Suculento homenaje a la cocina de casa en el Carlos Oroza
Un total de 21 alumnos participan en el certamen culinario “A cociña das avoas”
Antonio Santos
La cocina tradicional es uno de los baluartes formativos de los ciclos superiores que se imparten en el CIFP Carlos Oroza. Por ello, una veintena de estudiantes del alumnado de dirección de cocina participó ayer en el concurso “A cociña das avoas”, con el objetivo de sacar a relucir el talento emergente de esta institución pontevedresa, además de poner en valor y preservar recetarios familiares antiguos de toda España para exponerlos al público general.
En el evento, cada uno de los 21 participantes presentó ante un jurado externo un menú con sus elaboraciones: un entrante, un plato principal y uno de sobremesa, todas ellas procedentes de los recetarios tradicionales de las abuelas que el alumnado ha trabajado en recopilar y adaptar durante el curso.
Según el docente encargado de esta iniciativa, Ricardo Fernández, en A cociña das avoas se valoró la calidad de la elaboración por parte de los alumnos así como la historia personal detrás de cada receta.
En total, los expertos, entre ellos la periodista Nieves Domínguez Amil, la exdocente del centro Paula Molina o el historiador Xavier Castro, pudieron disfrutar de 63 preparaciones culinarias únicas, entre las que se incluyen entrantes como la sopa de navajas, el gazpacho, la piperrada vasca o los huevos rellenos; platos principales al horno –merluza en salsa verde, cordero, lubina–, estofados de ternera o paella y, por último, el colofón en forma de postres como chulas, filloas, mousse de turrón, sorbete de plátano o fruta flambeada.
Algunas de estas elaboraciones se inspiran en decenas de recetarios escritos hace décadas por mujeres particulares, muchas de ellas parientes de los propios estudiantes de cocina del centro, que relataron su vinculación con la receta elaborada para el concurso. Así, el alumnado del Carlos Oroza pudo reinterpretar platos de 1915, gracias al recetario de Pilar Regueira; 1931 (María Pilar Fernández Sanz); 1942 (Argentina Couselo) e incluso de 1990, mediante un recetario de un curso de cocina impartido en Portas.
Curiosamente, los tres ganadores del concurso, Arturo López –el alumno más veterano del curso de dirección de cocina con 57 años–, Irene Novas y Alba García acudían al certamen con recetas procedentes de su propia familia.
“Los alumnos suelen traer cosas muy chulas, que hablan de emigración, de otros tiempos en los que la vida era muy diferente. Eso va creando un vínculo con la cocina tradicional antigua que hace reflexionar sobre cómo estamos ahora”, indicó Fernández.
De este modo, el concurso “A cociña das avoas” se suma a otras iniciativas impulsadas anteriormente por el Carlos Oroza en materia de preservación de recetarios tradicionales, difundiendo esta actividad a nivel nacional desde principios del año pasado con más de medio millar de recetas recopiladas durante varios cursos educativos.
Como señala a través de sus redes sociales el propio Fernández, principal culpable junto a los alumnos de sacar a la palestra la gastronomía de las abuelas, cada recetario antiguo incluye, además de las preparaciones al detalle, las historias personales de las protagonistas detrás de los fogones y su devoción por la gastronomía y por alimentar a las familias.
Tras ese intenso trabajo de documentación, el alumnado del centro pontevedrés llevó por varios mercados de abastos de la provincia algunas de las elaboraciones más destacadas con productos de proximidad, como parte de la iniciativa culinaria Degusta Europa de la Diputación de Pontevedra.
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