La lluvia que se anunciaba con fuerza desde el jueves llegó finalmente ayer. Pero en realidad tampoco fue para tanto, de ahí que en alguna zona únicamente se registraran precipitaciones dispersas y moderadas, o extremadamente débiles.
Esto permitió dar continuidad a la vendimia, que había comenzado ya en torno al 25 de agosto, y que se lanzó con fuerza desde el 1 de septiembre –por mucho que algunos se empeñen en ocultar la realidad y decir lo contrario–, multiplicando su ritmo desde el viernes, como ayer se detallaba en FARO DE VIGO.
Con lluvia o sin ella, desde el viernes, y durante todo el fin de semana, se marcó un ritmo frenético en muchos viñedos y bodegas, propiciando que a estas alturas la vendimia en la Denominación de Origen Rías Baixas ronde ya los 5 millones de kilos de uva.
Y eso que algunos, hay que insistir, se empeñan en mentir, diciendo a la opinión pública que la actividad recolectora apenas ha empezado a dar aún sus primeros pasos.
Está claro que casi 5 millones de kilos de uva no son “primeros pasos”, y menos aún si se tiene en cuenta que la maquinaria de muchas bodegas está en marcha desde hace dos semanas y ya no va a detenerse.
Razón por la cual, entre esta semana y la que viene se alcanzarán, si nada falla, buena parte de los cerca de 41 millones de kilos de uva que aspira a recoger la Denominación de Origen Rías Baixas.
Una marca de calidad y diferenciación que se sitúa a las puertas de obtener unos registros que volverán a estar entre los mejores de su historia y donde, como se indicó en FARO en los últimos días, el ritmo de vendimia es ya frenético.
Lo es gracias a bodegas como Lagar da Condesa, Mar de Frades, Martín Códax, Santiago Ruiz, La Val y tantas otras.
Unas empresas, dicho sea de paso, que han sabido adaptar el ritmo de recolección a las previsiones meteorológicas que se van renovando cada día.
Razón por la cual puede decirse que las lluvias registradas ayer han ralentizado la actividad, pero en ningún caso puede asegurarse que la hayan amenazado o paralizado.
Muy por el contrario, han sido muchas las bodegas en las que ayer se siguió trabajando con normalidad. Y se hizo porque o bien no había llovido sobre sus viñedos, porque se registraron precipitaciones sin repercusión alguna o porque el viento se encargaba de secar en cuestión de minutos la escasa agua que se había acumulado en los racimos.
Así se explica el intenso ritmo marcado en la subzona productora del Valle de O Salnés, que nuevamente marca el ritmo de la campaña en el conjunto de la DO Rías Baixas.
A la espera de datos definitivos, que en realidad no se conocerán hasta que se cierre la vendimia, ya que la ida y venida de tractores hace que las cantidades de uva introducidas en bodega varíen a cada momento, puede decirse que hasta el sábado se había introducido ya en bodega más de tres millones de kilos de uva.
De ahí que pueda hablarse ya de unos 5 millones de kilos vendimiados, puesto que hay que sumarles los datos del sábado no incorporados a ese balance provisional y los registros alcanzados ayer.
Analizar lo que dieron de sí los tres primeros millones de kilos de uva permite tener una idea de lo que va a ocurrir en el conjunto de la vendimia.
Es como cuando en un escrutinio electoral ya se han contabilizado votos suficientes como para saber cuántos representantes electos tendrá cada partido político.
Incontestable dominio de la uva albariña y O Salnés
En este caso hay que destacar que cuando se habían recogido 3.059.745 kilos de uva en el conjunto de Rías Baixas, nada menos que 3.041.845 correspondían a la variedad albariña.
Además, del total vendimiado, 1.949.562 kilos habían sido recogidos en los viñedos de la subzona de O Salnés, de la que forman parte los Concellos de Cambados, Meaño, Sanxenxo, Ribadumia, Meis, Vilanova, Portas, Caldas, Vilagarcía, Barro, O Grove y A Illa.
Abundando en esas mismas estadísticas procede incidir en que el albariño sigue siendo la variedad dominante, con las cerca de 3.042 toneladas de uva recogidas hasta el sábado, a mucha distancia de las apenas 14 toneladas de godello obtenidas.
Las demás variedades, como la loureira blanca, el mencía o la treixadura ofrecen resultados provisionales casi anecdóticos, con 741 kilos, 830 y 2.635 kilos, respectivamente.
Por comarcas, ya se ha dicho antes que O Salnés domina sin oposición alguna el ranking, aportando hasta el sábado 1.935 toneladas de albariño y los 14.000 kilos de godello recogidos hasta la fecha en toda la DO; junto a unos anecdóticos 830 kilos de mencía.
Condado do Tea
Habría que sumarles las casi 930 toneladas de uva albariña procedentes de las parcelas de Salvaterra de Miño, As Neves, Arbo, Crecente, Salceda de Caselas, Ponteareas, A Cañiza, parroquias de Tui como Guillarei, Paramos, Baldráns y Caldelas de Tui o el Concello de Mos.
Todas ellas pertenecientes a la subzona de Condado do Tea, donde también se recogieron 741 kilos de loureira blanca y 2.635 kilogramos de treixadura.
Soutomaior, O Rosal y Ribeira do Ulla
La relación provisional se completa con Soutomaior y sus 5.523 kilos de albariño, así como con las 171 toneladas de esta misma variedad obtenidas en la subzona de O Rosal, de la que también forman parte Tomiño, A Guarda, Gondomar y algunas parroquias de Tui.
Como puede comprobarse, en esas estadísticas aún provisionales no aparecen todavía datos referidos a la quinta subzona productora de Rías Baixas, donde la recolección se efectuará desde esta misma semana.
Es la de Ribeira do Ulla, participada por localidades como Vedra, Padrón Teo, Boqueixón, Touro, A Estrada, Silleda y Vila de Cruces.
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