Consejos para prevenir la enfermedad crónica más frecuente en la infancia, sobre todo en preescolar

La salud dental influye de forma directa en nuestro bienestar general. Por eso es esencial que desde que aparece el primer diente de leche, o incluso antes, comencemos a cuidar la higiene dental de nuestros hijos.

Desde el Consejo de Dentistas de España, nos advierten que

• "La caries es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia, con una alta prevalencia entre los preescolares".

Desgraciadamente, algunos padres piensan que los dientes de leche no hay que cuidarlos, ya que acabarán cayéndose para dar paso a los definitivos, pero nada más lejos de la realidad.

Evitar las caries en los dientes de leche es fundamental para el correcto desarrollo de la dentadura definitiva.

El doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas de España, recalca que:

• “Establecer unos hábitos saludables en los más pequeños, tanto de alimentación como de higiene, es fundamental para su futuro”.

Consejos para una correcta higiene bucodental en niños

Para evitar caries y posibles problemas médicos más serios, el doctor Castro Reino proporciona 8 claves que todos los padres deben seguir.

1. Comenzar a lavar los dientes desde que son bebés

Es recomendable comenzar a implantar hábitos de higiene incluso antes de la aparición del primer diente. ¿Cómo?

“Limpiando las encías del bebé con una gasa humedecida con agua. Una vez que aparezca el primer diente de leche, alrededor de los 6-8 meses de edad, es muy recomendable empezar a limpiarlos con un cepillo pediátrico”.

2. Utilizar una pasta de dientes adecuada

No sirve cualquier dentífrico. Es muy importante utilizar pasta con al menos 1.000 ppm (partes por millón) de flúor.

Asimismo, también es crucial controlar la cantidad de pasta dental dependiendo de la edad de nuestro hijo:

• Hasta los 3 años: Depositar la mínima cantidad, equivalente a un grano de arroz.
• De 3 a 6 años: Aumentamos hasta el tamaño de un guisante.
• A partir de los 6 años: Se recomienda aumentar hasta el tamaño de un garbanzo.

3. Supervisar siempre el cepillado

Otro aspecto imprescindible es asegurarnos de que nuestros hijos se lavan los dientes de forma adecuada, al menos hasta los 8 años de edad.

La supervisión del cepillado deberá de adaptarse a las capacidades del niño:

• Hasta los 3 años los padres deben ser los responsables de lavar los dientes a sus hijos.
• Entre los 4 y 6 años, deben comenzar poco a poco a cepillarse por ellos mismos, siempre de forma supervisada y con ayuda.
• Desde los 6 hasta los 8 años, se recomienda que vayan adquiriendo más independencia, pero los padres deberán supervisar los resultados.
• Con más de 9 años, el hábito estará consolidado.

4. Lavarse los dientes al menos dos veces al día

Lo ideal sería cepillarse inmediatamente después de cada comida, para evitar que las bacterias orales empiecen a atacar al esmalte.

Esto no siempre es posible, pero “para que la higiene bucodental sea efectiva, debe realizarse como mínimo dos veces al día. Una vez por la mañana, y otra antes de dormir”, explica el doctor.

El cepillado debe durar aproximadamente 2 minutos.

5. Cuando llegue el momento, enséñale a usar la seda dental

“El uso de la seda dental es imprescindible, ya que elimina la placa bacteriana donde el cepillo no puede llegar”, insiste el doctor Castro.

La edad recomendada para que los niños comiencen a utilizar el hilo dental es alrededor de los 6 años, pero deberán tener asistencia de un adulto hasta que sean capaces de hacerlo solos.

6. Imprescindible cuidar la dieta

La dieta es un elemento esencial cuando hablamos de salud. Una dieta baja en azúcar, sal y grasas, y alta en frutas y verduras reduce las enfermedades bucodentales y contribuye a una buena salud general.

“Los episodios repetidos de ingesta de azúcar durante todo el día aumentan la frecuencia de los ataques ácidos y el riesgo de desarrollar caries dental”.

7. Acudir periódicamente al dentista

Lo ideal es que la primera revisión sea durante el primer año de vida de nuestro hijo.

“De este modo, el profesional podrá realizar una valoración de la boca del pequeño y detectar a tiempo cualquier problema, además de aconsejar a los padres sobre cualquier duda que puedan plantearse en relación a la salud oral de su hijo”.

Además, familiarizar al niño con el dentista y el entorno, será de extraordinaria ayuda en los años sucesivos. Se evitarán así las connotaciones negativas, o el miedo a acudir a consulta.

8.    Renovar el cepillo de dientes

El cepillo de dientes es la herramienta básica para la limpieza bucal. Por esto mismo es necesario reemplazarlo por uno nuevo aproximadamente cada tres meses.

Tipos de cepillos de dientes pediátricos por edades:

•  Primer año de vida. Cuando nacen los primeros dientes se puede utilizar un ‘cepillo dental de dedo’. Están fabricados con silicona médica y se colocan en el dedo de uno de los progenitores para frotar suavemente las encías.
• De 1 a 3 años de edad. Lo ideal es un cepillo con filamentos suaves, un cabezal redondeado y con un tope de profundidad que garantice la seguridad.
• Entre los 3 y 6 años de edad ya se puede comenzar a utilizar cepillos infantiles, ligeramente más grandes.
• De 6 a 8 años debemos elegir un cepillo indicado para su edad. Seguirá siendo infantil, pero el diseño será más parecido al de un cepillo adulto.
• A partir de los 9 años. Ya podrá utilizar dentífrico y cepillo de dientes para adultos. Se recomienda que sea suave.

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Siguiendo los consejos del doctor Óscar Castro Reino, conseguiremos prevenir en gran medida las caries y otros problemas bucodentales de nuestros hijos a largo plazo, además de enseñarles hábitos de vida saludable.