La costera de la caballa se hunde y puede precipitar la vuelta a casa

Las pobres capturas en el Cantábrico desesperan al sector

Los barcos pontevedreses barajan el regreso anticipado

Cuatro de las seis naves de Cambados no realizaron aún ni la primera venta

Pescadores gallegos descargan cajas de xarda en el puerto de Lastres.

Pescadores gallegos descargan cajas de xarda en el puerto de Lastres. / LNE

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Hace casi un mes comenzaba en Cantabria y Asturias la costera de la caballa, verdel o xarda, con puertos como Gijón, Lastres, Laredo, Llanes o San Vicente de la Barquera como principales referencias para la flota gallega desplazada a aquellas latitudes para formar parte de esta otrora importante y esperada campaña.

Embarcaciones entre las que se encuentran seis con puerto base en Cambados y tres de O Grove que tuvieron que incorporarse a esta actividad mucho más tarde de lo deseable, dado que los fuertes temporales impedían su desplazamiento hasta el Cantábrico con unas mínimas garantías de seguridad.

Quizás esta semana

Finalmente pusieron rumbo al Cantábrico a finales de marzo, y a estas alturas, después de apenas un par de semanas de trabajo allí, los arousanos dedicados a pescar caballa con anzuelo meditan afrontar un precipitado regreso a casa. ¡Quizás esta misma semana!

Descarga de cajas de xarda capturada por el barco portugués "Antonio do Vellino".

Descarga de cajas de xarda capturada por el barco portugués "Antonio do Vellino". / Ricardo Solís

Esta selectiva pesca de verdel con anzuelo debería prolongarse y ser intensa hasta finales de mes, pero los resultados están siendo tan nefastos que “empezamos a pensar que aquí no pintamos nada y que va a ser mejor volver”, explicaba ayer el patrón mayor de Cambados, Alejandro Pérez.

"El peor año que se recuerda"

Es uno de los armadores arousanos participantes en la costera y, en consecuencia, uno de los que están sufriendo “el peor año que se recuerda” para la caballa, esgrimía ayer desde el puerto de Gijón, en el que permanecía amarrado su barco a causa del mal tiempo reinante.

“Es, con mucha diferencia, el peor año, y la mejor prueba de ello es que estamos pescando entre toda la flota 30, 40 o 50 cajas, lo cual resulta del todo irrisorio”, reflexionaba el patrón mayor.

Caballa en las lonjas asturianas.

Caballa en las lonjas asturianas. / Ricardo Solís

El mismo que, abundando en ello, lamenta: “De los seis barcos de Cambados cuatro no hicieron una sola venta en dos semanas”.

Lo cierto es que en la campaña de 2023 ningún puerto asturiano se había salvado de la absoluta debacle en la que se convirtió la campaña de la caballa, tildada entonces por muchos pescadores como “desastrosas” y por otros, como “la peor de la historia”.

Puede que tuvieran razón. Lo que no podían saber es que el balance iba a ser incluso peor en la campaña de 2024, participada por una quincena de barcos de la provincia de Pontevedra, muy lejos de los cerca de 40 que acudían a la costera en el pasado.

Arrepentidos

El hecho de que la costera de 2023 ya no fuera buena para la flota de la xarda, hizo que algunos armadores decidieran no acudir a la cita en esta ocasión. Y los que sí fueron se están arrepintiendo de haberlo hecho.

Estos últimos lo han estado hablando y han acordado que entre hoy y mañana decidirán qué hacer, pero todos parecen coincidir en que si las capturas siguen igual de flojas, regresarán a casa más pronto que tarde.

Es absolutamente anormal que en una semana no apareciera absolutamente nada de pescado en el Cantábrico

Alejandro Pérez

— Patrón mayor de Cambados y pescador de caballa en el Cantábrico

“El mayor problema es que lo gordo de la campaña ya se pescó antes de que nosotros llegáramos, ya que el mal tiempo retrasó nuestro viaje”, explican los arousanos.

"Está fallón"

Ahora, aducen, el pescado ya está “fallón” y no se están viendo “manchas” bajando por la costa francesa hasta el País Vasco.

Dicho de otro modo, que “no está entrando la caballa, por eso somos altamente pesimistas”, argumentan.

No se ve cardumen “por ninguna parte”, y el propio Alejandro Pérez se refiere a ello diciendo que “es absolutamente anormal que en una semana no apareciera absolutamente nada de pescado en el Cantábrico”.

Situación que no parece que vaya a mejorar, ya que los barcos gallegos del cerco que se encuentran en aguas del País Vasco con motivo de la campaña de la anchoa “tampoco están viendo nada de caballa bajando desde Francia”.

Cambio de aparejos

Razón por la cual hay armadores asturianos y cántabros que ya han empezado a cambiar sus aparejos para dedicarse a otros recursos.

“Si nosotros estamos aguantando es porque ya que hemos hecho el viaje hasta aquí, nos resistimos a tirar la toalla tan pronto, pero está claro que poco más vamos a poder aguantar y no nos va a quedar otro remedio que irnos”, proclama el patrón mayor cambadés, amarrado en Gijón desde el viernes pasado.

Como lo están dos barcos más de Cambados, uno de los grovenses y otro desplazado desde Santa Uxía de Ribeira.

Pesimismo generalizado

Parece evidente que la campaña de la xarda en la costa asturiana acumula el cuarto fracaso consecutivo.

Prensa Ibérica ya avanzó hace días que en la cofradía de Lastres (Colunga) las cajas de caballa de los barcos artesanales llegan a puerto a cuentagotas.

Mientras los pescadores de cerco y arrastre tienen más suerte, los que emplean la técnica del anzuelo enfrentan cada vez mayores dificultades para encontrar cantidades significativas de pescado.

Tanto es así que en las tres primeras semanas de campaña apenas se han vendido cien toneladas de xarda en Lastres, lejos de las 500 toneladas del mismo periodo en 2018.

En la Cofradía Santa María de Sábada (Lastres) abundan en ello diciendo que la última costera buena fue la de ese año, con 1.270 toneladas. Para añadir que desde la pandemia empezaron a descender las capturas, siendo las dos últimas costeras “muy malas”, el año pasado con solo 360 toneladas de xarda.

El periódico La Nueva España ya explicaba el viernes que son embarcaciones asturianas y gallegas las que esperan caballa en la costa colunguesa, mientras que destaca la ausencia notable de vascos y cántabros, lo cual sugiere que las escasas capturas no compensan su desplazamiento hasta el puerto de Lastres.

Cerco y arrastre

También se explicaba que hay diferencia entre la pesca de anzuelo y la de cerco y arrastre, siendo estas últimas mucho más productivas.

La explicación radica en el comportamiento de la xarda, que se mantiene “calada” en las profundidades en lugar de ascender a la superficie para alimentarse.

Como los cambadeses, los pescadores asturianos destacan ese comportamiento “anómalo” de la caballa, cuya escasa presencia en el Cantábrico parece seguir una tendencia acentuada.

Competencia francesa

Existen varias teorías que podrían explicar este fenómeno, entre ellas la competencia francesa: “Es posible que desde el Norte le estén dando mucha caña a la xarda, porque empieza a ser muy interesante para otros mercados". Y también hay estudios "que dicen que, en vez de bajar tan en bloque como antes, lo hacen en bolas".

Lo que está claro es que "cada vez va a menos, pensábamos que era algo puntual pero la situación es preocupante”, esgrimen en la cofradía de Lastres.

No hay una fecha definitiva para el cierre de la campaña de la xarda en Asturias, aunque suele concluir en el mes de mayo, cuando los peces continúan su migración hacia la costa gallega.

417 toneladas para el Caladero del Cantábrico y Noroeste

El plan de gestión de la caballa para los buques del Caladero Nacional del Cantábrico y Noroeste determina que la cuota para los barcos con artes distintas del arrastre y el cerco, como puede ser el anzuelo, se reparte por provincias, estableciéndose una cantidad destinada a captura dirigida y otra como captura accesoria, dentro del total provincial.

La legislación europea establece este año para España una cuota de caballa de 27.832 toneladas, correspondiendo a la modalidad de otras artes distintas al arrastre y al cerco 10.158 toneladas, de las que 484 corresponden a los barcos con puerto base en la provincia de Pontevedra.

En cualquier caso, tras el cierre definitivo de los datos de consumo de cuota de la campaña 2023, se añade la cantidad de 60.729 kilos de “flexibilidad interanual” generada por la provincia de Pontevedra para ser sumados este año por los barcos de anzuelo, situándose finalmente la cuota para los barcos pontevedreses en algo más de 545 toneladas.

Se establece como fecha tope para realizar las capturas de caballa dirigida las 00.00 horas del 4 de mayo, siempre que no se haya agotado previamente la cantidad de cuota asignada, que no parece que vaya a ser el caso, a tenor de los pobres resultados obtenidos hasta la fecha.

De dicha cantidad se destinan 417.190,46 kilos (90% de la cantidad de pesca dirigida) a buques que realizan la pesca dirigida como los grovenses “Airiño”, “Jordibola”, “Birbirichos”, “Chapeliño”, “Chubasco Tres”, “Mascato Tres”, “Nuevo Alcamar”, “Silbor”, “Tucán Dous”, “Xandeiro” y “Hermanos Mascato Dos”.

Junto a los cambadeses “Cabo Maior”, “Hesar”, “Ikerval”, “Kaiser Dos”, “Novo Bolero”, “Porto San Tomé”, “Segundo Líder”, “Madimar”, “Nuevo Camarón Dos” y “Novo Meixides”.

Estos barcos y una quincena más con puerto base en la provincia pontevedresa se establece un tope máximo de capturas por nave en función del número de tripulantes enrolados y a bordo.

El reparto de capturas totales se completa con 46.354,50 kilos para los barcos de artes menores ajenos al caso anterior “y que durante la pesquería dirigida capturen caballa usando otros artes distintos de las líneas de mano y/o cordel”, tales como redes de enmalle.

Suscríbete para seguir leyendo