Solo unos folios de los 4.000 que integran la causa contra los dos policías gemelos de Ourense por el presunto homicidio de un compañero y otros seis posibles delitos -dentro de un supuesto plan "conjunto y planificado"- siguen bajo secreto de actuaciones. En esa vía pendiente se encuadra el nuevo registro que ayer ordenó la magistrada de Instrucción 3, Eva Armesto. El secretario del juzgado, el abogado y los dos investigados acudieron a la comisaría de Ourense de la Policía Nacional para inspeccionar la taquilla de Roi D. L., un día después de que se localizaran dos pistolas de su propiedad, como él había indicado. Ayer se requisaron balas.

En la diligencia, que tuvo lugar sobre las 13.30 horas en la taquilla de la zona de vestuarios -cuarta planta de la comisaría-, se recogió munición de distinta clase. La defensa recuerda que ambos son especialistas en campeonatos de tiro. Al cabo del año podían gastar unos 120.000 proyectiles.

Los registros se sucedieron desde la detención de los policías gemelos el pasado viernes, en torno a las 9 de la mañana. Se inspeccionó esa tarde el domicilio familiar de Toén y también se hicieron entradas en viviendas de Ávila -donde Roi ejercía desde septiembre como profesor de tiro en la academia- Coslada y Ribeira (A Coruña). Los investigadores, además, se incautaron de tres vehículos.

Un Volvo fue grabado entrando a la comisaría el 9 de abril de 2016, el día de la muerte de Celso B. A., el compañero del área de prensa de Bernardo D. L. -que era el jefe del departamiento y delegado de formación- y supuesto implicado junto a los hermanos en el robo de armas y elaboración de los anónimos, como posible venganza contra el exjefe provincial de drogas por rivalizar en incautaciones cuando Roi ejercía ese puesto y el inspector estaba en el GOR. En el Volvo, que se aparcó el día de los hechos en una plaza fuera del ángulo de las cámaras de seguridad, cerca de un falso techo que comunica con la galería de tiro y por el que puede caminar una persona -se recogieron en el conducto 14 marcas de huellas sin identificar- apareció una funda con sangre pendiente de análisis -de la matanza del cerdo según los investigados-. Se requisaron e inspeccionaron otros dos turismos.

Asimismo, los investigadores se han incautado de armas -ninguna de las sustraídas entre 2014 y 2015-, munición, discos duros, agendas y cedés, cuyo cribado y análisis efectúa la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV).

La defensa presentó ayer un escrito en el que solicita a la magistrada que reduzca la obligación de comparecer de los dos investigados en libertad a una sola vez por semana, en lugar de todos los días. Es una de las medidas cautelares, en lugar de la prisión preventiva, que Eva Armesto acordó al decretar la puesta en libertad bajo fianza de 60.000 euros. Los policías aportaron dos pisos como garantía, cuya valoración corresponde al TSXG para determinar si es suficiente para cubrir la fianza total de 120.000 euros. Ambos tienen el pasaporte retirado y no pueden salir de España. A Roi, además, la magistrada lo ha privado cautelarmente del derecho a tener y llevar armas.

Para la detención e imputación de los gemelos -se declaran inocentes- por siete delitos, incluido el presunto homicidio de Celso, la juez se apoyó en inspecciones oculares, informes de balística, del Instituto de Toxicología y ADN, así como en declaraciones testificales, fotografías, llamadas, comunicaciones y documentación bancaria. Uno de los informes apunta a la muerte homicida de Celso por la posición del cadáver -posado en el suelo y no caído-, la trayectoria de la bala -de arriba a abajo, al revés de lo que ocurriría en un suicidio-, que tuviera sangre en la mano o que el disparo se hizo a una distancia de entre unos 6 y 10 centímetros de la sien, no a bocajarro. La defensa confirma ese dictamen pero sostiene que hay otros "contradictorios: unos podrían avalar el suicidio y otros el homicidio". Según el abogado Neil González, "el forense en principio lo trató como suicidio y Toxicología mantiene que el arma se disparó casi a bocajarro".

A día de hoy el robo de armas se sigue investigando en dos juzgados distintos de Ourense. El titular de Instrucción 1, Leonardo Álvarez, mantiene la citación como investigado del secretario general para el día 5. El juez deberá resolver si se inhibe a favor de Armesto y si abre juicio por la operación Zamburiña, donde los policías investigados por un presunto trato de favor a confidentes -lo niegan- solicitarán la nulidad porque el caso de Asuntos Internos se fio de los anónimos. Uno de los imputados, el exjefe antidroga, Antonio F. R., quiere ser parte en la causa contra los gemelos al sentirse una víctima de su plan.