Y La Burrita volvió a entrar en Pontevedra

Sin la bendición de palmas y ramos en A Ferrería, uno de los actos más multitudinarios de estas fiestas, el Domingo de Ramos volvió a celebrarse en todas las parroquias

Los niños restregan con sus palmas y ramos la imagen de La Burrita en la parroquia de San José de Campolongo.   | // GUSTAVO SANTOS

Los niños restregan con sus palmas y ramos la imagen de La Burrita en la parroquia de San José de Campolongo. | // GUSTAVO SANTOS / F.M.

F.M.

Tras el parón impuesto por la pandemia de COVID, las parroquias de Pontevedra volvieron a celebrar ayer la festividad de Domingo de Ramos, con la que se da el pistoletazo de salida a la Semana Santa. La imagen de La Burrita volvió a aparecer en la parroquia de San José, arropada por numerosos niños y adultos que ya tenían ganas de volver a golpear con sus ramos y palmas la figura de Jesucristo entrando en Jerusalén.

El primer acto de esta Semana Santa en Pontevedra fue en realidad la procesión de la Virgen de los Dolores del pasado viernes, pero ayer se vivió una de las celebraciones más joviales de esta semana de actos religiosos, como fue la salida de la imagen de La Burrita en Campolongo, si bien se anuló la bendición general de palmas y ramos en A Ferrería, uno de los actos más multitudinarios de estas fechas, para minimizar riesgos ligados a la pandemia. Sin embargo cada parroquia celebró su propia bendición en las inmediaciones de los templos.

El tiempo, que se prevé inestable para los próximos días, respetó ayer estas celebraciones, que si bien no pudieron ser tan multitudinarias como en los años previos a la irrupción del COVID, sí congregaron a numerosos feligreses en las parroquias de la ciudad.

Procesión en la parroquia de Virgen del Camino.   | // G. SANTOS

Procesión en la parroquia de Virgen del Camino. | // G. SANTOS / F.M.

Se celebraron misas y bendición de palmas y ramos en San Francisco, en San José de Campolongo, en la basílica de Santa María, en Santiago Peregrino de O Burgo, en San Bartolomé (que se celebró en la Plaza da Leña), en Virgen del Camino y en el Buen Pastor de Monte Porreiro, en lo que se refiere al ámbito de la ciudad de Pontevedra. También hubo actos en las parroquias rurales y los municipios del área de la capital.

Hoy

Hoy continúan los actos con la celebración del Lunes Santo, en el que se rezará el Rosario en la Basílica de Santa María a las 19.30 horas, seguido del tradicional Tríduo a la Santísima Virgen de la Soledad, en la Basílica de Santa María a las 20.00 horas.

Media hora más tarde se oficiará la Celebración Penitencial también en la Basílica de Santa María, mientras que la Procesión del Cristo de las Caídas (que regresa por un acuerdo de la cofradía de la Veracruz y Misericordia con la orden de las Clarisas). Saldrá, si el tiempo lo permite, a las 20.30 horas de San Bartolomé, para recorrer las calles Sarmiento, Pasantería, Paseo Antonio Odriozola, Michelena, Bastida, Tetuán, Don Filiberto, Princesa, Plaza de Teucro, Isabel II, Plaza de Méndez Núñez y Sarmiento. Habrá Interpretación de motetes a lo largo del recorrido.

De poder celebrarse, esta procesión será muy especial en la ciudad porque el Cristo de las Caídas es una de las imágenes más antiguas de la Semana Santa pontevedresa, con tres siglos de historia. Se trata de una talla muy especial, ligada a acontecimientos históricos y tradiciones de la ciudad. Los cofrades detallan que “en 1809, cuando se produjo la invasión francesa, llevaron el Cristo de las Caídas a una casa de A Moureira para ocultarla”.

Martes Santo

Mañana, Martes Santo, se rezará el Rosario en la Basílica de Santa María a las 19.30 horas. A continuación saldrá el Viacrucis de San Francisco a las 20.00 horas, de nuevo si las lluvias lo permiten.

El Tríduo a la Santísima Virgen de la Soledad se oficiará en la basílica de Santa María a las 20 horas y a la misma hora en San Bartolomé se oficiará la Misa de la Cofradía del Silencio. La procesión de Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza saldrá a las 21.00 horas de San Bartolomé, con la Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Silencio con acompañamiento de la Cofradía del Mayor Dolor y fieles.

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