El Colegio de Arquitectos discrepa con la anulación de la reforma de Santa Clara

El Colegio de Arquitectos de Galicia (COAG) discrepa con la anulación de la reforma del convento de Santa Clara y pide “respeto” para los concursos de ideas y los estudios profesionales.

Subraya que los concursos de ideas constituyen “la forma más adecuada” de las intervenciones arquitectónicas, “donde un jurado experto escoge aquella propuesta que considere más adecuada”, recuerda.

El colegio profesional lamenta lo que califica de “desafortunadas declaraciones del vicepresidente” de la Diputación, Rafa Domínguez, que acusó al proyecto ganador de “vandalizar” la finca del convento y cuestionó su respeto por la conservación del edificio.

Muy al contrario, el COAG destaca que “el trabajo de los estudios de arquitectura, como el de cualquier profesional, puede gustar más o menos, pero ningún estudio presentaría nunca una propuesta que no respete el entorno arqueológico, histórico o patrimonial sobre el que actúa”.

Considera que las manifestaciones de Rafa Domínguez “ponen en cuestión el buen hacer y el buen nombre de los estudios que participaron en el concurso, así como de los miembros de un jurado diverso, competente y que solo buscó lo mejor para el monumento y el conjunto de la ciudad”.

El COAG destaca que “el trabajo de los estudios de arquitectura, como el de cualquier profesional, puede gustar más o menos, pero ningún estudio presentaría nunca una propuesta que no respete el entorno arqueológico, histórico o patrimonial sobre el que actúa”

Rafa Domínguez aseveró al anunciar la paralización de la reforma que el proyecto ganador del concurso internacional de ideas, del estudio Nieto Sobejano, no podría ser readaptado a los requisitos del nuevo Ejecutivo provincial.

Por su parte, el COAG deja claro que “un concurso de ideas arquitectónicas no tiene por objeto la selección de un proyecto cerrado, sino la selección del que aporta una propuesta a partir de unas condiciones, un programa de necesidades, un presupuesto etc, que vienen dadas por la entidad convocante y que servirá de base para formar, entre las partes y otros muchos agentes, una mesa de diálogo para reelaborar el programa y reflexionar sobre las decisiones de inicio, entre otras acciones”.

En el caso de Santa Clara, destaca que “un jurado amplio y diverso en la formación y experiencia de sus miembros tuvo la fortuna de contar con magníficas propuestas, producto de un profundo estudio del lugar y el programa, que reflejan gran capacidad, talento y estudio desde una enorme diversidad de ángulos... Son propuestas muy distintas que presentaron las muy diferentes opciones de intervención en un complejo de esta magnitud”.

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