La crisis de las materias primas, del transporte de contenedores y el alza en los costes de producción siembra “incertidumbres” en el sector mar-industria, cuyos principales representantes empresariales han comparecido de forma conjunta para advertir de que se avecina una “tormenta perfecta” en el sector, que se consolidaría si se suben los salarios de los trabajadores. De hecho, no descartan tener que repercutir en el consumidor final y piden a las autoridades intervenir en el mercado para evitar el cierre y la pérdida de competitividad del sector.

El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Juan Manuel Vieites, ha advertido de que “peligran miles de puestos de trabajo” por la “incertidumbre” y ha apelado al IVA súper reducido para los productos del mar o una transición a energías limpias de forma ordenada. En este sentido, el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Javier Touza, ha manifestado que “no es el momento de eliminar exenciones a la fiscalidad del gasoil”.

En su intervención en representación de la Asociación Gallega de Depuradores de Moluscos (Agade), Roberto Fariña ha advertido de los “enormes costes energéticos”, con subidas del 250% sobre facturas anteriores. “Son un problema de supervivencia de los sectores del mar”, ha señalado Fariña, en una línea similar a la pronunciada por Jacobo Docal, representante del Clúster de la Acuicultura, quien hizo hincapié en los problemas por los costes eléctricos para su ámbito de actuación.

Más clara, como ella mismo dijo, fue la presidenta del Consello Regulador Mexillón de Galicia, Lina Solla, quien ha dicho le “encantaría” tener energías verdes, pero “la realidad a día de hoy es que en España hay seis nucleares” y Francia las tiene situadas “en el Pirineo, que si hay un escape, llega a España”.