“Ganamos 5.000 euros en un concurso de la TVG y con ellos arrancamos la reforma de una casa para turismo rural”

Los hermanos Adrián –informático– y Jonathan –graduado en Empresariales– restauran una bodega de 1900 en un pueblo deshabitado de Maside

Relatan en su cuenta de Instagram @sanmiguel_casarural los avances de la obra, una apuesta por el emprendimiento en el rural

Los hermanos Adrián y Jonathan Sotelo Hermida, en la entrada de la futura casa rural que reforman en San Miguel, Maside.

Los hermanos Adrián y Jonathan Sotelo Hermida, en la entrada de la futura casa rural que reforman en San Miguel, Maside. / Iñaki Osorio

Adrián y Jonathan Sotelo podrían ser los homónimos de los "mozos de Arousa”, los jóvenes gallegos que triunfan de forma imbatible desde hace un año en el programa televisivo “Reacción en cadena”, pero en este caso con raíces ourensanas, en concreto en el municipio de Maside, en el que han nacido y tienen fijada su residencia.

Ambos son hermanos y han participado ya en dos concursos de televisión. En el último de ellos, “Lixo ou Tesouro” de la TVG, que presenta María Mera, se llevaron un premio de 5.000 euros, al que le han dado un destino nada convencional: se han comprado una bodega en ruinas del año 1900, ubicada en el núcleo de San Miguel, en Maside, un pueblo que estaba hasta su llegada deshabitado, y la están restaurando con sus propias manos para convertirla en una casa de turismo rural.

Vista parcial de la futura casa rural que están rehabiltando. |   // IÑAKI OSORIO

Vista parcial de la futura casa rural que están rehabiltando. / IÑAKI OSORIO

“Ya lo advertimos en el concurso, que lo que ganáramos era para arrancar este proyecto, aunque hay que decir que, como nuestro padre se dedica a la construcción, nos deja la maquinaria; eso abarata los costes finales pero la hacemos solos porque sabemos algo del oficio” ,explican.

Adrián tiene 36 años y es informático y Jonathan, de 35, es graduado en Empresariales “pero lo que teníamos claro es que mientras no cerramos unos proyectos que tenemos en marcha, no podíamos estar perdiendo el tiempo y había que estar activos”, aseguran.

Narran la obra en redes

Desde el inicio de esta obra singular, han ido colgando en su cuenta de instagram (@sanmiguel_casarural) la evolución del proyecto, desde esas paredes en ruinas que adquirieron a cómo van planteando la reforma de forma paulatina hasta convertirlas en un estructura de dos plantas con visado de arquitecto y todo en regla.

Adrián tiene 36 años, estudió informática. Su hermano Jonathan, de 35, es graduado en Empresariales y trabajó de comercial. “Pero lo que teníamos claro es que mientras no cerramos otros proyectos empresariales que tenemos en mente, no podíamos estar perdiendo el tiempo y había que estar activos y sacar adelante esto”.

Recuerdan con cariño este paso por los programas televisivos, en uno de los cuales estuvieron con Anxo Suárez, otro informático que también dejó el ordenador para cumplir su sueño: elaborar tartas de queso.

Un pueblo deshabitado que ganó tres vecinos desde que ellos iniciaron la obra

San Miguel era un pueblo deshabitado cuando Jonathan y Adrián compraron e iniciaron las obras de reforma de esa bodega en ruinas. “Ahora mismo hay otras dos casas en fase de restauración, una posiblemente será como lugar de recreo de su dueño, pero la otra es de una matrimonio que restaura una vivienda para venir a vivirse al pueblo”, explican.

“¡Bienvenidos vividores y vividoras!”, suele saludar Jonathan con cada historia que cuelgan en sus redes, en las que que van mostrando el avance de la obra que iniciaron tras el premio del concurso.

Estado de la bodega de 1900 antes de iniciar la reforma como casa rural. |   // FDV

Estado de la bodega de 1900 antes de iniciar la reforma como casa rural. / FdV

“Esperamos que esté rematada antes de final de año y nuestra idea luego, es alquilarla solo entera, las dos plantas con habitación y baño en los 40 metros de la planta y otra habitación, cocina y baño en la planta superior”. Compiten, sin pretenderlo, con Ourense, pues su casa rural tiene “las termas gratuitas de Punxín a cinco minutos de la vivienda, y a solo dos minutos, las de A Fervenza do Cachón, una zona muy parecida a las pozas de Melón y muy visitada”, indican.

Son jóvenes, pero su apuesta por el rural es decidida. Los otros proyectos en los que trabajan por separado, y que prefieren no desvelar todavía, se emplazan también en ese ámbito, ayudados por la fuerza y posibilidades que ofrece el mercado online. Aplicarán su formación universitaria para crecer y volar como emprendedores, pero sus pies pisan firmes por ahora, la tierra que aman.

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