La provincia cuenta con 20 árboles en el registro de especies singulares de la Xunta

Manzaneda, A Mezquita y Viana do Bolo, los municipios con más ejemplares incluidos en el listado | Adega solicita proteger cuatro más, entre ellos, un castaño de más de 500 años

La Sobreira de Loña, el único árbol singular de la ciudad incluido en el registro hasta ahora. |   // IÑAKI OSORIO

La Sobreira de Loña, el único árbol singular de la ciudad incluido en el registro hasta ahora. | // IÑAKI OSORIO / xiana cid

El registro de árboles singulares dependiente de la Consellería de Medio Ambiente incluye 168 ejemplares en toda Galicia, de los que solo una veintena de ejemplares (el 11,9%) se corresponden con la provincia ourensana. El catálogo tiene el objetivo de proteger aquellas especies con características “extraordinarias o destacables” (como el tamaño o la edad) que son consideradas “reliquias botánicas” con valor científico, cultural, paisajístico y didáctico. Robles, alcornoques, encinas o castaños son algunos de los árboles ourensanos que la Xunta ha introducido en este registro desde 2007, año de su puesta en marcha. Medio Ambiente también cuenta con un listado de formaciones singulares (conjunto de árboles). Reconoce 44 en toda Galicia, de las que 6 se sitúan en la provincia.

Adega pide incluir el Castiñeiro de Pexeiros. |   // FDV

Adega pide incluir el Castiñeiro de Pexeiros. | // FDV / xiana cid

A Mezquita y Manzaneda son, hasta ahora, los dos municipios que cuentan con más ejemplares incluidos en ambos listados. En A Mezquita, las especies protegidas son el Castiñeiro de Cádavos, el Castiñeiro do Prado da Ponte y el Castiñeiro da Ribeira. Por su parte, en Manzaneda se encuentran el Castiñeiro de Pumbariños, el Castiñeiro de Placín y el Souto de Rozavales (en este último caso, se trata de una formación singular).

El Castiñeiro do Mola tiene más de 500 años. |   // FDV

El Castiñeiro do Mola tiene más de 500 años. | // FDV / xiana cid

Ampliar el registro

Los propietarios de los árboles, así como asociaciones, centros de investigación o administraciones públicas pueden solicitar la inclusión de los ejemplares en el catálogo. De hecho, Adega solicitó a la Xunta la pasada semana, con motivo del Día del Árbol, la inclusión de 12 nuevas especies. “Son ejemplares superlativos, que en la mayoría de casos unen sus excepcionales características dendrométricas o rarezas con un destacado valor etnográfico y patrimonial”, apuntan desde la entidad ecologista.

De las 12 propuestas, cuatro se encuentran en la provincia. Un roble marojo de Santiagoso (en A Mezquita) y tres castaños (uno ubicado en el Souto de Mola, en A Mezquita; y dos en Pexeiros, en el municipio de Os Blancos). “Son monumentos vivos que es necesario cuidar y preservar por su valor intrínseco, y también como patrimonio para las generaciones venideras”, recalcan desde Adega. De los cuatro ejemplares ourensanos, cabe destacar el Castiñeiro do Mola, que tiene más de 500 años de vida. “Es verdaderamente excepcional”, añaden desde la asociación ecologista.

“Lo más importante es cercar los ejemplares”

Nancy Blanco, de Ecoloxistas en Acción, pide a Medio Ambiente reforzar la protección de los árboles y formaciones singulares incluidos en el registro. “Los incluyen en el listado, sí, pero no los protegen realmente”, señala. En ese sentido, pide medidas para impedir daños en los ejemplares: “Lo más importante es cercarlos para que la gente no se suba a las raíces, no hace falta tanto abrazo, la gente, con tanto amor, sin darse cuenta, los está matando”, recuerda Blanco, que apunta el peligro de las pisadas. “Destrozan las raíces más pequeñas, necesarias para la vida del árbol”, explica. En ese sentido, enumera las principales recomendaciones para visitar un ejemplar singular sin dañarlo. “No nos podemos subir a los árboles, ni pisar las raíces, ni tampoco tiene sentido que mucha gente se acerque y esté alrededor del ejemplar”, apunta. La colocación de cartelería también supone un daño irreparable para la especie: “Las inscripciones, las marcas, los carteles... Todo eso deteriora la corteza. De igual forma, no se puede cortar ni dañar el árbol, y hay que respetar las señales e indicaciones que haya en la zona”. En ese sentido, habla de la importancia de cuidar el entorno del ejemplar, es decir, no dejar desperdicios en la zona (como colillas u otro tipo de basura). “Para disfrutar de la belleza de nuestros árboles singulares es necesario cuidarlo y conocer las pautas que hay que respetar”, enfatiza Blanco.

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