Enseñar a nuestros hijos a lavarse los dientes y a que adquieran unos buenos hábitos de higiene bucal es esencial para su salud. Sin embargo, en muchas ocasiones conseguirlo puede convertirse en todo un reto.
Cuando son pequeños, no suelen ser muy colaboradores a la hora de lavarse los dientes. Por eso es importante que sepamos transmitirles la importancia del cepillado, sin convertir el proceso en un motivo de enfados o discordia.
Para ello, el doctor El doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas de España, proporciona una serie de recomendaciones para conseguir que nuestro hijo se lave los dientes.
Consejos para que nuestro hijo se cepille los dientes
El mejor consejo en estos casos es dar ejemplo a nuestros hijos.
En edades tempranas, los niños tienden a imitar su entorno. Por lo tanto, si ven a sus padres cepillarse los dientes después de cada comida, también querrán hacerlo.
Además de esto, el doctor Castro Reino indica unos consejos simples para fomentar el lavado de dientes:
1 - Implantar una rutina de higiene dental desde bebés
Tal y como explica el doctor Óscar Castro:
- “La higiene bucal es tan importante que recomendamos empezar a cuidarla antes incluso de que erupcionen los primeros dientes. ¿Cómo? Limpiando las encías del bebé con una gasa humedecida con agua”.
Una vez comiencen a salir los primeros dientes de leche y hasta los 8 años de edad aproximadamente, el cepillado debe realizarse bajo la supervisión de los padres.
2 - Afrontar el cepillado de forma lúdica
Hay que evitar que lavarse los dientes tenga connotaciones negativas para nuestro hijo. Por eso, el doctor Castro recomienda:
- “Siempre enfocarlo desde un punto de vista lúdico. Que el cepillado no sea visto como una obligación, aunque realmente lo sea, ni se convierta en un motivo de discordia. Para ello, podemos utilizar música o tomárnoslo como un juego, siempre con paciencia y con una sonrisa”.
3 - Ayúdale cuando sea necesario
Cuando son pequeños, lo normal es que todavía no tengan la destreza manual para lavarse los dientes minuciosamente.
- Por eso es importante que el cepillado sea supervisado y ayudemos cuando sea necesario.
Será entre los 6 y 8 años cuando deberán ir adquiriendo más independencia.
4 - Predicar con el ejemplo
Tal y como asegura el doctor Castro:
- "En muchas ocasiones basta con que los padres lo hagan en su presencia para que el pequeño trate de imitar el comportamiento y ponga de su parte para empezar a establecer el hábito del cepillado”.
De esta forma será mucho más fácil que los pequeños muestren interés y adquieran una rutina de limpieza bucal.
5 - Haz a tu hijo partícipe: elegir cepillo y pasta de dientes
Es muy recomendable conseguir que tu hijo se sienta parte del proceso y por eso:
- Una forma de involucrarle es dejar que elija el color o diseño del cepillo de dientes que más le guste.
Como es lógico, la pasta de dientes y el cepillo entre los que va a elegir deberán ser adecuados para su edad.
6 - Explíca la importancia de una buena higiene bucodental
Siempre es recomendable hablar con nuestros hijos y explicarles, en un lenguaje adecuado, por qué es importante lavarse los dientes.
- Por ejemplo, para que los dientes estén blancos y bonitos.
También explicar que si no nos cepillamos pueden aparecer caries, y eso puede provocar dolor.
¿Qué se considera un buen cepillado?
No existe una única forma de lavarse los dientes. Lo más importante es llegar a todas las zonas de la boca, sin olvidar la lengua.
- “Utilizamos la regla del 2x2, que también vale para los adultos. Se trata de cepillarse al menos 2 veces al día durante 2 minutos cada vez, llegando a todas las caras de cada diente” afirma el doctor Castro.
El uso del dentífrico también es importante:
- “Lo adecuado es usar una pasta fluorada con una concentración adecuada a la edad del niño.
- También es relevante prestar atención a la cantidad de pasta a depositar en el cepillo:
- Un grano de arroz hasta los 3 años
- El tamaño de un guisante de 3 a 6 años
- Y una cantidad similar a un garbanzo a partir de esa edad”.
