Desde las “escorredoiras” y “homes de pau” de Francisco Leiro al paisaje artístico y humano del Camino Santiago, pasando por el surrealismo, el arte contemporáneo cubano y la experiencia inmersiva de realidad virtual del oscarizado cineasta mexicano Alejandro G. Iñárritu, la alternativa de la comunidad al turismo de sol y playa es tan amplia como heterogénea. Visitar un museo no solo puede ser un buen plan en un día de lluvia, también es una magnífica alternativa cuando el calor no da tregua.
“Lo Antropomórfico” es, sin duda, una de esas exposiciones que no pueden dejar de visitarse. Comisariada por Miguel Fernández-Cid, plantea una revisión de la obra de Francisco Leiro (Cambados, Pontevedra, 1957), uno de los escultores gallegos con mayor proyección internacional, a lo largo de las tres últimas décadas. Desde la imponente de la “Dama de Navalcarnero”, situada en el panóptico, las criaturas de Leiro –Escorredoiras, Pavitas, Androias, Jaivotas, Homes de pau, Danzantes y Ceboliños– pueblan, hasta el 8 de enero, las salas de la planta baja del Museo de Arte Contemporáneo de Vigo (MARCO).
El MARCO ofrece también la posibilidad de conocer la obra de Idoia Montón (Donostia, 1969) a través de “Las siete ventanas”, que reúne buena parte del trabajo de la artista vasca desde 1990 hasta la actualidad: pinturas, dibujos y collages procedentes de colecciones privadas e institucionales. El título de la muestra, abierta hasta el 4 de septiembre, expresa las diferentes formas de conjugar las relaciones entre el adentro y el afuera, el marco y el vano, o la calle y la habitación.
Un tercer motivo para combatir el calor en este espacio es la exposición de Alfredo Alcain (Madrid, 1936), que hasta el 28 de agosto reúne más de 80 obras desde 1965 hasta 2021, entre pinturas, dibujos, y esculturas, un proyecto que quiere revalorizar a un artista con un gran reconocimiento por parte de la crítica y artistas de diferentes generaciones pero con una escasa presencia institucional.
Siendo Año Xacobeo, pocas alternativas culturales pueden ser más atractivas que las que exploran el Camino de Santiago en sus distintas vertientes. Es el caso de “El Camino Portugués. Memorias de mar y piedra”, que puede visitarse en el Museo do Mar de Galicia en Vigo hasta el 4 de septiembre tras su paso por el Museo Centro Gaiás de la Cidade da Cultura, en Santiago. Este proyecto retrata las realidades y paisajes que conforman el itinerario del Camino Portugués a través de 120 instantáneas de 42 fotógrafos y teje un diálogo entre la fotografía del pasado y las miradas del presente. De Oporto a Santiago, los paisajes, la vida en las plazas de las aldeas, los monumentos y las escenas cotidianas que fueron inmortalizadas en siglos pasados vuelven a ser motivo de inspiración bajo una nueva mirada.
Continuando esta serie expositiva, el Gaiás alberga, hasta el 4 de septiembre, “La Vía de la Plata. Aires del Sur”, que reflexiona sobre la diversidad y la interrelación entre tradiciones y culturas, sobre la soledad, la distancia y el paso del tiempo con una perspectiva que va desde el presente hacia el pasado.
Otra de las ofertas de este espacio es “Objetos de deseo. Surrealismo y diseño 1924-2020”, que explora las relaciones más significativas y fértiles entre el arte y el diseño en los últimos cien años. La exposición, abierta hasta el 28 de agosto, presenta una selección de más de 280 obras que incluyen pintura, escultura, objetos, carteles, revistas, libros y fotografías, así como películas históricas y vídeos de artistas como Salvador Dalí, Le Corbusier, Man Ray, Giorgio de Chirico, Leonor Fini, Ray Eames y Gae Aulenti.
Otra cita ineludible este verano es “CARNE y ARENA (Virtualmente presente, Físicamente invisible)”, una vanguardista experiencia inmersiva de realidad virtual dirigida por Alejandro G. Iñárritu, ganador de cuatro premios Óscar, que explora la condición humana de las personas migrantes y refugiadas. En su primera parada en la Península Ibérica, este proyecto, cuyas plazas son limitadas, permanecerá en Santiago hasta el 18 de septiembre.
Completan la oferta de este espacio “2 Torres, 2 Caminos” (hasta el 7 de agosto), intervención artística de Ana Luengo, Coro Millares, Jaime Luengo, Mariano Redondo y Beatriz Tejero que recupera el sentido más espiritual y simbólico de la ruta jacobea; “Constelación Luz. Luz Pozo Garza (1922-2022), poesía, arte e vida” (hasta el 17 de octubre), que se enmarca en el centenario de la poeta gallega; “Escenas do cambio: María Casares-Pedro Soler. Collioure 1989” (hasta el 28 de agosto), que muestra objetos y piezas inéditas pertenecientes al recital que ofreció la artista gallega en la ciudad francesa de Collioure en 1989, acompañada por el guitarrista de flamenco Pedro Soler; y “Mulleres sobranceiras: entre la economía doméstica y el mundo empresarial” (hasta el 31 de octubre), sobre el papel de la mujer en la economía desde el siglo XVI al XX.
La obra fotográfica de Raniero Fernández (Vigo, 1909-1999) centra una de las ofertas del Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) en Santiago. Fernández realiza, durante las décadas 50 y 60 del siglo pasado, una interesante obra fotográfica que, con el paso del tiempo, adquirió gran relevancia. Abierta el pasado día 14, la muestra puede visitarse hasta el 12 de enero de 2023.
Hasta el 16 de octubre, el CGAC acerca al espectador a la obra de Narelle Jubelin (Sídney, 1960) a través de “Nalgures”, que ahonda en la memoria del paisaje y de las construcciones humanas habitacionales y en los modos de ocupación espacial. En este mismo espacio, “El museo como escenario” (hasta el 2 de octubre) reivindica el papel de las arquitecturas de exhibición artística como lugares para la experimentación a través de las obras de Rosana Antolí, Berio Molina, Marta Pazos.
Volviendo a Vigo, la sede de Afundación alberga, hasta el 29 de octubre, “Sueño de navegante”, exposición que a partir de la revisión de los fondos de la Colección de Arte Cubano Contemporáneo Luciano Méndez Sánchez invita a realizar un recorrido por el arte cubano de los últimos cincuenta años.
Hasta el 9 de octubre, el Museo de Pontevedra conmemora el centenario de la exposición “Arte prehistórico española de 1921”, un hito fundamental para el conocimiento y la difusión del arte prehistórica a través de las más de 250 piezas que componen “Arte prehistórico. De la roca al museo”, un homenaje al arte rupestre de la mano del Museo Arqueológico Nacional (MAN).
