La Denominación de Origen Rías Baixas se ha marcado su meta para la próxima vendimia: 41,3 millones de kilos de uva.

Así lo anuncia su Consello Regulador basándose en las estimaciones del Órgano de Control y Certificación, atendiendo a la evolución de la campaña en muchas de las 22.808 parcelas inscritas, en las que trabajan 5.033 viticultores y que nutren a 176 bodegas.

Con unas 4.298 hectáreas amparadas por este sello de calidad, 114 hectáreas más que el año anterior, Rías Baixas afronta así una recolección fantástica, a pesar de que “el caluroso mes de julio, con abundante viento del nordeste y la ausencia de precipitaciones, ha alterado el ciclo del viñedo”.

La sequía de julio

En buena lógica, esto influye en el desarrollo de la planta y “podría provocar una producción inferior” a la aludida, ya que el informe en el que se basa fue elaborado a principios de mes de julio, antes de que se registrara la sequía de las últimas semanas.

El sector saldrá de dudas en septiembre, ya que está previsto que la vendimia arranque en los diez primeros días de ese mes, según el propio Consello.