Tres décadas y muchos gobiernos después de que se realizaran las excavaciones arqueológicas que dejaron al descubierto la riqueza histórica, patrimonial y cultural que encierra el yacimiento de Adro Vello, resulta que Xunta, Concello de O Grove y Diputación siguen empeñándose en remar a contracorriente, incapaces de marcar un mismo rumbo que permita musealizar la necrópolis romana y los demás elementos acompañantes de este tesoro enclavado en la playa de O Carreiro.
Y si parece inviable valorizar lo que ya existe y se conoce, utópico se antoja que se pongan de acuerdo para afrontar nuevas excavaciones que permitan descubrir los importantes restos que, según todos los indicios, siguen enterrados.
Si las tres Administraciones fueron incapaces de entenderse desde los años noventa, ni siquiera cuando estuvieron gobernadas por los mismos colores políticos (todos tocaron poder en algún momento), misión imposible parece que lo consigan ahora que no todos los gobernantes son de la misma cuerda y la gresca política se ha convertido en una constante.
Todos tienen buenas intenciones
Está muy bien que el diputado provincial de Cultura, Carlos Font, y el alcalde, José Antonio Cacabelos, insistieran hace una semana en que es preciso llevar a cabo “un plan de trabajo conjunto que sirva para superar todos los obstáculos”; eso que siempre frenaron la puesta en valor de este espacio.
El problema es que con gestos así, cada uno por su lado, no se logran los objetivos expuestos, ya que, mientras unos y otros siguen dando largas, el compromiso para seguir adelante con las excavaciones sigue sin llegar.
En relación con todo esto el alcalde grovense decía ayer que lo que hace la Xunta es reaccionar después de que él mismo y el diputado provincial aludido visitaran Adro Vello para reivindicar “una comisión negociadora” a tres bandas.
"Queremos trabajar con el objetivo claro de hacer de Adro Vello una referencia a nivel cultural, patrimonial, etnográfica, histórica y turística del máximo interés"
Dejando a un lado el hecho de que la Diputación sea la titular de la carretera que hay que eliminar, si se quiere continuar las excavaciones, el alcalde indica que el conselleiro de Cultura “tiene que ponerse al día, porque la Diputación y yo mismo ya le trasladamos una carta para proponerle una mesa de trabajo en la que nos sentemos las tres Administraciones para trabajar".
Una villa romana, necrópolis, salazonera, iglesia y torre defensiva
El enésimo enfrentamiento verbal y político entre Xunta, Concello y Diputación en relación con Adro Vello se produce cuando, según el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, este espacio va camino de ser incorporado al catálogo de los Bienes de Interés Cultural (BIC) de Galicia.
De este modo se protegerá definitivamente un espacio que estuvo habitado desde la época romana hasta el siglo XVIII, localizándose en el mismo tanto restos de una factoría de salazón de los siglos I-III como los de una villa romana (III y IV d.C.), así como una necrópolis usada desde la época tardorromana hasta la Edad Moderna, una iglesia del siglo VII y una torre defensiva medieval.
"Mucha historia que contar"
El "objetivo claro" de la misma debe ser "hacer de Adro Vello una referencia a nivel cultural, patrimonial, etnográfica, histórica y turística del máximo interés, ya que según los informes técnicos existentes se trata de un espacio con muchos recursos y mucha historia que contar”.
Dicho lo cual, “le recuerdo que la Diputación y el Concello estamos totalmente dispuestos a trabajar con el objetivo de conservar lo que ya tenemos excavado y ya conocemos, procediendo a valorizarlo con ayuda del BIC; pero también es cierto que se necesita más”, proclama el alcalde para insistir en la necesidad de ampliar las excavaciones.
En este sentido, sostiene que la suya “es una propuesta firme, en el sentido de iniciar ya reuniones para diseñar un plan de trabajo”, y pone como ejemplo de ello que “tanto la Diputación como el Concello ya hemos nombrado representantes, en nuestro caso yo mismo o la concejala de Cultura y un técnico municipal que nos acompañará en este proceso”.
“Que no ponga la carretera como excusa, pues lo que decimos es que no podemos levantarla si no hay un trazado alternativo previsto y si no existe un compromiso firme en el sentido de hacer después algo en concreto”
Lo que quiere decir es que ahora es la Xunta “la que tiene que prestarse a colaborar”. Y le pide, de paso, “que no ponga la carretera como excusa, pues lo que decimos es que no podemos levantarla si no hay un trazado alternativo previsto y si no existe un compromiso firme en el sentido de hacer después algo en concreto”.
Dicho de otro modo, que “no se trata solo de levantar la carretera perteneciente a la Diputación, sino que hay que expropiar propiedades privadas, incluida una vivienda, y es la Xunta la que tiene las competencias para ello”, insiste Cacabelos.
De este modo reitera que “si nosotros levantamos la carretera tiene que existir un compromiso de la Consellería de Cultura para poner dinero y recursos técnicos y humanos especializados para trabajar en la excavación y ampliarla”.
Y eso “es lo que queremos abordar en la mesa de trabajo, pues o nos ponemos todos a trabajar en la misma dirección o no servirá de nada”, sentencia Cacabelos.
Yacimiento de O Castriño, la salazón de Triñanes, el molino de Juan Vidal y la iglesia
O Grove no solo aspira a proteger Adro Vello, sino también el yacimiento de O Castriño, que data de la Edad de Hierro y se cree que estuvo habitado hasta la romanización.
“Aún hoy pueden verse los muros circulares que constituían un primer cinturón defensivo y hay una explanada en la zona que habría estado habitada y cultivada, situándose allí el origen de la población de San Vicente”, explica el informe presentado en su día por el Club Náutico.
Otros elementos de valor etnográfico a proteger con el BIC son la “salgadura de Triñanes”; una vieja factoría de salazón. Al igual que el “muíño de Juan Vidal”, un molino de río situado en la playa de Area Grande.
En el mismo paquete se incluye el templo parroquial de San Vicente, construido para sustituir a la iglesia visigótica de Adro Vello y que este año se encuentra en plena celebración de su 250 aniversario.
La propuesta del Club Náutico de San Vicente; entre Punta Castriño y la playa de Area Grande
Lo que está por ver, en caso de lograrse el BIC para Adro Vello, es si protegerá solo a este espacio o se extenderá a un área mucho más extensa, tal y como solicitó hace años el pleno de la Corporación a instancias del Club Náutico de San Vicente de O Grove.
¿Qué es un Conjunto Histórico?
Se considera Conjunto Histórico a una “agrupación de bienes que conforman una unidad de asentamiento, continua o dispersa, con una estructura física representativa de la evolución de una comunidad que sea un testimonio cultural significativo por interés artístico, histórico, arquitectónico, arqueológico, etnológico, industrial o científico, aunque individualmente los elementos que la conforman no tengan una especial relevancia”.
Y eso es lo que defendieron para la parroquia de San Vicente tanto el Club Náutico como el pleno de la Corporación. Lo que pidieron unos y otros es “que se incoe expediente para la declaración como Conjunto Histórico del espacio comprendido entre Punta Castriño y Area Grande, adoptando todas las medidas de protección que sean necesarias”.
Aquella propuesta de la entidad asentada en Pedras Negras, presidida entonces por el ya fallecido Ignacio Montenegro, era mucho más ambiciosa. Se refería a un tramo de 1.500 metros comprendido entre Punta Castriño y la playa de Area Grande en el que se dan cita “construcciones históricas y etnológicas que resumen la historia de Galicia”.
La idea inicial es proteger este espacio declarándolo Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Conjunto Histórico, por considerarlo “un sitio único, imposible de encontrar en otros lugares de un modo tan plástico, concentrado y significativo”.
La Diputación presume de mover ficha “nuevamente” y da un ultimátum a la Xunta
El ente provincial volvió a pronunciarse sobre el yacimiento para decir que “vuelve” a “mover ficha”. De este modo quiere dejar constancia de que tres de las cuatro Administraciones con competencias compartidas en este asunto, ya que por la ubicación también salpica a Costas del Estado, “confirmaron su disposición a trabajar conjuntamente para la puesta en valor del enclave”.
Ante esto, dice conceder un plazo de una semana “para que la Xunta de Galicia se sume a la propuesta de una Comisión Interadministrativa”.
Es el diputado Carlos Font el encargado de defender este planteamiento y quien “exige” a la Xunta “que abandone su inacción”, instando al conselleiro de Cultura a que conteste a la carta que le fue remitida invitándolo a sumarse a este frente común.
Como hace Cacabelos, Font insiste así en que “solo mediante un trabajo coordinado se puede conseguir que Adro Vello ocupe, por fin, un lugar destacado en la agenda política de promoción del patrimonio cultural gallego”.
“Solo mediante un trabajo coordinado se puede conseguir que Adro Vello ocupe, por fin, un lugar destacado en la agenda política de promoción del patrimonio cultural gallego”
En cuanto al “enésimo anuncio de la Xunta sobre la inminente aprobación del BIC”, que el diputado considera “una mera escusa repetida para eludir sus competencias en materia de patrimonio”, el diputado advierte de que “no podemos seguir atrapados en el bucle de anuncios del Gobierno gallego”, ya que la de Adro Vello es una actuación “urgente” y “alguien tiene que tirar del carro”.
Dicho lo cual sugiere que volver a prometer el BIC no es suficiente y que un entorno “cargado de historia y significado” como Adro Vello “precisan tanto de actuaciones urgentes para su preservación como de una planificación seria para su musealización futura”.
Las fases propuestas
La Diputación propone “comenzar por lo más urgente, que es proteger Adro Vello del deterioro, para, a continuación, diseñar la puesta en valor de lo que está ya a cielo aberto, así como las posibles ampliaciones y la musealización de todo el conjunto”.
Respecto a la necesidad de desviar la carretera que es titularidad de su propio gobierno, el diputado provincial asume que es preciso afrontarlo “en un marco de colaboración institucional”.
