La A-57 entre Vilaboa y Marcón encara su fase final tras 8 años de obras para entrar en servicio en 2024

Buena parte de los seis kilómetros de recorrido ya está asfaltada y se realizan los enlaces con la red convencional, entre ellos en A Canicouva | No hay un calendario definitivo, pero el objetivo es finalizar el tramo el próximo año

Uno de los pasos elevados de la autovía, que ya tiene asfaltado el eje de circulación.

Uno de los pasos elevados de la autovía, que ya tiene asfaltado el eje de circulación. / Gustavo Santos

Los escasos seis kilómetros de la autovía A-57 entre Vilaboa y Marcón, que constituyen el primer tramo de la futura circunvalación de Pontevedra, acaban de cumplir ocho años de obras. Era en octubre de 2015 cuando se ponía la “primera piedra” de una actuación que tenían un plazo de ejecución de 40 meses pero que, a día de hoy, sigue en ejecución. Pero ya se trata de su recta final, puesto que el objetivo es que pueda entrar en servicio a lo largo del próximo año, según fuentes próximas al proyecto.

Todavía no hay una fecha fija, a la vista de que todas las previsiones apuntadas en estos años quedaron en papel mojado por la complejidad del proyecto y por los sucesivos retrasos a causa de la geografía, la escasez de materiales, la climatología y los imprevistos. De hecho, ninguno de los plazos apuntados para trabajos parciales llegaron a cumplirse.

Pero ahora hay varios indicios que apuntan a que se llega al periodo clave de la obra. Uno de los tramos más complejos, el que afecta a la parroquia de A Canicouva, ya está muy avanzado, con los enlaces y rotondas ejecutados y buena parte de la calzada ya asfaltada. Por su parte, se trabaja a buen ritmo en la conexión final en Vilaboa. De este modo, desde ayer se aplican restricciones de tráfico en el cruce de la N-550 y la N-554 para instalar un paso elevado. 

En enero de 2019 apenas las obras de estos seis kilómetros (a los que hay que sumar otros 2,5 kilómetros de vía convencional para conectarla la A-57 con la Nacional 550 y la AP-9 en Vilaboa) habían avanzado solo un 20% de su ejecución durante los cuatro años anteriores y un año después se decía que ya se rondaba el 50%. Incluso se apuntó que abriría en 2022. Obviamente no fue así. La razón de este retraso se deriva también de la gran cantidad de movimiento de tierras para encajar la autovía en medio de una ladera de la Sierra de A Fracha, y reponer innumerables servicios que se ven afectados (de compañías suministradoras, comunidades de aguas o abastecimientos particulares). De hecho, han sido constantes las quejas vecinales por anomalías en sus redes de agua y otros problemas. También fue necesario realizar ajustes y modificados en el proyecto, para adaptarse a la “geología y geotecnia de la zona” que motivó nuevas expropiaciones y los consiguientes procesos de exposición pública y trámites administrativos. Es decir, una obra compleja en la ladera de una montaña y entre núcleos de población. 

En total, la actuación incluye 15 grandes estructuras, cuatro de ellas estos viaductos que conforman el propio tronco de la obra y otras 11 para garantizar la permeabilidad a lo largo del recorrido. 

Rotonda ejecutada en A Canicouva para enlazar la carretera provincial con la A-57.   | // G. SANTOS

Rotonda ejecutada en A Canicouva para enlazar la carretera provincial con la A-57. | // G. SANTOS / Nicolás Davila

Mientras que esta primera parte de la A-57 está en obras, en mayo pasado se publicó la declaración ambiental del segundo tramo de esta circunvalación, entre A Ermida y Pilarteiros, y aún está pendiente de elegir el mejor trazado para el tercer y último tramo hasta conectar con la AP-9 y la vía de O Salnés en Barro. En el caso del recorrido entre Marcón y Xeve, la propuesta plantea un vial de cinco kilómetros y tres viaductos “para salvar depresiones del terreno y facilitar la integración paisajística, así como para minimizar la afección a edificaciones”. En concreto, habrá uno de 365 metros sobre el Rego de Cardosa, otro de 461,5 sobre el Rego de Xanín, y el de mayor tamaño sería sobre el río Lérez, de 735 metros.

Aunque a la vista de los prolongados periodos de tramitación de estas obras, la ejecución de nuevos tramos se planifica a largo plazo (el primer estudio de la A-57 se encargó hace veinte años), la reactivación del vial por Bora y Xeve hizo renacer las protestas vecinales contra el trazado elegido. Los afectados exigen a “todos los partidos políticos que se pongan de acuerdo para realizar un trazado menos dañino” para el territorio. Se quejan que la autovía levantará muros y viaductos que separan los núcleos y causan afecciones a los terrenos, que el vial tiene en cada extremo 50 metros de afección que perjudica a viviendas y propiedades y que se trata de una carretera de alta capacidad para un territorio, entre Curro, Bora y Xeve, que realmente no tiene enlaces con vías de gran capacidad y que tiene poca demanda de tráfico, por lo que supone “una verdadera barbaridad, un despropósito, un gasto de millones sin sentido”.

Estructura para el paseo elevado de la N-550 en Vilaboa.   | // R. VÁZQUEZ

Estructura para el paseo elevado de la N-550 en Vilaboa. | // R. VÁZQUEZ / Nicolás Davila

Restricciones de tráfico en la N-550

La carretera N-550, a la altura del cruce con la N-54 en Vilaboa, registra obras para instalar un paso elevado sobre el vial, asociado a las obras de la A-57. Se trata de un paso superior en el entorno del kilómetro 130,5, que provoca afecciones al tráfico en la N-550 y a intersección con la N-554. Según el Ministerio de Transportes, se instala una la glorieta provisional para ordenar los tráficos de la intersección y servir de apoyo para las operaciones sucesivas hasta completar la remodelación del actual enlace con la AP-9. Aunque ya anoche hubo limitaciones de circulación, el plan de obra establece el desvío del tráfico desde las 21.00 horas del jueves 2 de noviembre hasta las 7.00 del viernes día 3 y desde las 21.00 horas del 3 de noviembre hasta las 8.00 del sábado día 4.

El desvío permitirá realizar las operaciones nocturnas de izado de vigas de un nuevo paso sobre la N-550, que requerirán la circulación con paso alternativo regulado por semáforos. Transportes aclara que “el desvío del tráfico estará condicionado por las condiciones meteorológicas, que estos días están siendo muy adversas y pueden influir en el desarrollo de los trabajos”. En los siguientes días y hasta la finalización del tablero será precisa la redistribución del tráfico bajo el tablero para que el mismo se pueda ejecutar con seguridad.

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