Antonia Blanes, una universitaria sénior: “El conocimiento nos mantiene vivos”

El Programa para Mayores de la UVigo pretende mejorar la calidad de vida de las personas mayores a través del aprendizaje y su participación en la sociedad actual

Antonia Blanes con sus compañeros y el coordinador del Programa para Mayores de la UVigo, Alberto Vaquero. |   // IÑAKI. OSORIO

Antonia Blanes con sus compañeros y el coordinador del Programa para Mayores de la UVigo, Alberto Vaquero. | // IÑAKI. OSORIO / aixa r. carballo

Antonia Blanes es una de las más de cien alumnas del Campus de Ourense que participan en el Programa para Mayores de la Universidad de Vigo (PUM). Para ella, la edad no es un impedimento para estudiar, sino todo lo contrario: “Aprender nos hace humanos. El conocimiento no tienen fronteras y es lo que nos mantiene vivos. Está muy bien hacer ejercicio para conservar bien el cuerpo, pero si no alimentas tu mente el cuerpo no sirve absolutamente para nada”.

Esa es su teoría de la vida, una teoría que aprendió del conocido físico Stephen Hawking y que nunca dejará de aplicar. “A este personaje le diagnosticaron con 24 años una esclerosis bilateral y le aseguraron que duraría solo dos o tres año más. Murió con 76 años, pues aunque su cuerpo se fue degradando, su cabeza lo mantuvo vivo. Yo también seguiré yendo a la universidad incluso cuando lleve bastón porque a mí me da la vida”. Además, está encantada con las clases que recibe sobre ciencia, cultura y humanidades: “Estoy enamorada de este programa porque todos los profesores son excepcionales y hay un compañerismo increíble. Yo se lo recomiendo a todo el mundo”.

Esta pasión por el aprendizaje la comparte con su marido Miguel Ángel Martínez, alumno también del programa. “Son una pareja incombustible y un ejemplo a seguir”, confiesa Alberto Vaquero, coordinador del PUM en el campus de Ourense. Para él, estar al frente de esta iniciativa es “magnifico” porque “merece mucho la pena trabajar con un público trabajador y activo que demuestra constantemente sus ganas de aprender y colaborar”.

Una lección para emprender

Antonia, tuvo ayer la oportunidad de dar una conferencia sobre emprendimiento en la cafetería El Cercano, pues además de trabajar para sus clases no dudó en apuntarse a “Embaixadores da ciencia e do coñecemento”, una iniciativa incluida en el plan anual “Ciencia de ida e volta da Unidade de Cultura Científica e da Innovación (UCC+i) da Universidade de Vigo” a través de la cual los alumnos imparten una serie de charlas acompañados y asesorados por el personal investigador.

Ella y su marido fueron dos emprendedores de la ciudad. Primero regentaron una fábrica de porcelana durante más de treinta años y después se trasladaron a la zona vieja de la ciudad para montar tres conocidas tiendas de regalos: Donantía, O pequeno trasno y A galiña Petarda. Por eso, su charla giró en torno a este tema. “Es la mejor persona para contar qué limitaciones existen a la hora de crear un negocio y los pasos a seguir para que todo funcione. Su trayectoria vital y su experiencia es la universidad de la vida”, destaca Alberto. La idea era impartir esta lección con Miguel Ángel, pero acaban de operarlo y se encuentra en reposo. Así que ella sola se enfrentó a todos los presentes consiguiendo una gran ovación al finalizar .

Durante su intervención también habló de mujeres emprendedoras, pues considera que “son muchas las que han hecho cosas impresionantes agarrando el toro por los cuernos en tiempos en los que el toro tenía unos cuernos muy grandes”. Una de las que mencionó fue Antonia Ferreira, una mujer portuguesa del siglo XIX que consiguió dar prestigio al vino de Oporto y que se convirtió en una referencia para ella.

Ahora disfrutará de sus vacaciones de verano y en septiembre retomará el curso. “Ahora hay un plan con novedades y ya me apunté. Llevo ya 8 o 9 años en la universidad”. Eso sí, seguirá ejerciendo su mente durante estos meses de descanso.