Los pontevedreses, los grandes campeones
La ciudad se vuelca en toda la prueba para arropar a los deportistas, tanto en el centro histórico como en las inmediaciones del Lérez | El público dio color a todo el recorrido
Gala Dacosta
El clima regaló ayer a deportistas y espectadores del triatlón una jornada de sol espléndida, sin temperaturas demasiado altas. Al tiempo que los nadadores salían del puente de Os Tirantes sonaba el éxito de Pimpinela “Galicia, cada día máis linda”. Sin duda, incluso quien no conociese la canción entendió el acierto de la letra.
Los pontevedreses fueron los grandes campeones de esta cita mundial, que hoy finaliza. El público dio calor, color y ánimos a los deportistas toda la jornada. Se arremolinó desde primera hora en las orillas del río y la rotonda de la Avenida de Buenos Aires en dirección a Monte Porreiro. Un poco cansados, algunos espectadores se movieron enseguida al Centro Galego de Tecnificación Deportiva: “Aquí se ve todo desde la pantalla”, decía alguno. A su paso por el estadio, el público animaba y aplaudía con entusiasmo a cada deportista, en muchos casos sin atender a la nacionalidad del participante. Los niños abundaron por las gradas del Centro y por las calles, entusiasmados y con caras de auténtica emoción. “Qué rápidos van”, decían algunas personas. Apenas les daba tiempo a verlos.
Finalizada la prueba de ciclismo llegó el momento de moverse y subir hacia el centro histórico, donde algunos se preguntaban adónde ir, confusos, mientras que gran parte del público tenía ya fichado algún sitio desde donde ver la carrera pedestre. Alrededor de las seis y media de la tarde ya empezaron a correr hacia el casco antiguo de la Boa Vila. Los momentos más espectaculares fueron, además de las consabidas vistas en la ribera del Lérez, algunos momentos por la zona monumental que dejaron postales curiosas, como en la subida hacia la Rúa Pasantería de camino a la Peregrina.
El alcalde Miguel Anxo Fernández Lores disfrutó como uno más de la competición. Primero atendió la natación en la salida y el primer tramo. A continuación, ya se unió al comité desde el Centro Galego de Tecnificación Deportiva, donde animó a los deportistas desde la grada.
Algunos deportistas que no competían en la tarde de ayer disfrutaron en medio del público y otros gozaban del buen ambiente de la tarde por la Boa Vila. Fue el caso de Susana Rodríguez Gacio, que pudo verse paseando y tomándose un helado en las inmediaciones del río Lérez.
Todas las edades y todas las nacionalidades participaron, en esta ocasión como espectadores: canadienses, suecos... y españoles de otras partes de la península. Acudieron a ver la carrera no solo competidores, sino familias enteras.
El triatlón trajo consigo a más de 13.000 personas a la ciudad, procedentes de más de sesenta países, así como muchos visitantes por un día. A falta todavía de la jornada de hoy, en una festividad más, Pontevedra se consagraba ayer como la ciudad de los “mil bares y terrazas”, demostrando que su buen ambiente y hostelería pueden hacer frente a la alta demanda de fechas señaladas como la de estos días.
Sin llegar a ahondar en los menús adaptados de la hostelería, los bares cercanos al CGTD colgaban carteles en distintos idiomas ofreciendo bocadillos fríos y sirviendo cafés y bebidas isotónicas “a toda máquina”. Las terrazas fueron las mesas más cotizadas, sobre todo al sol, aunque cualquier sitio era bueno para disfrutar del buen ambiente o alejarse, en caso de los organizadores y deportistas, del gentío durante unos minutos para tomar un refrigerio.
Reapertura de las calles
Las calles se reabrieron a las 19.00 horas, cerrándose nuevamente esta mañana a las 7.30 horas para facilitar la última jornada de competición.
Homenaje sorpresa a Javier Gómez Noya
La fiesta en las calles durante toda la jornada de ayer tuvo una prolongación, más íntima y emotiva, en el CGTD, con el homenaje sorpresa que el mundo del tratlón brindó al gran campeón Javier Gómez Noya.
Rodeado de su familia, recibió mensajes de muchos de sus rivales y amigos y se emitió un video con palabras de grandes deportistas como Pau Gasol o Teresa Portela. Gómez Noya recibió con gran emoción palabras como las de Iván raña: “Eres eterno”.
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