El cribado de hepatitis C detectó 25 positivos en la enfermedad en los últimos ocho meses

Un total de 19.000 ourensanos participaron ya en el programa, impulsado por Saúde Pública

El diagnóstico precoz permite iniciar el tratamiento e impide nuevos contagios

Parte del equipo de Microbiología del CHUO.

Parte del equipo de Microbiología del CHUO. / FDV

El cribado de hepatitis C puesto en marcha el pasado mes de julio en la provincia ha detectado por ahora 25 positivos entre los 19.000 participantes. El programa, impulsado desde la Dirección Xeral de Saúde Pública, se prolongará hasta el año 2025, y llegará a pacientes de 40 a 69 años. El diagnóstico precoz de la enfermedad no solo permite iniciar el tratamiento entre los contagiados, sino también cortar la cadena de transmisión del virus.

Por el momento, el cribado se realizó ya entre los ourensanos de 50 a 59 años, cuya participación fue cercana al 42%. El pasado enero se inició el programa en la población de 60 a 69 años, y en 2025 arrancará en la franja de 40 a 49 años. La mayoría de los positivos se han detectado en hombres (17 de los 25 casos).

Pandemia silenciosa

Isabel Paz, jefa del servicio de Microbiología del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) da cuenta de la importancia de participar en el cribado. “Se calcula que el 30% de las personas que están contagiadas no lo saben”, asegura. La falta de síntomas y su facilidad para pasar desapercibidos son las principales causas de esta pandemia silenciosa, que afecta principalmente a personas de entre 40 y 69 años. “La enfermedad puede cursar en fases agudas con fiebre, dolor muscular o cansancio, pero a veces es menos evidente, hay un periodo silente, con pocos síntomas o leves, y cuando se detecta ya se ha desarrollado una hepatitis crónica, cirrosis hepática o cáncer de hígado”, detalla.

El programa está enmarcado dentro del plan de erradicación de las hepatitis víricas de la Unión Europea para el periodo 2022-2030. La hepatitis de tipo C se puede transmitir por vía sanguínea (uso de jeringuillas o tatuajes, entre otros) o por vía sexual, y hasta ahora no existe una vacuna eficaz contra el virus. “Para cortar la cadena de transmisión es necesario diagnosticar la enfermedad entre las personas que no saben que están contagiadas”, apunta Paz.

Cómo participar

El cribado puesto en marcha por Saúde Pública es de tipo oportunista. “Es decir, se aprovecha que la persona va a consulta por otro tema y se le plantea la posibilidad”, explica la facultativa. Son los profesionales quienes le proponen a la persona sumarse al programa cuando va a ser sometida a una analítica. De esta forma, se evitan molestias al paciente, que no tiene que acudir otro día al centro sanitario para participar en el cribado. “Siempre que se les vaya a hacer una analítica por motivos distintos a la hepatitis C, se les pregunta si quieren formar parte del programa, se les explica en qué consiste la enfermedad y cuáles son los principales beneficios de su diagnóstico precoz”, señala.

Una vez que se toma la muestra de sangre, se envía al servicio de Microbiología del CHUO, donde se encargan de analizarla. “Se utiliza un sistema de pooling (como en el caso de pruebas de COVID). Agrupamos 100 muestras y las analizamos”, describe Paz. Lo habitual es que todas sean negativas (el índice de positividad se encuentra hasta ahora en el 0,13%), pero en caso de que haya un positivo entre las 100 pruebas, los profesionales las desglosan hasta dar con ella. Esta metodología, implantada en los servicios de Microbiología de Galicia durante la pandemia del COVID, permite mayor eficacia y rapidez en el análisis de cargas virales.

Los positivos

Cuando se detecta una muestra posiva, el paciente es derivado al servicio de Digestivo del CHUO. “Se lanza una consulta automáticamente, y a la persona ya se le comunica que tiene cita en Digestivo”, señala la sanitaria. El plan de Saúde Pública establece un periodo máximo de 21 días para el inicio del tratamiento, con el objetivo de atajar de forma rápida la enfermedad. “Los medicamentos que se emplean actualmente presentan una eficacia superior al 95% de tasa de curación”, resalta.

El jefe del servicio de Digestivo, Eloy Sánchez, apunta los beneficios de participar en el cribado. “Logramos detectar la enfermedad con una analítica y así ofrecerle a los pacientes la oportunidad de curar la infección con un tratamiento sencillo, cómodo y con altas tasas de curación”, explica. La introducción de antivirales de acción directa, disponibles desde 2017, supuso un antes y un después en la lucha contra la patología al permitir obtener elevadas tasas de curación sin apenas efectos secundarios. Isabel Paz recuerda que es un tema de salud pública: “No solo se cura a la persona que es positiva, sino que se corta la cadena de transmisión y se erradica la enfermedad”. En la provincia son más de 120.000 las personas de 40 a 69 años que forman parte de la población diana.

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