Juan Carlos I y Elena, desafío en la ría

Tras más de cuatro días de estancia en Sanxenxo, a donde llegó el lunes por la tarde, el rey emérito pudo salir ayer, al fin, a navegar. A bordo del “Bribón”, Juan Carlos I tomó contacto con el mar a mediodía, con el fin de preparar la regata de este fin de semana, la última del año y de la Liga Española de la clase 6 Metros, que él mismo encabeza. Además, su hija la infanta Elena ya está también en Sanxenxo para acompañar a su padre, como en las últimas visitas, y disfrutó asimismo de la navegación en otro velero de la misma clase, el “Erica”. En el Desafío Barceló que comienza hoy, padre e hija competirán por lograr el título de esta regata.

La de ayer fue la segunda salida de Juan Carlos I de la casa de Pedro Campos desde su llegada a la ría, ya que solo se dejó ver en la noche del jueves acompañado por su inseparable amigo abandonando su domicilio para disfrutar de una cena en un conocido restaurante de O Grove con su hermana la infanta Margarita, su cuñado Carlos Zurita y sus sobrinos María y Alfonso.

Después de no salir a navegar en la mañana del jueves debido a la falta de viento y de disfrutar de la compañía de su hermana, la infanta Margarita y su familia regresaron a Nanín a primera hora de la mañana de ayer para despedirse del rey emérito y tras desayunar con él, abandonaron la residencia en varios vehículos sin confirmar sin hacer declaraciones a la prensa sobre este encuentro, que previsiblemente podría ser el último de 2023, ya que no está previsto que Juan Carlos I regrese a Galicia estas Navidades, aunque sí es posible que lo haga a Madrid.

Esta nueva visita del Rey Juan Carlos a España, la sexta desde que se instaló en Abu Dabi en agosto de 2020, es hasta ahora una de las más discretas hasta el momento y completamente diferente a la semana que pasó en Sanxenxo a finales de septiembre. A pesar de que llegó a la localidad gallega el lunes, hasta ayer no pudo subirse al “Bribón”, tras suspenderse el entrenamiento del jueves. Juan Carlos I y la infanta Elena regresaron a puerto tras casi tres horas de navegación por la ría de Pontevedra. Minutos antes de las 16.00 horas el “Bribón”, capitaneado por el exmonarca, arribó al pantalán. Tras él llegó su hija a bordo del velero “Erica”. Después de este entrenamiento, ambos vuelven hoy a verse las caras, pero ya en plena competición.

Antes de descender de la embarcación el rey emérito estuvo unos minutos hablando con la tripulación y poco después regresó en coche a la casa de Pedro Campos. Por su parte, la infanta Elena ayudó a recoger la vela al resto del equipo con el que navegó. Después entró en el restaurante al lado del Real Club Náutico de Sanxenxo.

En el ámbito estrictamente deportivo, el fin de semana se presenta complicado, meteorológicamente hablando, por la poca intensidad de viento prevista debido a la transición entre el anticiclón actual a la borrasca que llegará el lunes a Galicia. Con este panorama la flota de la Liga Española de 6 Metros disputará en el Desafío Barceló, la última prueba de la temporada que definirá el podio de 2023.

El “Bribón”, con Juan Carlos I a la caña, el “Titia” con Mauricio Sánchez-Bella y el “Alibabá II” de Miguel Lago se juegan el podio, con el aliciente de que otros cuatro “actores” entrarán en juego, como son el “Aida” con Javier Gándara como patrón, especialmente competitivo en estas condiciones de poco viento, y el “Erica” de Violeta Álvarez que, con un equipo humano muy fuerte que lleva entrenando en Sanxenxo las últimas semanas, se mostrará como uno de los principales favoritos al Desafío Barceló. Otros equipos como el “Stardust” de Santiago Campos o el “Ian” de César Elizaga tendrán este fin de semana su oportunidad de llegar a los puestos de cabeza ante los barcos mas competitivos de Europa.

La última prueba de año comenzará, si el viento lo permite, el sábado a partir de las 13.30 horas con el inicio de la primera de las cuatro previstas hasta el domingo, con la entrega de premios a las 17.00 horas.