El Concello apuesta por la alameda para el mercadillo, pero sin fecha fija de traslado

Descarta la calle Arzobispo Malvar, donde no cabrían la totalidad de los puestos

Clientas en el mercadillo ambulante de la calle Rafael Areses.

Clientas en el mercadillo ambulante de la calle Rafael Areses. / RAFA VAZQUEZ

S. R.

El Concello descarta la calle Arzobispo Malvar para reubicar el mercadillo ambulante. La concejala de Promoción Económica, Yoya Blanco, explicó que “es inviable”, tras recibir el plano de los servicios técnicos que confirma que “no caben los puestos. Incluso sin descartar los accesos a plazas de garaje y portales no caben”.

El mapa técnico refleja que aunque se situasen puestos “desde el Parador a la plaza del Concello no caben”, detalló la edil, que reconoció que lo siente “por los comerciantes y hosteleros, que estaban muy contentos con la posibilidad de que estuviese la feria cerca, pero no caben”.

Por su parte, los ambulantes planteaban la avenida de Montero Ríos como opción, que también se descarta por problemas de peso sobre el parking. “Solamente se podían colocar hasta el final del Valle Inclán, una vez que hay algún evento que sobrepasa ese límite son necesarios informes técnicos. No vamos a entrar en eso, no puede ser, es algo que se le ocurrió a alguno pero que jamás se habló conmigo”, explicó la responsable de Promoción Económica.

En este escenario, en estos momentos la única opción con la que trabaja el Concello es la alameda. El problema, recordó la edil, es el firme, de modo que pedirá a la Concejalía de Desenvolvemento Sostible información sobre cómo va a estar el suelo del espacio natural tras las fuertes lluvias de estos días “y si hay que hacer algún tipo de actuación”, explicó antes de recordar que en todo caso esta zona de esparcimiento “está pendiente de una gran obra que quedará para más tarde”.

En adelante se elaborará un plano con la distribución de puestos en la alameda, donde Promoción Económica no encontrará problemas de metros para repartir el medio centenar de estands de vendedores. “Sabemos que caben perfectamente”, detalló en este puto la concejala, “están los ambulantes avisados, que estarán con los técnicos del servicio”.

La reubicación también está pendiente del informe de la Policía Local, ya que el traslado requiere un plan de tráfico especial con informes sobre zonas de aparcamiento etc que también determinará si la alameda es un emplazamiento viable.

El Concello trabajaba inicialmente para que el traslado se materializase el próximo día 21. Las previsiones meteorológicas tampoco ayudan y Yoya Blanco acordó con los ambulantes que “vamos a hacer las cosas bien y con tranquilidad”.

El barrio de Campolongo es la opción preferida por los ambulantes, y será el emplazamiento de la feria cuando haya actividades en la alameda. No está decidido si será finalmente la futura ubicación definitiva

Así, por el momento no hay una fecha fija para el traslado, que será “cuanto antes”.

La Alameda, recordó, es escenario de numerosos eventos, como la Feira Franca, festivales gastronómicos etc. Cuando se celebren, el mercadillo se trasladará a Campolongo, a una zona ocupada temporalmente por un andamio.

El barrio de Campolongo es la opción preferida por los ambulantes. Yoya Blanco reconoció que no está decidido si será finalmente la futura ubicación: “Todo dependerá de cómo esté en la alameda, ahora a los ambulantes les gusta porque es la opción que ya conocen pero tampoco sabemos cómo va a resultar en la alameda y si al final ésta resulta mejor para todos”, afirmó.

Recordó en todo caso que “no se trata solo de lo que quieran los ambulantes, sino de lo que quiera el vecindario, la hostelería, el comercio de la zona. Es verdad que es una demanda de las asociaciones empresariales llevar el mercadillo al centro y en eso hemos estado trabajando, se precipitó por las obras que va a haber ya en Rafael Areses”.

Por su parte, la Policía Local trasladó a la concejala que “sería interesante que fuese solamente en la Alameda porque a ellos les resultaría más fácil”, destacó Yoya Blanco. En caso de que este emplazamiento tampoco fuese viable, la edil reconoció que “no hay muchos espacios” a mayores en los que trabajar, si bien su idea es que el traslado del mercadillo al centro “sea pernamente” y no vuelva a Rafael Areses.

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