La firma Crea conservación restaurará las pinturas murales del refectorio de Santa Clara

Los trabajos se prolongarán durante 7 meses | Se consolidarán los estratos policromos, se elinarán morteros y limpiarán las obras

Las pinturas del antiguo refectorio están en un preocupante estado de conservación.

Las pinturas del antiguo refectorio están en un preocupante estado de conservación. / Gustavo Santos

S. R.

La empresa Crea conservación, restauración, estudios de arte será finalmente la encargada de realizar los trabajos de recuperación de las pinturas murales del refectorio antiguo de Santa Clara. La Diputación acaba de adjudicar los trabajos por un importe total de 62.469,81 euros.

El plazo de ejecución de los trabajos se extenderá 7 meses a partir de la formación del contrato. La primera fase será la presentación del contrato para su autorización por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, y seguirá la de restauración del conjunto mural que, como máximo, se prolongará cuatro meses, de acuerdo con el contenido del pliego técnico.

Las intervenciones incluirán la fijación y consolidación del soporte y de los estratos polícromos para la estabilización de las capas existentes; la eliminación de colonias biológicas; la retirada de morteros, cales, cementos y elementos ajenos a la obra; y la limpieza de la superficie, eliminando velos salinos y otros productos de naturaleza higroscópica que favorezcan el desencadenado de procesos de deterioro.

La restauración se completará con la recogida de bordes y la reintegración matérica de lagunas donde sea necesario para estabilizar el conjunto.

Finalizados los trabajos, se sistematizará la cartografía y se elaborará un informe final, que incluirá la propuesta de mantenimiento y conservación preventiva.

“Las decoraciones del muro norte y este están totalmente desprendidas del soporte y muestran un grave peligro de caída, y la pintura mural del nicho está colmatada de sales que la están disgregando”, señala la memoria justificativa de la contratación

La recuperación de las pinturas correrá a cargo de un equipo integrado por restauradores con experiencia en pintura mural policromada de inmuebles protegidos por su valor cultural, así como por un historiador, un arquitecto técnico, fotógrafo y laboratorio de análisis químicos.

La intervención se completará con un plan de divulgación que incluirá jornadas de difusión de la actuación, un video y más de 10 acciones de comunicación en redes sociales.

La mejora justificativa de la contratación reflejaba el “preocupante estado de conservación” de los murales del convento, con las pinturas y encalados seriamente dañados. “Las decoraciones del muro norte y este están totalmente desprendidas del soporte y muestran un grave peligro de caída, y la pintura mural del nicho está colmatada de sales que la están disgregando”, señala y, a propuesta del Museo, se planteaba su restauración “anterior a la intervención de rehabilitación arquitectónica del edificio”, que en estos momentos está paralizada.

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