Finaliza la primera fase de reconstrucción del Monasterio de Bon Xesús de Trandeiras

El presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, José Antonio Quiroga, y el alcalde de Xinzo, Amador Díaz, supervisaron ayer la primera fase de la reconstrucción del monasterio de Bon Xesús de Trandeiras, que supusieron una inversión 717.000 euros. La obra finalizó con la instalación de puertas en los accesos y la pavimentación, balizamiento y señalización, en un recorrido en el que en próximos días se instalarán paneles informativos que harán posible las visitas didácticas.

Con esta actuación “se procedió a la consolidación de un conjunto arquitectónico que dispone del sistema hídrico más importante del noroeste peninsular en este tipo de construcciones” explica Quiroga, que incide en que “en el transcurso de los trabajos se localizó el lavatorio, no visible hasta este momento, cuya funcionalidad era el lavado de manos antes de la liturgia y antes de la entrada al refectorio”. De esta forma, “rescatamos del olvido un importante y simbólico elemento patrimonial y cultural del siglo XVI, que en sí mismo valoriza el agua como elemento clave en las actividades diarias, en la economía y en el desarrollo de las civilizaciones” .

Se remonta al año 1523

El monasterio, originario en sus partes más antiguas del año 1523, está incluido en el Plan Básico Autonómico y en el planeamiento urbanístico municipal con nivel de protección integral.