ENDOCRINOLOGÍA Y NUTRICIÓN

¿De qué están hechas las chuches? Descubre los ingredientes y aditivos que contienen

Las chuches siempre triunfan entre los niños, pero su consumo excesivo puede desencadenar en obesidad o problemas metabólicos

¿De qué están hechas las chuches? Descubre los ingredientes y aditivos que contienen

¿De qué están hechas las chuches? Descubre los ingredientes y aditivos que contienen / Freepik

La Real Academia Española define chuchería como “producto comestible menudo, que principalmente los niños consumen como golosina”.

El consumo frecuente de las chuches favorece la obesidad infantil (el 39% de los niños españoles de 7 a 9 años tiene sobrepeso y el 16% obesidad) o el diagnóstico de diabetes, que afecta a 20.000 menores.

La dietista-nutricionista y psicóloga sanitaria Andrea Arroyo, profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, explica a Faro de Vigo que no es necesario prohibir este tipo de productos, aunque su ingesta debe ser muy moderada y limitada. Por ejemplo, solo para ocasiones especiales como cumpleaños o celebración.

Hay muchos tipos de golosinas: caramelos duros y blandos, chocolatinas, regalices, gomas… Contienen azúcar, gelatina, colorantes y aromas. En el caso de las chocolatinas, también grasas, algunas de las cuales pueden proceder del coco y de la palma, que son poco saludables.

Comer chucherías es una costumbre muy extendida en la infancia y la mayoría de nosotros sabemos que no son recomendables.

Apenas aportan proteínas y no aportan ningún nutriente esencial para el correcto crecimiento de los más pequeños. Ni vitaminas ni minerales. Destacan especialmente por su contenido de azúcares simples, que incrementan el riesgo de placa dental y la formación de caries.

Las chuches pueden producir obesidad o diabetes

Las chuches pueden producir obesidad o diabetes / Freepik

Como recuerdan desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN):

  • “Las golosinas aportan mucha energía, pero pocos nutrientes. Por eso, a veces se dice que son calorías vacías, es decir, que ayudan a aumentar de peso pero no a crecer”.
  • “Hacen disminuir el apetito a la hora de las comidas”.
  • “Deben consumirse solo de forma ocasional. Si acaso, se puede tratar de fijar un día especial o elegir los fines de semana como momento en el que se permita comerlas. Aunque tampoco conviene que se utilicen como premio”,
  • “Es conveniente que los adultos limiten la cantidad de golosinas y aperitivos salados que se comen en su familia. Una regla de oro consiste en no tenerlos en casa. Otra, dar ejemplo”.
  • “Asegurarse que los dientes se lavan también después de comer golosinas, no solo después de las comidas”.

Composición de las chucherías: ingredientes y aditivos

Las golosinas están elaboradas en su mayoría por azúcares simples como fructosa, glucosa y sacarosa, que son de rápida asimilación.

Los llamativos colores de las chuches se debe a los aditivos y colorantes artificiales, que están autorizados por la legislación actual.

En cuanto a los aditivos más utilizados:

  • Sorbitol.
  • Jarabe de sorbitol.
  • Manitol.
  • Xilitol.

Y respecto a los colorantes:

  • Cochinilla.
  • Luteína.
  • Curcumina.
  • Azoico (que la Organización Mundial de la Salud recalca que, aunque está autorizado, puede provocar asma en personas que sufren una enfermedad respiratoria).
  • Tartazina.
  • Amarillo de quinoleína.
Las chucherías apenas tienen proteínas

Las chucherías apenas tienen proteínas / Freepik

La cantidad de proteína de las chucherías es por uno de sus ingredientes, la gelatina. Eso sí, como recalcan los especialistas, no se puede hablar de estos productos como proteicos

En el mercado también nos encontramos con chucherías que se comercializan bajo la etiqueta “sin azúcar”, aunque las sustancias sustitutivas pueden ser incluso más perjudiciales para la salud. El Sorbitol y el Xilitol, que son los edulcorantes más utilizados, pueden producir dolor abdominal, diarrea y gases.