Se frena el uso industrial de la antigua central de transportes de A Reigosa, vacía desde 2005

El aprovechamiento para cualquier uso empresarial de la antigua central de transportes de A Reigosa tendrá que esperar. El concurso convocado por el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) para redactar el proyecto de urbanización y parcelación para cambiar el uso de estos terrenos situados entre los polígonos de O Campiño y de Ponte Caldelas ha quedado desierto al no presentarse ninguna empresa. Por tanto, la Xunta deberá buscar otra fórmula para remodelar este parque empresarial que se urbanizó en 2005 para dar servicio a camiones y empresas de transportes pero que nunca llegó a fraguar. Ahora se quiere eliminar la limitación solo para camiones y se permitirá cualquier tipo de empresa, un cambio que reclama el Concello de Ponte Caldelas desde hace años y que apenas ha dado algunos pasos. Los terrenos están urbanizados con más de 40 pequeños solares. Ahora se trata de reparcelar la zona, crear aceras y aplicar otras modificaciones.

Este contratiempo se suma a la larga tramitación de este cambio de uso. En marzo de 2022 se acordó la modificación pero hasta ahora, casi dos años después, no se había reactivado. Y por el momento, sin éxito.

El terreno se encuentra en situación de urbanización casi completa desde las obras contempladas en el proyecto sectorial inicial y el plan actual de urbanización y parcelación tiene como objetivo adecuar las obras existentes a la modificación aprobada en marzo de 2022.

El IGVS detalla que “el desarrollo de este parque se considera necesario para satisfacer la demanda estimada de suelo empresarial en la zona donde se ubica, estando en línea con los objetivos del IGVS, constituida, entre otras, por la realización de actividades encaminadas a promover la gestión del suelo empresarial con el fin de asegurar terreno suficiente para la ubicación de industrias e implementación de actividades económicas que favorezcan el desarrollo socioeconómico y promoción del empleo en Galicia”.

Con el cambio acordado hace casi dos años, sería posible que los 34.000 metros cuadrados de la central de transportes de A Reigosa podrían acoger todo tipo de usos empresariales, no solo logísticos. Pero en la práctica, aún no es posible, ya que falta la adaptación real de la urbanización, paso que se vuelve a1 retrasar.

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