La vendimia está lanzada, y aunque algunos bodegueros prefieren esperar a que lleguen las lluvias que se anuncian para estos días, cada vez son más los que se vuelcan en el proceso de recolección, sabedores de que hay uva que ya no puede esperar más en la viña.
Esas precipitaciones pueden ser, a priori, muy positivas, ya que contribuirán a hidratar la uva y a desestresar la planta. Pero también pueden ser un arma de doble filo, ya que un exceso de lluvia puede arruinar la cosecha.
De ahí que, jugando con los plazos, mirando al cielo y revisando a cada momento las previsiones de meteorólogos y enólogos, las bodegas organicen sus planes de vendimia.
Y de ahí, también, que algunas empresas vitivinícolas decidieran anticipar la campaña, mientras que otras se lo juegan todo a una carta –la de las lluvias–, y confían en que éstas sean “como agua de mayo”, para empezar a recoger el fruto en cuanto cesen.
El pasado fin de semana ya se anunciaba en FARO DE VIGO el comienzo de esta actividad, sobre todo en viñedos y bodegas familiares, teniendo en cuenta que la ausencia de lluvias durante todo el verano y las altas temperaturas registradas aceleraron el proceso fenológico, adelantando la vendimia un par de semanas sobre lo que suele ser habitual.
Aquellas primeras operaciones se llevaban a cabo, igualmente, en alguna de las 176 bodegas inscritas en la Denominación de Origen Rías Baixas, que aspira a recoger alrededor de 41 millones de kilos de uva en 22.808 parcelas que suman 4.298 hectáreas, gestionadas tanto por esas empresas como por 5.033 viticultores.
La más madrugadora de las grandes
De entre las bodegas más madrugadoras puede citarse a Mar de Frades, en Meis, que el pasado jueves arrancaba la recolección para sus espumosos y que ya no se detuvo desde entonces, centrándose actualmente en la uva con la que elabora el afamado albariño de sus no menos afamadas botellas azules.
A los pies de la finca Valiñas, donde ayer se desarrollaba el grueso de las operaciones, esta bodega inspirada en el Atlántico y gestada en 1987 se dispone a elaborar nuevamente vinos “de personalidad y carácter”, ya que la uva “presenta unas condiciones excelentes”.
Junto a la citada, que confía en obtener resultados “muy positivos” en esta campaña, hay otras muchas bodegas que ya entraron de lleno en la vendimia.
Entre ellas, Santiago Ruiz, la firma asentada en O Rosal que elabora el vino del mismo nombre, un Rías Baixas conseguido a partir de variedades autóctonas de esta subzona productora, y el albariño “Rosa Ruiz”, logrado con el fruto de sus cepas viejas.
Si llueve pararemos antes de seguir, pero teníamos que empezar ya porque la uva está en el momento óptimo
La gerente de esta empresa vitivinícola, Rosa Ruiz, confirmaba que ayer arrancaba una “optimista y esperanzadora” vendimia, en la que espera recoger “aproximadamente la misma cantidad de uva que el año pasado”.
Un fruto “que está sano y goza de excelente calidad, porque lo cuidamos mucho para que todo salga bien”, explicaba Rosa Ruiz, antes de aclarar que “si llueve pararemos antes de seguir, pero teníamos que empezar ya porque la uva está en el momento óptimo”.
No es la única bodega, ni mucho menos, que comenzaba el proceso ayer, mientras que otras esperan hacerlo desde mañana, como Martín Códax, o bien hoy mismo, como ocurre con la bodega Lagar da Condesa, con sede en Caldas, pero en creciente expansión en localidades como Vilagarcía.
Su gerente, David Landín, confirma que la vendimia 2022 arranca esta mañana en sus viñedos más próximos al centro de recepción de la uva, la cual, destaca el empresario, “goza de excelente calidad y es abundante”.
También aquí esperan recoger aproximadamente la misma cantidad que el año pasado, “aunque siempre hay que ser cautos y esperar, porque nunca se sabe qué tenemos exactamente en las cepas ni qué puede pasar en cuestión de días”.
Se refiere a lo que puedan deparar las condiciones meteorológicas, ya que, como todo el mundo sabe, pueden influir, a favor o en contra.
Sobre ello reflexionan en esta bodega de Caldas con plantaciones jóvenes en Berdón y Guillán (Vilagarcía) –perteneciente al grupo Familia Gil–, donde esperan vendimiar con absoluta normalidad “a la espera de ver qué ocurre con las lluvias que se anuncian para el domingo”.
Sabe David Landín que “hay parcelas donde la uva está a punto”, por lo que “es necesario vendimiar ya”.
Al igual que sabe que en otras hay margen de espera y de mejora, puesto que las lluvias que se anuncian pueden hidratar el producto. Pero solo si llueve en su justa medida.
Pendientes del cielo
“Todo va a depender de cómo evolucione el tiempo a partir del domingo; puede ser muy positivo que llueva de forma moderada un par de días, pero las precipitaciones también pueden suponer un desastre, en caso de ser copiosas y de prolongarse en el tiempo, ya que pueden acabar hinchando y destrozando la uva”, reflexiona el bodeguero.
También en bodegas La Val, con sede en Salvaterra de Miño, anunciaron a través de las redes sociales que la vendimia arranca hoy.
Otras, por el contrario, prefieren esperar. Entre las que optan por ello puede citarse a Bodegas Carballal, en Barrantes (Ribadumia), donde pretenden iniciar la vendimia “la semana que viene, quizás entre el 9 y el 12”, explica Juan Carlos Vázquez.
Todo va a depender de cómo evolucione el tiempo a partir del domingo; puede ser muy positivo que llueva de forma moderada un par de días, pero las precipitaciones también pueden suponer un desastre, en caso de ser copiosas y de prolongarse en el tiempo
Lo harán así a la espera de que pasen las lluvias y “para alargar la maduración, que se había acelerado en exceso y se quedó en apenas un mes, cuando lo mejor es que se acerque lo más posible a los cuarenta días”.
Este bodeguero se refiere a las anunciadas precipitaciones diciendo que “a estas alturas ya no son imprescindibles, pero no van a ser malas, sobre todo si son algo pasajero y dan paso a tiempo seco y viento del norte”.
De ser así, el agua “propiciará una mejor hidratación, reducirá la acidez y actuará sobre otros muchos parámetros que, a la postre, propiciarán esa maduración idónea que garantice la máxima calidad de la cosecha”, argumenta.
A estas alturas ya no son imprescindibles, pero no van a ser malas, sobre todo si son algo pasajero y dan paso a tiempo seco y viento del norte
También aguantarán, en este caso hasta el día 12, en Bouza do Rei. “Preferimos esperar a que pasen estas lluvias que se anuncian para que la uva se hidrate bien y después empezar a recogerla, en cuanto regrese el sol y el viñedo se seque”, explica el gerente de esta bodega de Ribadumia, Isidoro Serantes.
Para terminar diciendo que “si no se producen contratiempos, va a ser una vendimia excelente, ya que hay uva en abundancia y tiene enorme calidad”.
Podrían citarse otros muchos nombres de bodegas y empresarios, pero, a la postres, todos coinciden en destacar la gran calidad de la uva y en que entre esta semana y la que viene el grueso del sector afrontará la esperada vendimia.
