La droga incautada en la operación ‘Reditus’: 5,5 kilos de heroína, 4 de cocaína y 35 de hachís

Un perro de la Policía marcó el escondite de los once paquetes con heroína que un acusado llevaba en el airbag, en la entrega frustrada en la que fue detenido Javillo

Siete de los nueves acusados (otros dos han pactado una condena), en la sesión del miércoles. |   // I. OSORIO

Siete de los nueves acusados (otros dos han pactado una condena), en la sesión del miércoles. | // I. OSORIO / J. Fraiz

Javier Fraiz

Javier Fraiz

Los informes de conclusiones de la Fiscalía y de las defensas cierran este jueves el juicio contra Francisco Javier J. R., alias Javillo, su exmujer, su hijo y otros seis encausados en la operación ‘Reditus’, un golpe de tres cuerpos –Guardia Civil, Policía y Vigilancia Aduanera– contra el tráfico de drogas en Galicia. En la sesión de este miércoles, declararon más agentes que participaron en la investigación así como las peritos que examinaron la droga incautada para cifrar el peso y la pureza. En las diferentes intervenciones en vehículos y durante el registro de viviendas, los agentes encontraron en total 5,5 kilos de heroína, 4 kilos de cocaína y 35 kilos de hachís.

Andrés F. C. H. transportaba 5.429,5 gramos de heroína en once paquetes ocultos en el airbag del copiloto. Este acusado, el presunto proveedor de Javillo, con el que según los investigadores se había citado la mañana del 8 de diciembre de 2021 en un área de servicio de Sanxenxo, es uno de los dos implicados que han pactado una condena a la baja con la Fiscalía. La petición inicial de la acusación era de 4 años y 5 meses de cárcel.

Un policía de la unidad canina declaró en el juicio, este miércoles, que, tras ser interceptado –el acusado Andrés intentó huir con el coche y una policía tuvo que apartarse para no ser atropellada–, un perro adiestrado marcó el escondite de la droga: once paquetes ocultos en el salpicadero, en el airbag del copiloto.

En un chalé de Sanxenxo de los Javillo, los agentes encontraron más de 130 gramos de heroína que estaban en el falso techo de la cocina, en el hueco de un foco de la luz. Es uno de los indicios contra el principal sospechoso en esta causa, así como los 3.000 euros encontrados en su poder y que presuntamente iban destinados a la compra de heroína –según la investigación– en el encuentro del área de servicio. “Pagar 3.000 euros” encontraron en anotaciones, en el registro tras la detención.

En la ‘Reditus’ se incautaron 4 kilos de cocaína que dos acusados, Jesús N. O. y José A. G., llevaban en una bolsa, a los pies del puesto del copiloto, en cuatro paquetes. Los agentes les dieron el alto en O Carballiño, el 13 de diciembre de 2021. El último de estos encausados exculpó en su interrogatorio a su compañero –quien dijo desconocer que llevaran droga–, así como también a la familia Javillo.

La Fiscalía concreta este jueves su propuesta de condena para los dos acusados que admiten los hechos y aceptan una conformidad: Andrés F. C. H., el acusado que transportaba los 5,4 kilos de heroína, y Libaniel M. G., presunto proveedor de hachís de Javillo. El ministerio público pide una condena de 8 años de cárcel y 50.000 euros de multa para el presunto cabecilla y su exmujer, Rosa M. R. V., ambos con la agravante de reincidencia, puesto que ya fueron condenados, a 8 y 3 años y medio, por la Audiencia Nacional.

Los dos declaran su inocencia. La acusada afirma que es drogadicta y está a tratamiento, pero no traficante de sustancias. Javillo aseguró que cuando fue detenido ya no se dedicaba al narcotráfico, sino a la compraventa de vehículos y a vender berberechos de procedencia furtiva a restaurantes.

La defensa cuestiona la investigación, cree que fue prospectiva y que se dejó avanzar cuando hacía meses que los agentes tenían localizado a Javillo, pero no lo detuvieron pese a que existía una orden de búsqueda. La abogada sostiene que los investigadores no tenían permiso para instalar un dispositivo que hacía fotos hacia el callejón del barrio ourensano de O Vinteún donde presuntamente, según la Fiscalía, se hacían las descargas de droga, “lejos de la vista de curiosos”.

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