La Diputación acelera la rehabilitación del Museo pero “aún no hay nada firmado” sobre Santa Clara

Las sedes centrales de la plaza de A Leña disponen de fondos europeos que deben usarse antes de 2027 E Domínguez dice que “estamos analizando la documentación” para el antiguo convento, cuyo concurso de ideas se resolvió en junio

Antigua iglesia de Santa Clara, ahora utilizada como sala de conciertos y conferencias.

Antigua iglesia de Santa Clara, ahora utilizada como sala de conciertos y conferencias. / Gustavo Santos

La rehabilitación de las sedes centrales del Museo en la plaza de A Leña será una realidad antes de 2027, pero el futuro del antiguo convento de Santa Clara aún está en fase de análisis por parte del nuevo gobierno provincial. Son los dos grandes proyectos de futuro de la Diputación para los próximos años en la ciudad de Pontevedra y que dependen directamente del vicepresidente Rafa Domínguez, también portavoz del PP en el Concello.

El propio Domínguez certificaba ayer que el plan para el Museo se ejecutará tal y como quedó diseñado en el anterior mandato, sobre todo porque dispone de una aportación de tres millones de fondos europeos que deben certificarse antes de 2027, el año en el que se cumple el centenario de la institución. Pero en el caso de Santa Clara, sin descartar nada, el vicepresidente se muestra mucho más cauto.

Qué pasará con Santa Clara es una de las grandes incógnitas por despejar desde que tomó posesión la nueva Diputación Provincial, hace un mes. El anterior equipo provincial (PSOE-BNG) seleccionó hace dos meses al equipo de arquitectos que ganó el concurso de ideas para rehabilitar el complejo y convertirlo en una nueva sede del Museo. Pese a que el PP reclamó que quedase todo en suspenso para dejar el asunto en manos de la nueva corporación, el proceso siguió adelante hasta poco antes del relevo.

Desde entonces, apenas se han producido avances. Rafa Domínguez argumentó ayer que “acabamos de aterrizar” y “aún estamos analizando la documentación” existente sobre el convento, y “ayer mismo (por el martes) tuve mi primera reunión con el director del Museo”. Pero hasta ahora “no hay nada firmado” con el equipo ganador, Nieto Sobejano y “tampoco hay presupuesto”, subraya Domínguez. El vicepresidente quiere mantener “reuniones con todos” antes de aclarar, en cuestión de semanas, qué hará la Diputación con Santa Clara, un recinto adquirido por el Concello pero que se cedió después a la entidad provincial, con serias reticencias del PP local.

A principios de junio, cuando ya sabía que sería vicepresidente de la Diputación, Domínguez decía que “los acuerdos firmados hay que cumplirlos”, si bien apuntaba que “otra cosa son los detalles, que se pueden modificar, limar; pero debe avanzarse en esos proyectos”. Ese avance se certificará en el Museo, y habrá que aguardar algunas semanas para conocer su decisión final sobre Santa Clara.

El estudio Nieto Sobejano Arquitectos fue el ganador del concurso para la rehabilitación del antiguo convento y convertirlo en la séptima sede del Museo. Planteaba como retos hacer visible y accesible el conjunto histórico a ciudadanos y visitantes, articular los edificios en su nueva función, facilitar un sistema de circulación que recoja todos los flujos y espacios y proyectar un complejo funcional que respete el pasado y esté conectado con las necesidades sociales del presente.

El principal elemento diferenciador con respecto al resto de propuestas fue la instalación de un mirador hacia el claustro del convento y que permitirá ordenar usos y circulación por el complejo. La unión con la ciudad del proyecto se resolvió abriendo un hueco en el muro sur, que será la nueva entrada desde la plaza Barcelos y conectará el museo y sus jardines con la ciudad, estableciendo un recorrido peatonal a través del recinto. Por esta entrada, un pabellón de acceso de nueva construcción se sitúa en el eje del antiguo claustro, anunciando a los visitantes la nueva condición pública del conjunto. El nuevo cuerpo de acceso al complejo se formaliza como una gran marquesina, un baldaquino que protege y acoge a visitantes y grupos revelando el nuevo punto de entrada y que sirve como mirador privilegiado sobre el conjunto arquitectónico. En la planta inferior, los espacios de recepción se sitúan en el nivel del claustro. A las afueras se recuperarán y se consolidarán las ruinas existentes. También se mantiene la entrada existente desde la calle Santa Clara por la Puerta de Carros y se incorpora una nueva por el espacio inmediato a la zona verde municipal.

El ganador se llevaba un premio de 60.000 euros y el resto tenían cuatro accésit de 30.000 euros cada uno. Cuando se seleccionó este diseño, el anterior gobierno provincial señalaba que “el siguiente paso, que en principio no vamos a dar, es adjudicarle la redacción del proyecto al ganador. Eso, en principio, queda para la próxima corporación, a menos que tengamos alguna comunicación por parte del próximo gobierno de que lo hagamos para ir ganando tiempo”. No hubo tal comunicación y la adjudicación definitiva aún está pendiente. El proyecto general podría superar los 35 millones de euros, para los que aún no hay consignación oficial de ninguna administración.

La conexión subterránea queda en “galería de servicios”

El proyecto para rehabilitar los edificios centrales del Museo de Pontevedra ya superó hace semanas gran parte de los trámites. Dispone desde abril de tres millones de euros de fondos europeos (de un presupuesto total de ocho), el Concello ya modificó el Peprica (el Plan Especial de Protección, Reforma Interior y Conservación Artística del casco histórico) para la modernización de la conexión subterránea entre los dos históricos inmuebles, el Castro Monteagudo y García Flórez.Rafa Domínguez admite que es necesario agilizar al máximo este plan “porque ya vamos algo pillados de tiempo” para cumplir con esa asignación y tampoco cuestiona el plan final, con una conexión subterránea mucho más discreta que la inicialmente prevista.

Además, el proyecto incluyó muchas de las recomendaciones realizadas por Patrimonio.Entre otras cosas, está previsto recuperar valores originales, como el encalado exterior, a la vez que se crean espacios museísticos amplios, contemporáneos, tecnificados y accesibles. La sostenibilidad y la luminosidad son otros de los elementos predominantes en unas actuaciones que se diseñaron tras un profundo estudio histórico de la evolución y transformación de ambas edificaciones o sus patologías. Por último, cabe resaltar que finalmente se desestimó ampliar el sótano para ganar espacio para el Museo, pues con la incorporación de un nuevo edificio como es el del convento de Santa Clara se considera que ya no es necesario.

Según Domínguez apenas será una “galería de servicios”. El Museo de Pontevedra obtuvo en abril la subvención de tres millones de euros del Programa de Fomento de la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP) en el marco de los fondos Next Generation para acometer estas obras. Fue la primera inyección de fondos externos al proyecto, uno de los 181 seleccionados de entre los 1.020 presentados al proceso de selección del PIREP. Otros 799 expedientes de solicitud no fueron aprobados y otros 140 ni siquiera pasaron a la fase de evaluación por incumplimiento de los requisitos o por ser desestimados por parte de las administraciones solicitantes.

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