El colectivo conocido como Grovemakers, formado por creadores, diseñadores, artesanos y todo tipo de emprendedores con ganas de labrarse un futuro, se posiciona claramente a favor de la recuperación y protección de la Torre de Escuredo, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en 1995 y que se cae a pedazos, agonizando sin que las autoridades competentes adopten las medidas que tantas veces prometieron.
Este inmueble de titularidad privada construido a principios del siglo XVIII forma parte del patrimonio y la historia de O Grove, de ahí que su defensa fuera objeto de multitud de debates políticos, promesas electorales e iniciativas de todo tipo –incluidos acuerdos plenarios– desplegadas en las últimas décadas. Sin que nada de ello, hay que insistir, sirviera para evitar la progresiva desaparición de este BIC.
Lo que hacen ahora los artistas, emprendedores y negocios integrados en Grovemakers –con una llamativa implicación de los jóvenes– es decir basta.
Y lo hacen a través de las redes sociales, mediante una campaña de concienciación dirigida al conjunto de la sociedad, para que asuma la importancia de este elemento patrimonial.
Una campaña, dicho sea de paso, que quiere volver a llamar la atención del Concello, la Diputación y la Xunta para que actúen con urgencia en defensa de la Torre y su entorno.
A través de joyas, dibujos y todo tipo de diseños artísticos, los participantes en esta campaña muestran este inmueble a través de las redes sociales, se imaginan cómo será el futuro –tanto si se conserva como si desaparece– y hacen un llamamiento a su protección.
Es, en consecuencia, una crítica por su deplorable estado, pero también una firme defensa de la valorización de este espacio que desde hace un año está siendo estudiado por la Guardia Civil para determinar si se ha cometido un delito contra el patrimonio cultural de Galicia, tratando de concretar el grado de responsabilidad de los propietarios de este inmueble y las Administraciones públicas en su ruinoso estado.
Hay que recordar que la benemérita tomó la decisión de intervenir en base a una moción aprobada por el pleno de la Corporación de O Grove en noviembre de 2017 en defensa de la Torre de Escuredo, a instancias del Partido Galeguista Demócrata (PGD).
Esta formación denunció en su momento que los dueños del inmueble “no hicieron nada para evitar su destrucción, a pesar de ser conscientes de su progresivo y alarmante deterioro, por lo que, presumiblemente, pueden reclamarse responsabilidades penales”.
“No hicieron nada para evitar su destrucción, a pesar de ser conscientes de su progresivo y alarmante deterioro, por lo que, presumiblemente, pueden reclamarse responsabilidades penales”
Muy lejos quedan ya aquellos tiempos, para muchos completamente olvidados o desconocidos, quedan aquellos tiempos en los que Luis Mestre Roig gestionaba del balneario de A Toxa y decidió adquirir una parcela en la villa meca en la que se situaba la Casa da Carrela, un pazo datado entre los siglos XVII y XVIII al que añadió una edificación modernista a la que llamó Torre.
La mansión estaba coronada por un llamativo balcón acristalado y pasó a manos de los dos hijos de Luis Mestre, Luisa y Luis Antonio, que mantuvieron contacto con O Grove hasta su muerte.
En aquel momento las dos mitades fueron vendidas a sendas familias que hicieron fortuna en el negocio de la conserva, los Lores y los Escuredo. Estos últimos adquirieron la residencia en 1938 y apenas realizaron unas leves reformas, manteniendo esta parte de la villa Mestre casi como la habían dejado los anteriores propietarios, mientras que la mitad de los Lores no corrió la misma suerte.
A finales del siglo pasado vendieron a una constructora que levantó en ese lugar un edificio moderno, llevándose por delante tanto el señorío del inmueble como la mitad del pazo. Los Escuredo conservaron gran parte de la esencia de la otra mitad.
Serigrafía Meu | Serigrafía y bordado
“Nuestro patrimonio forma parte de nuestra identidad”
En este negocio recurren a un original sello para decir que “frente a los que no dieron ni un ‘peso’ –un duro de las antiguas pesetas– por nuestra cultura, sirva esta estampa como homenaje a la familia Mestre y su cariño por nuestra villa”. Y concluye: “Nuestro patrimonio cultural forma parte de nuestra identidad”.
Aura Notics | Enmarcación creativa
“La Torre pende de un hilo”
Este negocio presenta un original diseño realizado con hilos para sentenciar: “La Torre pende de un hilo”. Parece que para hacerlo se emplearon “32 horas de trabajo y un saco de paciencia”. Es una forma de “rendir homenajea a nuestro patrimonio”, explican.
Awa Brand | Diseño
“Save A Torre”, un diseño de moda
Esta empresa se presenta como una marca “que tiene a Galicia como filosofía de vida, basada en el diseño y la identidad”. Realiza todo tipo de diseños con los que decorar camisetas, tazas, bolsos y múltiples objetos más. Uno de ellos, con el lema “Save A Torre”, participa en la campaña de apoyo al BIC.
Patas de Peixe | Editorial
La portada del libro de la historia meca
Esta firma editora gallega independiente, representada por Laura Sáez e integrada en Grovemakers ha bordado con hilos la Torre de Escuredo y la ha imaginado como portada de un libro. Sin duda, el libro de la historia meca.
Ruxe | Artesanía
“Es una parte de nuestra historia que se derrumba y perdemos poco a poco”
Esta empresa realiza trabajos artesanales. Entre ellos destaca la elaboración de collares y gargantillas. Es una de éstas la que protagoniza esta campaña, ya que el colgante en cuestión representa la imagen de la Torre de Escuredo.
Esta marca se caracteriza por dar un papel decisivo en sus creaciones a la tradición, la cultura y la historia, de la que también forma parte la Torre de Escuredo. “En Ruxe sabemos que el pasado no puede perdurar si no se adapta a los tiempos, de ahí que al oficio de las collareiras tratemos de darle una vuelta, para adaptarlo al presente y hacerlo más vanguardista”, explican.
"El pasado no puede perdurar si no se adapta a los tiempos"
De ahí surge esa gargantilla inspirada en el BIC; una creación que es “nuestro modo de ver la Torre de los Mestre y los Escuredo; una parte de nuestra historia que se derrumba y vamos perdiendo poco a poco por no haber sabido traerla al presente”, advierten. Pero queda una esperanza: “Aún estamos a tiempo, porque la Torre forma parte del imaginario colectivo de nuestro pueblo y es nuestra”.
Laura Vilas Meis | Dibujante y fotógrafa
“Cada día quedan una piedra, un cristal y una esperanza menos”
Esta artista y emprendedora grovense se suma a la campaña en defensa de la Torre de Escuredo con un dibujo de su fachada y un texto difundido en las redes sociales por Grovemakers con el que advierte del riesgo de derrumbe del inmueble.
“Todos los mecos soñamos con ver iluminada y recuperada la vida señorial que algún día personajes de la época tuvieron en esta casa modernista. declarada como Bien de Interés Cultural de Galicia”, escribe.
“Todos los mecos soñamos con ver iluminada y recuperada la vida señorial que algún día personajes de la época tuvieron en esta casa modernista"
Cree que sería bonito “ver rehabilitado” el inmueble y dotarlo “de todo su valor”. Así como “explicar a nuestros hijos la historia de la Torre dos Escuredo, para que ellos, a su vez, se la expliquen a nuestros nietos”. Pero, “en lugar de eso, estamos viendo cómo cada día quedan una piedra, un cristal y una esperanza menos”. Por lo que advierte: “No hay nada peor que olvidar y dejar ir nuestra historia, olvidando el patrimonio de un pueblo entero”.
Carracuca | Diseño y moda
“El pasado es la piedra sobre la que se asienta el presente”
En esta firma en la que encontrar ilustraciones y objetos customizados, en los que se entremezclan tradición e imaginación, presentan un dibujo en defensa de la Torre que acompañan de la siguiente reflexión: “El pasado es la piedra sobre la que se asienta el presente para poder construir un futuro prometedor, respetuoso y consciente”.
A su juicio, “a veces ese pasado está contenido en obras literarias, pictóricas o escultóricas, en infraestructuras, empresas o trazados urbanísticos”.
"Es una propiedad histórica y patrimonial pública de todos nosotros”
Para Carracuca, “ese pasado estuvo siempre propiciado por personas y personajes, y sus almas están siempre ligadas a un hogar. A veces esos hogares se dejan morir, sin darse cuenta de que con ellos se muere nuestro pasado y mucho de nuestro presente, imposibilitando un futuro ideal”.
Dicho lo cual, pide que se ponga fin al olvido y la pasividad en torno a la Torre de Escuredo, que aún siendo una propiedad privada es “una propiedad histórica y patrimonial pública de todos nosotros”.
