Ao voso carón ✨. GRACIAS ♥️. #despedidaconlasdesiemprecomosiempreyparasiempre. Este mensaje -escrito, en parte, en gallego- acompañaba a las fotos que compartía la influencer viguesa Lucía Bárcena en su perfil de instagram el pasado 16 de mayo, dejando testimonio de uno de los días más especiales que se vive en los meses previos a pasar por el altar.
Se trata de esa divertida parada en el intenso camino que supone organizar una boda: la despedida de soltera. Un evento que no planifica la novia, donde nada está en sus manos, y que consiste en dejarse llevar para disfrutar de una jornada de celebración, risas y sorpresas con las amigas de toda la vida. Así que antes de casarse con el empresario Marco Juncadella Hohenlohe, el próximo 24 de julio, la popular instagramer celebró esa tradicional fiesta previa con su pandilla viguesa, en un entorno idílico y, como no, muy gallego: la Ribeira Sacra.
La despedida tuvo lugar a mediados de este mes de mayo, durante el fin de semana de 'As Letras Galegas', a poco más de dos meses de la fecha del enlace, día en el que Galicia también será protagonista. Y es que el lugar elegido por la pareja para darse el "Sí quiero" no es otro que el Pazo de Oca, propiedad de los Medinaceli, familia aristocrática emparentada con el novio.
Los amigos de Marco adelantaron unas semanas la fecha para organizarle la despedida al novio, a la que asistieron sus más allegados. Un grupo reducido, acorde con las limitaciones impuestas por las restricciones en estos tiempos de pandemia.
En el caso de Lucía, fueron nueve 'besties' las que integraron la comitiva festiva en el espectacular paraje ourensano-lucense, en el que la recibieron con un ramo de flores realizado con grandes piruletas y golosinas.
Al margen de ese goloso detalle, la viguesa no se libró de los accesorios habituales en este tipo de celebraciones: velo y corona, además de una banda y una camiseta blanca con la frase: "Bride to be" (en castellano, futura novia). Y como suele ocurrir también en las despedidas, las invitadas llevaban una camiseta similar con el mismo lema, pero, en este caso, en color rosa.
Entre los planes que realizaron en esta escapada a la Ribeira Sacra, los caldos de esta región que comparten Lugo y Ourense tuvieron especial protagonismo, y es que aquí es casi obligada la visita a los singulares viñedos de la zona dispuestos en bancales sobre las pendientes de los cañones del Sil.
Todas brindaron con el vino de una de las bodegas gallegas de la zona, acompañado de viandas gastronómicas de la tierra. También realizaron la consabida travesía por el Sil en un catamarán, a cuyos mandos se puso la homenajeada, que además posó para una de las fotos de esta despedida con un improvisado ramo de flores silvestres, recogidas entre la vegetación del lugar. No faltó la visita a uno de los atractivos más recientes de la zona: el columpio creado por un bodeguero de Doade en una encina centenaria de su propiedad. Lucía inmortalizó ese momento en una espectacular estampa con las vides y el afluente de Miño como testigos de excepción.
La hermana de Marco suspende su boda
El próximo 5 de junio, Ibiza iba a acoger otra boda en la familia, en este caso la de la hermana de Marco, y futura cuñada de Lucía, María Jucandella, que tenía previsto casarse con Carlota Redón. Sin embargo, el enlace se aplazó ante la incertidumbre sobre las restricciones y medidas que fuese a tomar el Gobierno balear ese mes, en lo que a eventos de este tipo se refiere.
Un extremo que parece no ocurrirá con el enlace de Lucía y Marco, como así anunció el empresario y jinete en su perfil de redes de manera tajante: "Nada ni nadie va a impedir nuestra boda".
El casamiento, por cierto, tendrá unos días previos lleno de actividades, que se desarrollarán en diferentes puntos de la geografía pontevedresa. Una carrera de karting, una escapada a las Islas Cíes, un torneo de golf, o un cóctel en el Hotel La Toja son sólo parte de este programa, que culminará con este enlace de postín, que situará a Galicia en el foco mediático de la prensa rosa.