Cortegada se hace querer

De O Grove a Carril en catamarán para conocer la isla

La visita a Cortegada en el barco “Fly Delfín”, de Cruceros del Ulla Turimares, se hizo con apoyo de las lanchas de la empresa Amare Turismo Náutico.

La visita a Cortegada en el barco “Fly Delfín”, de Cruceros del Ulla Turimares, se hizo con apoyo de las lanchas de la empresa Amare Turismo Náutico. / FDV

Manuel Méndez

Manuel Méndez

A Cortegada puede considerársela hermana pequeña de las islas que integran el Parque Nacional das Illas Atlánticas de Galicia. Pero no por ello es menos importante.

Este archipiélago compite cada vez con más fuerza con los de Cíes, Ons y Sálvora, ya que, poco a poco, parece ir en aumento el interés por descubrir los secretos que esconde este “conjunto de islas e islotes, de relieve muy llano, que se sitúa en la desembocadura del río Ulla”; una localización en el interior de la ría que diferencia a Cortegada de las islas exteriores del Parque.

La pequeña de las islas atlánticas también atrae

Los viajeros del catamarán "Fly Delfín", fondeado a la altura de Carril, fueron trasladados a Sálvora en las lanchas de Amare Turismo Náutico. / FdV

Así lo destacan en el organismo encargado de gestionarlo, para el que operan empresas como Amare Turismo Náutico, que ayer se ocupó de mostrar este paradisíaco enclave a decenas de personas, parece que extrabajadores de la compañía Telefónica.

Un grupo nutrido de excursionistas que embarcaron en el puerto de O Grove a bordo del catamarán “Fly Delfín”, perteneciente a la naviera Cruceros del Ulla Turimares.

La excursión incluía almuerzo a bordo.

La excursión incluía almuerzo a bordo. / FDV

Y desde la villa meca remontaron la ría hasta situarse en la desembocadura del Ulla, donde fondearon a la altura de Cortegada.

Allí, frente a Carril, los pasajeros fueron trasladados a la isla a bordo de las lanchas de Amare Turismo Náutico, permitiéndoles de este modo pasear por el desconocido territorio insular y disfrutar de la singular formación boscosa de laureles que lo caracterizan, rodeando la abandonada aldea de la isla y su no menos popular ermita.

Los visitantes a su regreso de la isla.

Los visitantes a su regreso de la isla. / FDV

Lógicamente, pudieron conocer el islote Malveira Grande, así como ver de cerca la zona en la que se sitúan los populares parques de cultivo de Carril.

Tras la visita, los excursionistas volvieron a tomar las lanchas de la empresa Amare, se subieron al “Fly Delfín” y disfrutaron de un suculento almuerzo a bordo, de esos que promueve la naviera Cruceros del Ulla casi a diario, ya que uno de sus programas turísticos más apreciados es el que ofrece el servicio de “restaurante marinero”.

Momento en que los viajeros regresaron al catamarán.

Momento en que los viajeros regresaron al catamarán. / FDV

Así, saboreando unas buenas vianda en el barco patroneado por Gonzalo Naveiro, los viajeros surcaron la ría de Arousa para descubrir, igualmente, la riqueza que encierra desde el punto de vista de la pesca, el marisqueo y la acuicultura, haciendo especial hincapié en el cultivo de mejillón en batea

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