Las mujeres, una mayoría en la sanidad: son el 80,5% de la plantilla del Sergas en la provincia

Su presencia creció tres puntos en el último año en el conjunto de categorías profesionales | Ocupan casi el 50% de las jefaturas de los servicios hospitalarios y el 93% de los puestos de supervisión en Enfermería

Fotografía de personal sanitario en el CHUO.

Fotografía de personal sanitario en el CHUO. / Iñaki Osorio

La sanidad tiene nombre de mujer, al menos, en la provincia ourensana. Actualmente, ellas representan el 80,5% de la plantilla del Sergas en el área sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras. Su presencia no deja de crecer -en el último año, el porcentaje de trabajadoras aumentó en tres puntos-, tanto en el conjunto de las categorías profesionales como en los puestos de mayor responsabilidad. Los datos son claros: casi el 50% de las jefaturas de los servicios hospitalarios están ocupadas por mujeres, así como el 93% de los puestos de supervisión de Enfermería. Por su parte, en Atención Primaria, seis de cada diez profesionales son facultativas.

Las médicas

Las cifras de las médicas colegiadas en la provincia también muestran una clara mayoría femenina: el 70% son mujeres. Por franjas de edad, las menores de 55 años ya superan a los hombres en porcentaje -por debajo de los 30 años, las facultativas incluso suponen el 70%-. “Es nuestra área sanitaria se ha producido recientemente un importante relevo de jefaturas y hay muchas mujeres, pero aún así, en proporción a las colegiadas, el número de mujeres jefas es todavía bajo”, señala Pilar Garzón, presidenta del Colegio de Médicos, que reconoce la positiva evolución de los últimos años. “Esperemos que estos cambios, aunque lentos, se vayan produciendo para que las jefaturas y los puestos de dirección sean un reflejo real de la composición de los servicios”, recalca. De hecho, Garzón es la primera presidenta del Colegio de Médicos de la provincia en sus 123 años de historia.

Beatriz Suárez, presidenta de la Academia Médico Quirúrgica, también incide en que los puestos de mayor cualificación profesional todavía están ocupados, mayoritariamente, por hombres, pese al incremento de mujeres en las plantillas de los centros sanitarios. “No hay que olvidar que las mujeres en el ámbito sanitario, como en muchos otros, siguen teniendo dificultades para conciliar la vida laboral con la familiar, y que los puestos de altas esferas están ocupados por profesionales de mayor edad”, explica.

En esa línea, Ana Pastor, jefa del servicio de Neurocirugía del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), habla de los avances en la conciliación paritaria, aunque reconoce que ellas todavía son las principales “organizadoras” de la casa. “Yo veo que cada vez más compañeros piden reducciones de jornada para repartir las responsabilidades con su pareja, y es fantástico porque antes era impensable, pero todavía seguimos siendo nosotras las que muchas veces nos encargamos de organizar la casa, atender a los deberes, comprar la ropa, el material escolar...”, apunta. Para Pastor, el cambio de mentalidad es claro: “Las médicas no están dispuestas a sacrificar su carrera, como quizás sucedía antes. Nosotras estamos llegando a donde están ellos. Aparecimos en el ámbito laboral en los últimos 50 años, y en este tiempo hemos avanzado muchísimo, y seguimos haciéndolo. Somos la mayor revolución”.

Los retos pendientes

María José de la Torre, jefa de Medicina Intensiva del CHUO, explica los avances en materia de igualdad en su servicio. “Cuando yo empecé a trabajar era la única mujer, ahora somos dos tercios”, asegura. La suya es una especialidad que, tradicionalmente, elegían los hombres, mientras que las mujeres se decantaban, en su mayoría, por la Medicina de Familia o la Pediatría. Eso también ha cambiado: “Ahora las mujeres están presentes en todas las áreas médicas, no hay esa división tan marcada que se veía antes”.

De la Torre habla del peso de los estereotipos entre la población: “Muchas veces, si ibas con un compañero a ver a un paciente, este entendía que era él el médico y tú la enfermera. Muchas veces tocaba armarse de paciencia. Cada vez pasa menos, porque somos mayoría”.

Ana Pastor asegura que este tipo de prejuicios aún sigue latente, al igual que señala que todavía se escucha más a un médico que a una médica en las reuniones de trabajo. “Claro que hemos mejorado mucho en este sentido, pero al igual que en el resto de la sociedad se sigue escuchando más a un hombre que a una mujer, en el ámbito médico sucede lo mismo”. Ambas creen que el gremio sanitario seguirá avanzando hacia una igualdad real y efectiva, y son optimistas con las nuevas generaciones.

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