Librería Eixo, enamorados de los libros desde 1999

La librería ourensana de la ciudad celebra este mes su 25 aniversario como establecimiento de venta literaria y también como lugar de encuentro para lectores y autores

Javier Ibáñez y su hijo Alfredo posan con el calendario de eventos de Eixo para abril.   | //ALÁN PÉREZ

Javier Ibáñez y su hijo Alfredo posan con el calendario de eventos de Eixo para abril. | //ALÁN PÉREZ / xiana cid

El 7 de abril de 1999, Javier Ibáñez levantó por primera vez la persiana de la librería Eixo. Después de años vinculado al mundo editorial, decidió probar suerte e iniciar su propio proyecto. “Nunca pensé que 25 años después Eixo seguiría abierta, ¡qué va!”, reconoce. Pero lo cierto es que su librería no solo sigue en pie, sino que se ha convertido en uno de los lugares predilectos de lectores y autores en la ciudad (el año pasado optó al Premio Librería Cultural a nivel nacional).

El establecimiento mantiene la misma ubicación, el número 36 de la calle Cardenal Quevedo, aunque en el interior sí ha habido muchos cambios en su cuarto de siglo de historia. “Al principio estaba yo solo, con empleados, pero ahora es un proyecto totalmente familiar”, detalla Ibáñez. Hoy en día, su hijo Alfredo y él trabajan a tiempo completo en Eixo, y su mujer y su hija les echan una mano de vez en cuando. “Somos una familia con mucho amor por los libros”, asegura.

Detalle de los libros propuestos para la cita a ciegas.  | //A. PÉREZ

Detalle de los libros propuestos para la cita a ciegas. | //A. PÉREZ / xiana cid

La oferta de libros también ha ido adaptándose a los gustos y modas literarias. “Cuando abrí vendíamos muchos libros de arquitectura, derecho o informática, por ejemplo, y con el paso del tiempo apenas se venden, hay cosas que ya se consultan más por internet. Por otro lado, ahora se venden muchos libros de souvenir (para jóvenes) y mucho cómic”, explica. Lo mismo ha sucedido con la sección de feminismo, que cada vez atrae a más clientela (sobre todo, mujeres).

“Antes casi no había libros de feminismo, ahora hay un montón y de temas muy variados. La gente además suele llevarse varios”, apunta. Aunque lo fuerte es la narrativa, Eixo toca todos los palos. “Al final hay que saber un poco de ensayo, de libro de plantas, de libro de cocina...”, comenta.

Aunque la librería recibe miles de novedades cada año (entre 17.000 y 18.000) que no elige, el equipo también pide ciertos títulos menos comerciales. “El criterio incluye lo que nos gusta y lo que leemos en críticas literarias, pero también lo que nos cuentan los clientes, que nos ayudan muchísimo”, comenta Ibáñez, que pone en valor la relación con el público. “Lo más bonito de llevar tanto tiempo en esto es ver ahora a adultos que empezaron aquí como lectores infantiles. Hay gente que vive fuera y que cuando viene a Ourense siempre nos visita, eso es muy bonito”, valora. La librería, de hecho, fue elegida Reconoce que el oficio de librero es “muy bonito”, pero recuerda que también conlleva mucho esfuerzo. “Hay días que trabajas mucho, que recibes pedidos, organizas los libros, colocas, te dedicas a hacer facturas... y resulta que no vendes nada. Así es el comercio”.

Octava edición de la cita a ciegas

Eixo vuelve a proponer la cita a ciegas con un libro, una exitosa iniciativa que Ibáñez puso en marcha en 2016. “Copiamos la idea de una biblioteca que a inicios del siglo pasado hizo una cosa así, aunque nosotros lo adaptamos de forma distinta, porque también es distinto al tratarse de una venta”, explica.

El equipo se encarga de seleccionar en torno a un centenar de libros, empaquetarlos y colocar varias pistas sobre características del ejemplar (nacionalidad del autor, género o rasgos de los protagonistas, entre otras). “La verdad es que tiene mucho éxito y por eso la seguimos haciendo aunque nos lleva mucho trabajo”, detalla Ibáñez. La iniciativa funciona, sobre todo, entre los lectores habituales.

“De hecho, hay cosas curiosas, como una clienta que todavía guarda sin abrir un libro que compró hace dos años, dice que le gusta el objeto, porque la verdad que son objetos bonitos”, apunta.

Los clásicos que todavía se venden

Cada año, la librería recibe miles de novedades literarias, pero lo cierto es que los títulos clásicos todavía tienen tirón entre los clientes. “Sigue habiendo mucha venta de libro clásico, como es ‘El principito’, ese sigue de por vida. Después también se mantiene el interés por los autores rusos, por hispanoamericanos como Gabriel García Márquez, ingleses como Dickens...

También pasa con ‘El Quijote’ o ‘La celestina’, pasa el tiempo y siguen funcionando”, asegura Ibáñez. En el caso de la literatura gallega, sucede algo similar: “Puede que ahora haya más interés que hace 25 años por los autores gallegos, pero los clásicos como Rosalía, Castelo o Carlos Casares siguen tirando mucho”.

Suscríbete para seguir leyendo