Una inversión de 8,2 millones permite dotar una UCI “más humana” para pacientes y familiares

Una inversión de 8,2 millones de euros permitirá al Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) ofrecer una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) dotada con tecnología de última generación, boxes individuales y una configuración pensada para atender, en esos momentos críticos, de modo “más humanizado”, indica, a los pacientes allí ingresados y a sus propias familias.

De hecho, estas nuevas dependencias permiten una nueva filosofía sanitaria implantada por el Sergas en Galicia, como es el permitir que los padres de niños o neonatos puedan estar las 24 horas en las UCI. Este modelo individual les brinda “más confort” y humaniza su estancia en momentos delicados.

Son algunos de los datos que aportó ayer la directora xeral del Sergas, Estrella López-Pardo, durante la visita a estas instalaciones, cuya obra “está ya finalizada y lista para el montaje del equipamiento y la realización de los controles ambientales necesarios para corroborar todos los requisitos de calidad que debe cumplir un espacio como este”, indicó.

La directora xeral explicó que este espacio de 10 boxes no formaba parte de la UCI, que se localiza en otra área anexa. “Una vez que el Sergas tenga todos los parámetros de seguridad verificados y comience el traslado de pacientes, la actividad de críticos del hospital se trasladará a esta zona, iniciando entonces la segunda fase de la obra en la actual UCI, para crear otros dos módulos con esta misma configuración en boxes individuales y aislados”, advirtió.

La inversión total de 8,2 millones en esta área UCI permitirá “ampliar el número de camas de 20 a 30, además de triplicar la superficie y establecer en todo el espacio de críticos esta distribución en boxes individualizados”, advirtió Estrella López-Pardo, que estuvo acompañada durante su visita de ayer al Complejo Hospitalario de Ourense por el gerente del área sanitaria ourensana, Félix Rubial, y por el delegado territorial, Gabriel Alén.

Confort y seguridad

Según Estrella López-Pardo, la apuesta por este tipo de espacios se decidió a raíz de la pandemia, donde quedó claro que el manejo de enfermedades infecciosas era mucho más operativo en dependencias como esta”.

En su visita a las instalaciones, la directora xeral explicó que la modernización que se está llevando a cabo en el Complejo Hospitalario de Ourense, y en concreto en esta área de UCI, “encaja con la estrategia de humanización que estaba desarrollando el Sergas, ya que esta distribución individualizada facilita el confort de los pacientes y de sus familias”.

Aprovechó además, en declaraciones a los medios, para hacer balance de lo realizado por el Sergas, que consiguió que todas las UCI permitan la presencia durante las 24 horas de los padres en el caso de niños o neonatos y, espacios como este, “facilitan seguir avanzando en entornos más humanizados a todos los pacientes críticos”.

Cambios global de las UCI

“Ese es el nuevo modelo de UCI que existe en los hospitales más nuevos de la red sanitaria pública gallega”, explicó la gerente, que son en este caso los de Lugo y Vigo, y que se va a implantar en las ampliaciones que se están construyendo en A Coruña, Ferrol o Pontevedra que se realizó a través de reformas específicas, en Santiago y ahora en Ourense.

Además de formar parte del proceso de cambio del modelo de UCI en toda Galicia, esta obra supone también, señaló la gerente del Sergas, una pieza de la transformación que el Gobierno gallego está llevando a cabo en particular en el hospital universitario de Ourense.

La reforma integral del CHUO costará 80 millones e incluye unidad de ictus

El largo proceso de remodelación y mejora del CHUO, para poder conciliar la ejecución de nuevos edificios y derribar los obsoletos, incluye una hoja de ruta que se va conciliando de forma gradual con la atención sanitaria, pues un hospital no puede cerrar en tanto se construye otro nuevo, por lo que en estos momentos, según recordó la directora xeral, hay obras en marcha o ya inminentes “con una inversión por parte de la Xunta de 80 millones de euros entre obra y equipamiento”. Recordó que por un lado está el nuevo edificio de hospitalización, ya en construcción; un nuevo servicio de medicina nuclear para poder instalar el primer diagnóstico PET; y, además, reformas para instalar nuevos equipamientos como la sala de Neurorradiología, que dotará a Ourense de una unidad completa de ictus. En todo caso, López-Pardo agradeció a personal sanitario y a pacientes el esfuerzo para convivir con un entorno en obras.

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