El Eje Atlántico se ralentiza a velocidad de Regional al cumplir nueve años de uso

El primer tren “rápido” entre Urzáiz y A Coruña tarda casi dos horas por las obras y cambios introducidos por Renfe

Los Avril no incorporarán plazas sinergiadas a Vigo

Un tren de la serie 121
en la estación de Urzáiz
antes de salir hacia el
Eje Atlántico.
  | //  J. LORES

Un tren de la serie 121 en la estación de Urzáiz antes de salir hacia el Eje Atlántico. | // J. LORES / Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

El 18 de abril de 2015 el Eje Atlántico de Alta Velocidad conectaba por primera vez Vigo y A Coruña en apenas 80 minutos. “Uno de los signos de modernidad que le faltaban a Vigo” resumía la ministra de Fomento, Ana Pastor, tras el estreno de una línea en la que se invirtieron 3.100 millones de euros.

Hoy, el primer tren “rápido” que sale de Urzáiz a las 6:15 de la mañana llega a la estación de San Cristóbal casi dos horas después. Y es que el que estaba llamado a ser el símbolo de la movilidad de la Galicia occidental en este siglo está muriendo de éxito.

La segunda línea más utilizada de toda la Media Distancia nacional y la de mayor ocupación por plaza (superando el 115%) comenzó el año empeorando sus tiempos de viaje como solución a los retrasos crónicos de entre diez, veinte o hasta sesenta minutos que padece desde hace años. El 8 de abril, la situación daba un nuevo paso atrás con la readaptación de horarios por las obras en la estación de Madrid-Chamartín.

De esta forma, el MD 9072 adelantaba su salida veinte minutos desde Urzáiz para garantizar el enlace a los viajeros de Vilagarcía con el Alvia procedente de Ferrol. Al mismo tiempo, ofrecía por primera vez a los cientos de trabajadores y estudiantes que lo emplean cada mañana estar en A Coruña antes de las ocho de la mañana (7.57) facilitando su desplazamiento posterior.

Sin embargo, este nuevo horario no se ha cumplido y sus tiempos de viaje se acercan más al de los regionales que salen de Guixar (2:15 horas) al de los trenes “rápidos” que tardan 87 minutos.

El caso es que para los viajeros llueve sobre mojado. El pasado otoño el Gobierno aseguró que la llegada de los trenes Avril acabaría con los problemas de explotación en Galicia. Sin embargo, en el modesto estreno de los nuevos convoyes previsto para el 21 de mayo no se incluirán plazas “sinergiadas” –al precio de MD para trayectos dentro de la comunidad– en sus 507 butacas, quedando esta demanda para una fase posterior.

Mismas frecuencias con el triple de viajeros anuales

Esta muerte por éxito y déficit de gestión se puede resumir en una sola frase. Pese a triplicar el número de viajeros desde su inauguración, el Eje Atlántico sigue teniendo las mismas diez frecuencias rápidas por sentido que cuando se inauguró.

Ni el éxito arrollador de los bonos gratuitos, ni sus datos excepcionales en el contexto estatal ni el objetivo de transferir viajeros de la AP-9 y sus peajes al tren han logrado que el Ministerio de Transportes y Renfe amplíen la oferta.

La situación del Eje Atlántico

1) Peores tiempos que en su estreno

Las limitaciones de veloicidad en la vía y los cambios de Renfe hacen que el tren rápido tarde hasta casi dos horas, 40 minutos más que en 2015.

2) Varias promesas, pocos hechos

Desde otoño se reiteró que los Avril solucionarían la falta de plazas, pero su estreno no tendrá nuevas frecuencias en Galicia.

3) Mismos servicios pese a la mayor demanda

El uso de los trenes en Urzáiz y el resto de la línea pasó de 475.035 pasajeros en 2015 a 1,622 millones en 2023; todo ello con el mismo número de trenes.

Desde la Asociación Media Distancia Galicia han trasladado en repetidas ocasiones sus demandas a todas las administraciones o partidos y les piden “que sigan tendiendo la mano y reclamando soluciones efectivas adaptadas a la realidad de los gallegos,”, ya que si bien se han logrado avances “hay que seguir mejorando”.

El cambio de horarios de este mes ha provocado malestar en los usuarios con destino Santiago, iniciando incluso recogidas de firmas.

Sin embargo, desde esta agrupación que agrupa a cientos de pasajeros de la línea enfatizan en que “defienden los derechos de todos los usuarios de tren de Galicia” y que la solución pasa por el aumento de frecuencias o la reposición de servicios de lanzadera para trayectos intermedios –como Vigo y Pontevedra o Vilagarcía y Santiago”, liberando plazas así en los trayectos punto a punto.

El objetivo es “evitar casos en que la alteración de un horario beneficia a unos a la vez que perjudica otros usuarios” ya que consideran probado que hay demanda suficiente en este servicio público para ambos.

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