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La vendimia madruga en el Condado do Tea por la sequía y las altas temperaturas

La bodega Pazos de Lusco, de Salvaterra, la primera en cortar racimos de uva albariña | La mayoría comenzarán la próxima semana, pendientes aún de la predicción de lluvias

El encargado, Andreu Caballer, a la izquierda, y el enólogo y dueño de la bodega, Sergio Alén. | // ANXO GUTIÉRREZ

La vendimia ha comenzado en la subzona del Condado do Tea de la DO Rías Baixas. El cambio climático lleva años adelantando la maduración y este año, con la sequía añadida, ha vuelto a hacerlo. La primera en cortar racimos de uva albariña ha sido la bodega Pazos de Lusco, de Salvaterra de Miño. Se estrenó el pasado 25 de agosto, dos días antes que el año pasado, en sus viñedos de la parroquia de Oleiros. “En esta finca la maduración va más adelantada todos los años, el sol pega mucho y la maduración es muy rápida, va una semana por delante que las demás” explica Sergio Alén, enólogo y gerente de la bodega Pazos de Lusco, emplazada en Alxén.

Las demás bodegas de la subzona tienen los preparativos listos para la vendimia pero la mayoría de ellas prevén esperar a mediados de la semana que viene para estrenarse, teniendo en cuenta los pronósticos de lluvia para los próximos días. “Un par de días de lluvia serán favorables para la uva, pero muchos más no, porque podría causar botritis”, explica Alén.

La sequía ha dejado huella en los viñedos de la subzona. Las vides evidencian su déficit de agua y, por eso, las bodegas valoran vendimiar la próxima semana ya que que la falta de agua acusa una paralización de la maduración. “El rendimiento en mosto se está comportando mejor de lo esperado, teniendo en cuenta la sequía, y la calidad es buena, mejor que años pasados. Con todo, la valoración podremos hacerla cuando terminemos la vendimia el lunes o martes próximos” explica el dueño de la bodega más madrugadora del Condado do Tea.

“Un par de días de lluvia serán favorables para la uva, pero muchos más no, porque podría causar botritis”, explica Alén.

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Algunos pequeños viticultores que venden sus uvas a bodegas de la subzona contemplan comenzar la recogida este fin de semana, aunque la lluvia influirá en la decisión final.

En este contexto, según explican desde la DO Rías Baixas, “la vendimia ha de ser a mano y por eso el proceso es más lento, no se puede hacer de forma mecanizada porque los viñedos son emparrados”.

Así, las bodegas están esperando la cantidad final que recogen de uvas “algunas de ellas sí esperan que se produzca una merma por las condiciones climatológicas y la falta de lluvia”.

Escasez de vendimiadores cualificados

Algunas bodegas de la subzona Condado do Tea aseguran tener dificultades para encontrar vendimiadores cualificados. “Tenemos que recurrir a una ETT, todas las bodegas los demandamos a la vez y el rendimiento del trabajo de los vendimiadores es cada vez más bajo por lo que la vendimia supone un coste muy elevado” explica el dueño de Pazos de Lusco, Sergio Alén, defensor de que la Denominación de Orixe Rías Baixas permita pronto la vendimia mecanizada, algo prohibido actualmente. Por su parte, vendimiadores de la zona se quejan de que les paguen 8 euros la hora y tengan que llevar hasta su propia tijera.

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