Los voluntarios que apoyan y acompañan a pacientes ingresados regresan al CHUO

El área sanitaria reactiva el programa que paró la pandemia justo cuando arrancaba | Pasan tiempo con enfermos sin familia o amigos y ofrecen un respiro a otros cuidadores

Un grupo de voluntarios, frente al nuevo edificio de hospitalización del CHUO. |   IÑAKI OSORIO

Un grupo de voluntarios, frente al nuevo edificio de hospitalización del CHUO. | IÑAKI OSORIO / S. DE LA FUENTE

Interrumpido por la pandemia del COVID-19 justo cuando empezaba a andar, el programa de acompañamiento en los hospitales y centros de salud ya es una realidad en el área sanitaria de Ourense. Una veintena de voluntarios acaba de retomar aquella iniciativa que veía la luz en marzo de 2020, justo antes de que el mundo se parase por la crisis sanitaria.

El pasado 5 de diciembre, coincidiendo con el día internacional del voluntariado, el servicio de Atención al Paciente y Humanización del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, CHUO, abría de nuevo la inscripción para buscar personas dispuestas a donar su tiempo y experiencia para acompañar a pacientes ingresados que se encuentran solos o para ofrecer un respiro a sus cuidadores o acompañantes.

Se anotaron una veintena de voluntarios, algunos retomando el deseo que ya habían expresado en 2020, y ya están listos para iniciar este voluntariado. “Nos adaptamos a lo que ellos deseen compartir, su tiempo, su experiencia en cualquier tarea, la música, su lengua, el baile, su cultura, el conocimiento de las plantas, su magisterio en las cosas del campo, su arte... Todo tiene acogida y es bienvenido”, destaca la jefa del servicio de Humanización, Belén Piñeiro.

De hecho, los voluntarios ya han recibido información sobre las distintas iniciativas solidarias que están en marcha en el área sanitaria y en las que se pueden integrar. También se aceptan sugerencias, de manera que ellos mismos pueden proponer actividades en las que creen que pueden aportar algo.

Bailar, tocar el acordeón, colaborar en el huerto terapéutico con los pacientes, acompañar en una caminata cardiosaludable o simplemente estar. Es la misión de estos voluntarios, que además de acompañar, también pueden elegir entre las actividades que se organizan en el CHUO al cabo del año o las específicas de Navidad, Entroido, etc. Así como ofrecer conversación, un paseo o lectura.

Acompañar en horas que se hacen eternas

“Las horas en el hospital se hacen muy largas”, señala Belén Piñeiro, que destaca que “hay muchas necesidades de acompañamiento, sobre todo en gente mayor”. La clave de este programa es, precisamente, romper el aislamiento de los pacientes ingresados sin familia o red social que les ofrezca algo de compañía. También colaborar con las familias o acompañar a los pacientes ambulantes que desconocen el centro o presentan dificultades para transitar por él.

Este programa está gestionado por convenio con la Dirección Xeral de Voluntariado de la Xunta y la inscripción sigue abierta.

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