PEDIATRÍA

Mi hijo sigue haciéndose pis en la cama: ¿Cuándo debo empezar a preocuparme?

Un 15% de los niños entre los 2 y los 4 años no controlan el pis nocturno y la doctora Isabel Cabrera asegura que hay tratamientos

Mi hijo sigue haciéndose pis en la cama: ¿Cuándo debo preocuparme?

Mi hijo sigue haciéndose pis en la cama: ¿Cuándo debo preocuparme?

Uno de los momentos importantes en la vida de los niños es la entrada en el colegio. Alrededor de los 3 años los más pequeños inician la etapa escolar, y para ello se les pide que hayan aprendido a controlar los esfínteres. Algo que generalmente tienen más o menos dominado, pero no en todos los casos. 

Y es que este paso debería producirse de forma natural en el niño, ya que se trata de algo que va con el desarrollo natural de la maduración, si bien no siempre sigue el mismo ritmo en todos los pequeños. 

La doctora Isabel Cabrera, pediatra del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, sitúa este momento de la maduración

  • "Entre los 2 y los 4 años, pero lo cierto es que hasta el 15% de los niños con esa edad, aunque suelen controlar los esfínteres durante el día, no controlan el pis nocturno”.

La enuresis, que es como se denomina clínicamente este problema, puede alcanzar a niños de edad todavía más avanzada, como afirma la pediatra:

  • "Ocurre en un 2% de los niños entre los 8 y 9 años. Y pasada esa época, hasta la edad adulta, ocurre entre el 1 y el 2%”.
  • Además, es un problema más frecuente entre los niños que entre las niñas
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niño pis 273 / Foto de Maël BALLAND : https://www.pexels.com/es-es

¿Por qué el niño no controla el pis nocturno?

A veces es difícil saber qué hay detrás de la enuresis, porque como nos cuenta la doctora Cabrera “no hay una causa única, lo que sí se tiene claro es que detrás hay factores familiares y factores fisiológicos”.

  • Entre los factores familiares, este fenómeno es habitual entre niños cuyos padres también tuvieron dificultades para controlar el pis nocturno.
  • Si hablamos de los factores fisiológicos, “hay niños que producen más orina y por lo tanto controlarla durante un largo periodo de tiempo les resulta más complicado”, añade la doctora Cabrera.

Dentro del ámbito fisiológico, la pediatra nos habla de los disrafismos espinales, un conjunto de malformaciones de la columna vertebral y la médula espinal.

  • “Cuando estamos dentro del útero nos formamos por capas, pero si alguna de esas capas no se termina de cerrar bien, suele afectar a la zona final de la médula espinal. Y como en esa zona están los nervios que controlan los esfínteres, se pueden producir problemas de control”. 

Estos casos son muy excepcionales y afectan tanto al control del pis como de las heces. Además, “habitualmente este problema se identifica en la revisión de los niños muy pequeños (bebés)”.

Tampoco se deben olvidar los factores psicológicos, aunque estos están más relacionados con la denominada enuresis nocturna, tal y como explica la especialista:

  • “Hablamos de niños que ya se habían dejado de hacer pipí y que, meses después de haberlo hecho, vuelven a mojar la cama durante la noche. Estos casos normalmente están relacionados con alguna alteración emocional del niño, como la llegada de un nuevo hermanito o algún problema en el colegio”.
Un 15% de los niños entre los 2 y los 4 años no controlan el pis nocturno.

Un 15% de los niños entre los 2 y los 4 años no controlan el pis nocturno. / Ekaterina Pereslavtseva

¿Por qué es importante identificarlo y ponerle un tratamiento cuanto antes?

A pesar de que todos estos factores pueden estar presentes, la pediatra subraya que en la gran mayoría de los casos se trata de un problema más relacionado con la maduración que con otra cosa, y, por lo tanto, aunque es bueno estar pendientes, no debe ser un motivo de preocupación para los padres.  

  • “Los padres no deben preocuparse si no es algo que ocurra todos los días, y sobre todo si el niño está tranquilo, no le supone ningún desgaste emocional, no hay ningún síntoma más asociado a la enuresis, y si controla bien las heces”. 

Eso sí, en el caso de que “mojar la cama sea un motivo de vergüenza para el niño, o que le impida socializar, o ir a dormir a casa de amigos y familiares, es importante corregirlo”, explica. 

Otro motivo para abordar el problema es si la enuresis se produce todos los días y el niño se acerca a los 9 años. En estos casos “es necesario que le vea su pediatra para que le realice un reconocimiento y valore si es necesario ponerle en tratamiento o no”. 

¿Cómo se trata la enuresis?

Si el niño lo está pasando mal hay que ponerse manos a la obra. Y para hacerlo existen varios tipos de tratamientos: uno de carácter más conductual y otro farmacológico. 

  1. El primero son los “dispositivos de alarma de diuresis, que requieren la colaboración familiar y una especial motivación. Es un aparato con un sensor que vibra o pìta cuando aparecen las primeras gotas de pis, despertando al niño para que vaya al baño”, explica la doctora Cabrera. 
  2. En cuanto al tratamiento farmacológico, disponemos de una hormona antidiurética que provoca que el niño produzca menos pis, y así evitar los escapes nocturnos. 
niño pis 0510

niño pis 0510 / Foto de Ksenia Chernaya: https://www.pexels.com/es-es/

¿Qué hacer en casa?

La especialista en pediatría insiste en que se trata de un problema de maduración que no debe preocupar a los padres.

Pero a veces es difícil para la familia afrontarlo, ya que esas escapadas nocturnas rompen el sueño familiar. 

Por ello, con el fin de no perder la calma y abordar en casa la enuresis, la doctora Cabrera realiza una serie de recomendaciones a los padres: 

  1. En primer lugar, “no culpabilizar al niño ni crearle complejo, porque no hay que olvidar que es algo que hacen de manera involuntaria”. 
  2. Con el fin de reducir la producción de orina durante la noche, la pediatra propone “intentar que no beban líquido a partir de las 19:30 o 20:00 horas”.
  3. Que hagan pis siempre antes de dormir”. Porque sobre la idea de levantar al niño en mitad de la noche para llevarle al baño, la pediatra opina que “puede no ser la mejor solución, puesto que en muchos casos no son conscientes de que se les ha llevado al baño durante la noche. Y si lo hacen completamente dormidos es imposible que adquieran el hábito”. 
  4. Por último, la especialista recomienda prestar una especial atención “si el niño que había dejado de hacerse pis vuelve a hacérselo de nuevo. Y sobre todo si este hecho se asocia a otros, como que también vuelva a hacerse caca, muestre estados de ánimo alterados o cambios en el comportamiento... y que eso podría apuntar a un problema neurológico”.