La escasez de pescados pelágicos pone en “números rojos” a los frigoríficos gallegos

Afripex denuncia que el sector está trabajando “al 40%” por el paro del jurel, la menor cuota de sardina y la desaparición de la caballa: “Si seguimos así, no vamos a aguantar”

Un operario de un frigorífico gallego trabaja en una nave que alberga productos del mar.

Un operario de un frigorífico gallego trabaja en una nave que alberga productos del mar. / Ricardo Grobas

La escasez de las principales especies pelágicas de las que se nutre Galicia ha desencadenado un efecto dominó con raíces en el mar pero que se siente en tierra cual tsunami. El impacto del paro del jurel, la renuncia de buena parte de los barcos de artes menores a pescar caballa por su dificultad para encontrarla y la reducción de la cuota de la sardina, cerca de un 20% menos que el año pasado, ha puesto contra las cuerdas también a los almacenes frigoríficos gallegos, que en algunos casos se encuentran en “números rojos” tras encadenar varias campañas en los que han visto cómo progresivamente se iban reduciendo los volúmenes que manipulan.

“Es un lastre que se inició ya en 2022, ha persistido en 2023 y se agrava ahora”, explica el presidente de la Asociación de Frigoríficos de Pesca Extractiva (Afripex), Marcos Salgueiro. Desde la entidad cifran en 50 millones de kilos el vacío de jurel, en 14 millones el de caballa y en otros cuatro millones el de sardina.

“Si el pescado no se pesca, nos resentimos”, añade un empresario asociado por su parte. “Si seguimos así, no vamos a aguantar”, corrobora un segundo en sintonía.

Los frigoríficos gallegos, principalmente aquellos más dependientes de estas especies pelágicas, están trabajando “al 40%” de su capacidad máxima, admiten las voces consultadas. Todas apuntan a que una de las soluciones, en lo que respecta a la xarda, debe pasar porque los barcos aprovechen la cuota de la que dispone España. Y si ciertas artes no lo hacen, como está ocurriendo con las menores, que al menos los alquileres o traspasos de sus posibilidades pesqueras a otros buques “sean mucho más ágiles”.

“Tanto el arrastre como el cerco han sido efectivas en esta pesquería. Lo que pedimos es más flexibilidad, mejores mecanismos para que puedan acceder a los kilos que quedan sin pescar”, indica Salgueiro.

Tal como destacan desde Afripex, existe el miedo de que este año, de nuevo, vuelvan a sobrar más de 10.000 toneladas de caballa; una cantidad sin pescar cuyo valor rondaría los 14 millones de euros.

EL IMPACTO EN EL SECTOR

  1. Un vacío de millones y millones de kilos

    Desde Afripex cifran en 50 millones de kilos el vacío de jurel, en 14 millones el de caballa y en otros cuatro millones el de sardina.

  2. "Flexibilidad" para aprovechar las cuotas

    En el caso de la caballa, el sector urge “flexibilidad” y mecanismos para que el resto de artes puedan acceder a los kilos que quedan sin pescar.

  3. Miedo a que vuelvan a sobrar toneladas

    Los asociados de Afripex exponen el temor de que este año, de nuevo, vuelvan a sobrar más de 10.000 toneladas de xarda.

“¿En qué lugar nos dejaría esto si el año que viene volvemos a pedir a Bruselas la misma cuota? Nos dirán que no la consumimos”, resaltan sobre el temor de que Europa pueda acabar reduciéndola.

“El que tiene alguna otra alternativa de otras especies que trabaje podrá medio malvivir o medio sobrevivir. Pero es que el 80% vivimos directamente del pelágico y todos los que vivimos directamente del pelágico no vamos a aguantar esta situación”, explica uno de los asociados consultados por FARO. “Esto nos está llevando a la ruina, al desastre”, agrega otro compañero de sector.

Desde la entidad también inciden en la necesidad de que la flota lusa que faena en aguas españolas pueda hacerlo dentro de las 12 millas: “Al no poder hacerlo ahí, que es donde está el pescado, ha dejado de pescar 4.000 toneladas de xarda”.

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