras que podrían alcanzar los 300.000

Uno de los establecimientos expedientados.   | // IÑAKI ABELLA

Uno de los establecimientos expedientados. | // IÑAKI ABELLA / M. López

María López

María López

El Concello de Vilagarcía ha abierto varios expedientes sancionadores a establecimientos del sector hostelero que conllevan el precinto de las instalaciones. La mayoría de las infracciones responden al exceso de ruido, aunque también se han detectado casos por incumplimiento del horario.

Según señalan fuentes municipales, la semana pasada fueron comunicados los cierres a una pizzería de Rey Daviña y a un pub de Moreira Casal (calle que sube a la estación de tren). En ambos casos no se respetó la legislación en materia de ruidos. La Policía Local también precintó otro local en Rey Daviña tras excederse por enésima vez en el horario de cierre, pues se trata de un negocio reincidente.

Desde Ravella aseguran que en estos momentos están abiertos otros expedientes, que probablemente serán comunicados a los hosteleros afectados en los próximos días.

El importe de las sanciones

Con respecto al importe de las multas, oscilan entre 601 y 12.000 euros para las infracciones tipificadas como graves, si bien hay algunas “muy graves” que desencadenan desembolsos de entre 12.001 y 300.000 euros. “E incluso la licencia podría ser revocada”, advierten desde el Ayuntamiento.

Mientras dura la tramitación del expediente, los locales deben permanecer cerrados. Esto es durante el proceso de audiencia del interesado, el de alegaciones, de respuesta, propuesta de resolución, ... La rotura del precinto policial o la apertura del establecimiento elevaría el asunto a la Fiscalía.

Denuncias vecinales

La Policía Local actuó a raíz de las denuncias vecinales, pues los residentes del entorno de estos locales hosteleros están desesperados con el ruido que tienen que soportar por las noches, sobre todo de los fines de semana. La empresa contratada por el Concello para realizar las mediciones sonométricas detectó volúmenes de hasta 50 decibelios por encima del límite permitido.

El gobierno de Varela destaca que “es necesario combinar la actividad económica con el respeto y la defensa de los derechos de los vecinos al descanso”. Además, alude al “agravio comparativo” que supone para los empresarios del sector que sí cumplen que los infractores continúen con sus negocios abiertos.

Además de abonar la multa, los sancionados deberán demostrar que su local está debidamente insonorizado para poder retomar la actividad.

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