Sande, un Entroido de Bonitas
Estos coloristas personajes vivieron su día grande con pasacalles por esta esta aldea de Cartelle, con las Avutardas, el Oso y la Vaca
M.J.A.
Bonitas, Avutardas, el Oso y la Vaca, todos los personajes de su Entroido, hicieron su pasacalles triunfal por el pueblo de Sande, perteneciente al ayuntamiento ourensano de Cartelle, que es tal vez uno de los que tienen una menor repercursión, fagocitados por la popularidad de los tres personajes de los carnavales de Xinzo, Laza o Verín, pero que tiene una personalidad propia y unas de las raíces más ancladas en la historia, la cultura y la etnografía de la comarca.
Ayer volvieron a lucir sus eclécticas y llamativas vestimentas, As Bonitas y Avutardas por las calles de este pequeño núcleo de Sande, acompañadas por las charangas y por el Oso, ya “cazado” días antes en los montes del pueblo y domesticado, y la Vaca, otro de los personajes del ideario lúdico de este Entroido popular.
Ayer, el colorido de As Bonitas cuyo estreno oficial este año fue, como manda la tradición, a la salida de la misa del domingo, inundó las calles de esta localidad, con su llamativo sombrero de madera con plumas de aves, mantones bordados, polainas, látigo y cascabeles. Su luz y su sonido eran jaleados por los vecinos y visitantes que se desplazaron a conocer este Entroido del municipio de Cartelle.
Los estudiosos, como en su día Antonio Sousa, creen que esta curiosa vestimenta y sus tan variados y coloristas elementos, pueden tener su origen en años posteriores a la guerra de Filipinas de 1898, y el regreso de los que allí fueron a Galicia, pues entre su vestimenta están mantones y pañuelos que bien podían venir de Filipinas, señalan, y que hicieron que en la zona, se le llamara As Bonitas. Pero uno de los personajes de mayor carisma etnográfico es el Oso y con él la Vaca, que fueron recuperados de costumbres de Entroido más endógenas.
Así que el día grande en Sande fue ayer Martes de Entroido, una jornada que regaló un tiempo casi de principios de verano en toda la provincia, por lo que el desfile recorrió las calles del pueblo con buena climatología para rematar con una comida popular con lacón, cocido, callos, sobremesa, pan, bebida y licores y procesión al remate hasta el cruceiro del pueblo.
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