La oposición dice no a la ordenanza de veladores y Jácome amenaza: "Si soy llave en la Xunta tendrán que aprobarla"

-El alcalde compara al PP con Puigdemont y la amnistía pues “aceptamos sus alegaciones y votan en contra” | -Los tres grupos ven falta de consenso e inseguridad jurídica del reglamento, fruto de tres años de negociación

El alcalde en el pleno de ayer, con el teniente alcalde y candidato a la Xunta Armando Ojea. |   // I.OSORIO

El alcalde en el pleno de ayer, con el teniente alcalde y candidato a la Xunta Armando Ojea. | // I.OSORIO / M.J.álvarez

Los tres grupos políticos de oposición en el Concello de Ourense, PP, PSOE y BNG votaron en contra de la aprobación definitiva de la Ordenanza Municipal de Veladores, que tiene como función poner orden en la concesión de permisos para instalar mesas y sillas de locales de hostelería en la vía pública, al entender que “no hay consenso suficiente”.

Otra de las cuestiones por las que votaron en contra es porque el reglamento presentado por el gobierno sustrae a Policía Local y al pleno las competencias de realizar los informes previos y de aprobar o denegar las licencias para instalar veladores en la vía pública, competencia que sería exclusiva de la Xunta de Gobierno, y por la inseguridad jurídica y posibles sentencias condenatorias si hay denuncias por problemas de accesibilidad, de algunas terrazas pegadas a fachadas

El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, acusó a la oposición de “importarle un bledo la ciudad”. Tuvo respuestas y ataques para todos, algunos de marcado carácter electoral y de precampaña, pero especialmente para el PP, que ayer despejó la incógnita, y después de haber facilitado con su abstención la aprobación inicial de esta ordenanza en el mes de septiembre de 2023, es decir hace solo cuatro meses, ayer se retractó y votó en contra porque “faltó consenso”.

“El PP fue indigno”

La artillería dialéctica del alcalde, más engrasada aún ayer por ser uno de los últimos plenos antes de las elecciones autonómicas, a las que se presenta su partido, Democracia Ourensana, no le perdonó el dardo a ninguno de los grupos de oposición. Al PP lo acusó de “indigno” , pues tras reconocer que había negociado con él por separado, y le había admitido “todas las alegaciones” a la ordenanza “ahora hace como Puigdemont” con la amnistía” y en la fase definitiva, “vota en contra”.

El regidor , que empezó el pleno extraordinario con total desconocimiento de la postura del PP, recordó tanto a sus exsocios populares como al resto de grupos que “si soy llave en la Xunta” señaló en relación a que consiga representación y su diputado o diputados den la mayoría, “tendrán que bajar la cabeza, hacer lo que les manden y aprobar la ordenanza”.

A pleno de nuevo en febrero

Es más. Jácome adelantó que el día 19 de febrero, un día después de las elecciones, va a convocar otro pleno y el 21 o 22 piensa volver a llevar esta aprobación de la ordenanza a una sesión plenaria.

Lo cierto es que este texto, fruto de tres años de debate, tras ser tumbado ayer por los tres grupos de oposición, tendría en principio que volver a debatirse, para poder pasar definitivamente la fase de aprobación definitiva. Volver a empezar.

El concejal de Comercio, Francisco Lorenzo, fue el encargado de relatar todo el proceso previo que reconoció complejo “pues tiene que conjugar intereses y derechos muy diversos”.

La concejala del BNG, Ruht Reza, inició el turno de intervenciones acusando al alcalde de “pastelear” con el PP a espaldas a espaldas del resto de oposición una ordenanza que genera “discriminación” entre hosteleros, pues facilita a unos poner terraza en condiciones adversas, hasta en carga y descarga, mientras que otros tienen que defender su derecho a veladores en el juzgado.

Alertó Reza de que sentencias del Supremo echaron abajo –como ocurrió en Elche– otras ordenanzas por incumplir, como cree que ocurre con la de Ourense, las normas de accesibilidad, y justificó que hay informes técnicos que hablan de “privatización de espacio público”.

Natalia González justificó el no de su grupo, el PSOE, en que “faltó consenso”, faltan informes sectoriales de bomberos y policías, y también porque decide el gobierno local y no el pleno los permisos. Pidió una ordenanza “transversal” con otros aspectos como los ruidos o el botellón.

Por su parte Noelia Pérez, encarga de anunciar el voto en contra del PP, incidió en que la ordenanza “no conjuga los intereses de todos, falta consenso”. En su réplica, el alcalde, tan incisivo ayer como su jersey amarillo eléctrico, acusó a todos los grupos de “querer ver la ciudad en el caos”, pues la ordenanza “no es perfecta, pero hasta la ONCE no presentó alegaciones. La solución es la misma que en Pontevedra con las zonas de paso, y aquí protestan porque se movió la escultura del Carrabouxo, como los del BNG son ateos, confieren cualidades divinas a una escultura”.

Hubo caña del alcalde también contra el PSOE, por pedir “más consenso, cuando ustedes no respetan a su militancia, y luego hacen una lista a dedo”. Afeó también “la tomadura de pelo” del PP, de cuyo voto en contra se enteró ayer, “cuando ni siquiera presentó alegaciones” en esta segunda fase. “Si somos llave de gobierno se van a tener que bajar la cabeza”, dijo para no poner el riesgo el apoyo de DO al futuro gobierno de la Xunta.

“Bajarán la cabeza y levantarán la mano con lo que le diga su partido”, insistió. Llamó “vagos redomados” al PP “por no presentar alegaciones” y lamentó haber negociado casi en exclusiva con ellos, reconoció, para esta tomadura de pelo”.

Araújo: “Vaya a terapia”

No faltó otra crítica del alcalde a Pepe Araújó “el tránsfuga del PP que va a lo suyo”. El concejal aludido pidió turno para pedir al alcalde que “vaya a terapia y olvídeme de una vez”. Un Jácome alterado respondió con un “¡carallo!, ¿como voy a olvidarle si está ahí ocupando un puesto por el que cobra 2.000 euros con dedicación exclusiva?”.

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