El Ministerio para la Transición Ecológica afronta una nueva prórroga en el periodo de presentación de alegaciones a la polémica Ley de Cambio Climático. Se trata de la novena prórroga, lo cual parece haber agotado definitivamente la paciencia del sector mar-industria.

Depuradoras, cocederos y conserveras quieren verse fuera, de una vez por todas, de las limitaciones que prepara el Estado central en el nuevo articulado, ya que con el mismo podrían limitarse las concesiones de tales empresas y muchas de ellas quedarían condenadas para siempre.

"El gobierno sigue dando tumbos con una ley que no se sostiene, y lo único que está generando es que aumente la preocupación de nuestro sector, que cada vez estemos más nerviosos, que no nos atrevamos a invertir en nuestras empresas y, en definitiva, están hipotecando nuestro futuro y el de nuestros trabajadores", claman varios depuradores arousanos.

Otros señalan que "el hecho de que se establezca el noveno periodo de alegaciones parece demostrar que no hay por donde coger esta legislación, claramente contraria a los intereses de nuestro sector y de Galicia".

Hay que recordar que el colectivo estaba preocupado porque el Estado central trataba de limitar el periodo de las concesiones administrativas de sus empresas a través del borrador del Reglamento General de la Ley de Costas. Una vez frenada aquella idea, precisamente a causa de la presión ejercida por los afectados, la amenaza se ve ahora reactivada a través de la Ley de Cambio Climático.