Seixalbo homenajea los orígenes y la labor del grupo de baile Castro Floxo

La asociación cultural colocó en su honor una placa y recopiló fotos desde el nacimiento de la agrupación en el año 1977 | Música y bailes amenizaron un acto “entrañable”

Vecinos de Seixalbo e integrantes del grupo Castro Floxo. |   // FDV

Vecinos de Seixalbo e integrantes del grupo Castro Floxo. | // FDV / aixa r. carballo

Gaitas, panderetas, cantos y bailes llenaron la plaza central de Seixalbo en un acto “muy entrañable y emotivo”, según confiese Marga Seara, vicepresidenta de la Asociación Cultural de Seixalbo Agromadas. Ella y el resto de la directiva fueron las encargadas de organizar un homenaje para el grupo de baile de Ourense, Castro Floxo”. La agrupación nació aquí, en una de las casas, en el año 1977 y quisimos homenajear sus orígenes y la labor que siguen haciendo para mantener vivo el folclore gallego. Es un orgullo que continúen manteniendo un proyecto que empezó hace casi 50 años”, destaca Marga, que también vivió en primera persona los orígenes del colectivo. Para que este reconocimiento nunca caiga en el olvido colocaron una placa en el punto exacto en el que se originó el grupo y se encargaron de recopilar y colocar en la plaza numerosas fotos desde el año 77.

Por supuesto, los integrantes de Castro Floxo no se perdieron esta cita. “Se acercó la gente que creó el grupo, otra que a día de hoy lo mantiene vivo y otra que se quedó por el camino. Hasta hubo alguna persona que vino desde lejos”, comenta Marga.

Vecinos de Seixalbo e integrantes del grupo . |   // FARO

Cantareiras del grupo Castro Floxo en Seixalbo. | // FDV / aixa r. carballo

Entre todos, representaron las danzas, las canciones y la música que un grupo de vecinos de Seixalbo, allá por los años 70, se encargó de recopilar recorriendo los pueblos de Liñares, Incio, O Courel y A Limia, entre otros. “Viejos y jóvenes cantamos, bailamos y llenamos la plaza de alegría”, recuerda Marga. También tuvieron tiempo para rememorar viejos tiempos y anécdotas. “Fueron épocas muy bonitas y muchos momentos juntos. Éramos adolescentes y estábamos formando nuestra personalidad y un proyecto como este deja mucha huella. Habían pasado tantos años que algunos ni nos reconocíamos”, desvela Marga.

Los vecinos del pueblo tampoco dudaron en acercarse para arropar a los bailarines, cantareiras y miembros de la asociación cultural Agromadas. Seixalbo, se llenó una vez más de folclore y tradición.

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