Bailes y caminatas en Seixalbo para celebrar el Día de la Educación Física

Los alumnos de 3 a 12 años realizaron una actuación en la plaza central para reivindicar la importancia de esta materia

Alumnos del CEIP Pluriligüe de Seixalbo bailando en el Día de la Educación Física.. |   // IÑAKI OSORIO

Alumnos del CEIP Pluriligüe de Seixalbo bailando en el Día de la Educación Física.. | // IÑAKI OSORIO / aixa r. carballo

La música comenzó a sonar en el centro de Seixalbo ayer a las doce de la mañana. Mientras, decenas de niños de tres a doce años interpretaron diferentes coreografías trabajadas durante meses. El objetivo era claro: aprovechar la celebración del Día de la Educación Física en la Calle para reivindicar la importancia de esta asignatura y reclamar más horas a la semana de ejercicio. Esta iniciativa está promovida por el Consejo General de la Educación Física y Deportivo y el CEIP Plurilingüe de Seixalbo no dudó en apuntarse.

Marta, la profesora de la materia, fue la encargada de organizar todas las actuaciones con la ayuda del resto del profesorado. “El lema de la campaña de este año era ‘Fomentando la Movilidad Activa con Educación Física’, entonces teníamos que mostrar maneras de movernos que implique actividad física y que no supongan la contaminación. Así que pensé que una de las mejores formas es caminar y bailar”, explica Marta. Por eso, fueron andando desde el colegio al centro del pueblo y regresaron también a pié después de deleitar al público con sus bailes y movimientos de caderas.

Las canciones elegidas estaban relaciona con un proyecto que está desenvolviendo el centro sobre países. “La mascota de la biblioteca perdió la memoria y no sabe en que país está. Entonces, cada curso trabaja durante el curso uno de esos países en los que puede estar. Me pareció buena idea que la canción de cada grupo estuviese relacionada con ese lugar que están estudiando, por eso sonaron éxitos de los ochenta y noventa”, comenta la profesora.

Alumnos del CEIP Pluriligüe de Seixalbo bailando en el Día de la Educación Física. |   // IÑAKI OOSORIO

Padres, madres y profesoras durante la celebración de las actividades / aixa r. carballo

Más actividad física

Marta también trabajó con esfuerzo para que niños, padres y toda la sociedad interiorizasen un mensaje fundamental: “El sedentarismo y la obesidad en los niños están haciendo muchos estragos. Hay que fomentar el deporte, y la vida saludable. La asignatura de Educación Física ayuda a los alumnos a adquirir hábitos saludables que pueden utilizar en el futuro”. Por eso, denuncia que su materia se imparta tan solo dos horas a la semana por curso: “Cambian las leyes de educación, pero nosotros seguimos igual. La Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños hagan sesenta minutos al día de actividad aeróbica. Hay muchos que el único ejercicio que hacen es en el colegio porque no van a actividades extrescolares y con dos horas a la semana es imposible cumplir las recomendaciones”. Para intentar remediar un poco el problema aprovecha los recreos para animar a los estudiantes a jugar de forma activa y los cambios de clase para que suban y bajen escaleras. Con esta actividad lectiva las familias pudieron observar el trabajo que sus hijos hacen en Educación Física y lo importante que es ayudarlos a llevar un estilo de vida saludable donde el deporte esté siempre muy presente.

Padres y madres orgullosos

Durante los cuarenta y cinco minutos que duró el acto no faltaron los móviles grabando la actuación. Muchos padres hicieron hasta lo imposible para acercarse a ver sus pequeños y todos apoyaban esta iniciativa. “Promover la educación física es necesario porque se están viendo unos índices de obesidad graves, así que me parece una idea buenísima y espero que la sigan haciendo todos los años”, comentó Julia, una de las madres que estaba entre el público. “Está muy bien que aprovechen días como este para enseñarnos lo que hacen en las clases y demostrar que la Educación Física es un pilar para ellos”, añadió Víctor, uno de los padres. “Debería tener más días la asignatura”, concluyó Sonia, otra madre de Seixalbo.

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