Aunque ya lo tenía, el sector mar-industria vio ayer como se oficializaba el firme apoyo de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Mexillón de Galicia a las depuradoras de Cambados y a todas aquellas que, en su misma situación, pueden verse afectadas por Costas del Estado.
En sintonía con lo manifestado en las últimas semanas, Mexillón de Galicia arropó a los depuradores dejando constancia de que “el futuro del sector del mar en Galicia, y de toda la cadena de valor asociada, depende de un marco jurídico garantista que ampare la actividad que desarrolla”.
Fue Joaquín Garrido, secretario general de la DOP, el encargado de incidir en la “incuestionable relevancia socioeconómica” del sector, de ahí que abogara por lograr de Administraciones como el Estado la articulación de “una legislación que no provoque incertidumbres que puedan condicionar la permanencia de esas industrias y la viabilidad de toda la cadena de suministro”.
Así lo planteó tras reunirse con representantes de la Asociación Galega de Depuradores de Moluscos (Agade), a quienes trasladó el apoyo de Mexillón de Galicia en relación con el Plan Especial del Puerto de Cambados y el informe negativo elaborado por la Costas del Estado, “en el que se plantea la retirada de su ubicación actual de tres empresas depuradoras de moluscos, además de otros edificios de uso social”.
Ya se explicó en otras ocasiones que el Gobierno de España considera que su ubicación en la zona de dominio público marítimo terrestre no es compatible con la nueva Ley de Costas.
Ante lo cual Mexillón de Galicia vuelve a posicionarse en favor del sector mar-industria, “como ya hizo en su momento durante la tramitación de la Ley de Cambio Climático”, recuerda Garrido.
Lo hace así porque “existe un consenso generalizado entre los distintos actores potencialmente afectados por este plan acerca del sinsentido que supondría la desaparición del tejido productivo ligado a las actividades del sector pesquero y acuícola que a día de hoy se asienta en Tragove, para ser sustituido, exclusivamente, por proyectos de restauración o comerciales, no necesariamente ligados a las actividades propias de un puerto pesquero”.
Una situación, dicho sea de paso, “extensible a otros puertos pesqueros de titularidad autonómica”, de ahí que la DOP insista en “la imperiosa necesidad de que las empresas que tienen como finalidad principal la depuración, cocción o transformación del mejillón, se encuentren lo más próximas posible a las zonas de producción, como viene sucediendo hasta el momento actual, para que puedan seguir utilizando en sus procesos productivos agua captada directamente del mar, siendo ésta la mejor garantía para el mantenimiento de la calidad internacionalmente reconocida del Mexillón de Galicia”.
Dicho de otro modo, que de prohibirse la presencia de depuradoras en las zonas de dominio público portuario o costero, “se propiciará la desaparición de uno de los motores económicos de Galicia”, espeta la DOP.
